Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo

 

Eduardo Muro Sanz

 

Apuntes sobre la ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo

 

Es innegable el sentir que Peroniel muestra por su patrona la Virgen de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, auténtica devoción que se plasma en su Ermita de advocación a la Virgen, también llamada en algunos textos “casa- santuario”, sita a las afueras del pueblo, “extramuros del pueblo”[1], aunque no queden restos ni vestigios de que el concejo tuviese muralla, ni siquiera un sencillo murete que la rodease.

 

Ubicada en un espacio abierto al campo cerealístico, al este, en el principio de dos caminos, uno  denominado “El Sendero” que conduce a Esteras de Lubia (pueblo relacionado con Peroniel por el apellido Contreras, de donde eran naturales la madre del Cautivo, Isabel Contreras[2] y la de Diego de Morales y Contreras, Jesuita de Peroniel martirizado y muerto en Nagasaki (1643), Philipa de Contreras, según se puede leer en uno de los lienzos que decoran la capilla de los Morales en la parroquial de San Martín), y el otro, conocido como “El Calvario”, con 14 piedras (aunque en la actualidad faltan varias) donde antiguamente se asentaban unas cruces también de piedra en recuerdo de los 14 pasos o estaciones que sufrió Jesucristo hasta su crucifixión en la Cruz. El pueblo realizaba este Vía Crucis por el camino del Calvario el Domingo de Resurrección, por la mañana después de celebrar la Eucaristía y de quitarle el manto negro a la Virgen del Perpetuo Socorro en la entrada de la Ermita (acto del que más adelante hablaremos).

Enfrente justo de la Ermita, hay una Cruz de Piedra, una de las cuatro que existen en Peroniel “ignorando el objeto por el que se hallan colocadas en los cuatro expresados puntos las cruces de piedra que se encuentran una junto a la Ermita de Nuestra Señora del Socorro, otra en la tejera, otra en lo alto de carra Soria y la última en lo alto del camino del monte al dar vista a tras el cerrillo a la que falta la parte superior”[3]. Es conocida por todo el pueblo la existencia de tales cruces, sin saber claramente cual es su  sentido “deben ser antiquísimas y que debieron colocarse para recuerdo de algún acontecimiento ocurrido en la localidad pero que se ignora por carecer de auténticas al efecto”, lo que si sabemos tras la lectura del anterior Acta es que en este año de 1892, en Peroniel se celebró una “Misión”, - especie de Obra Pía, realizada por la iglesia para salvar las almas de los pecadores, generalmente durante la Cuaresma, desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Resurrección, consistente en la realización de muchas celebraciones espirituales con mucho sentimiento y exaltación con el objetivo de salvar las almas y potenciar la doctrina cristiana -; pues bien para perpetuar la memoria de la dicha Misión, el concejo decidió poner una cruz de piedra en el cementerio (que estaba ubicado en el actual atrio de entrada a la Iglesia de San Martín) con otras dos a los lados, pero debido al coste que supondría y teniendo en cuenta la existencia de las cuatro cruces antes mencionadas, se decidió por unanimidad en el concejo, trasladar hasta el atrio para acompañar a la que hoy todavía existe y que se supone es la que se hizo para la Santa Misión, dos de las cuatro primeras cruces existentes, en concreto las ubicadas en la Tejera y en Carra Soria. Hoy día, solo se conserva una cruz en el atrio de la iglesia, desconociéndose el paradero de las otras dos que le acompañarían, permaneciendo además las otras dos primeras cruces que no se trasladaron, la de camino del Monte (en el pueblo es conocida como la cruz de Carramonte o de los “Dos Amantes”) y la que está enfrente de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro. En muchos pueblos existen también cuatro cruces que suelen coincidir con los cuatro puntos cardinales, siendo muy probable que su sentido obedezca o bien a la tradición de bendecir los campos, o bien para que los labradores cuando regresasen a sus casas pudiesen recibir el homenaje de la oración.

 Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
La Ermita en la encrucijada de caminos y la Cruz de piedra delante de su portada.

 

Sobre la Ermita, diremos que se trata de un templo pequeño (su interior, ocupa 21 m. de largo por 5 de ancho, más las capillas de los brazos del crucero que la ensanchan 3m. 40 cm. más a  cada lado), con planta de cruz latina, de una sola nave y cubierta plana salvo el brazo o transepto, que al interior en la parte central o crucero se cubre con cúpula suntuosamente decorada y policromada, y las capillas laterales con bóveda vaída. Posee cabecera cuadrada y coro a los pies. Al exterior se observa la nave central y el brazo del crucero bien marcado en planta y la cabecera y capilla o sacristía que la envuelve cuadradas. Al cubrirse el crucero con cúpula – aunque no se manifiesta al exterior – destaca en altura sobre las capillas laterales y la nave central. Por último está rematada al exterior con una excelente espadaña de ladrillo que, salvando las distancias, recuerda mucho a la de Ntra. Sra. del Mirón de Soria.

 Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Planta de cruz latina marcada al exterior

 

Su acceso se realiza mediante una puerta con arco de medio punto labrado en sillería, piedras labradas también en las esquinas de la Ermita, siendo el resto de mampostería. Ya en el interior, presenta un coro a los pies, al que se accede por escalera de obra y desde el cual se puede llegar hasta el campanario de la espadaña, con un pequeño oculo (repartidos también por el resto del templo) que sirve de iluminación, y rematado con balaustrada de madera.

 Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Coro de la Ermita del Perpetuo Socorro de Peroniel del Campo.

 

El aspecto más desatacado de su interior es sin duda alguna la policromía, sobre todo en el crucero, y presbiterio, al que se accede por una arco de medio punto.

 Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Vista general del acceso al presbiterio.

 

 La cúpula de media naranja esta profuosamente decorada con colores azules, marrones y ocres de distinta tonalidades, dividida en 8 espacios semicónicos con temas vegetales que alternan cabezas humanas esquemáticas envueltas en una especie de mandorla o aro.

 Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Detalle de la cúpula

 

La cúpula descansa en cuatro columnas, también pintadas y decoradas con cruces que llevan debajo un número romano, decorándose las pechinas con 4 dibujos naturales y paisajísticos que llevan las siguientes inscripciones, dedicadas a exaltar la perfección y belleza de María.

 

Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
PULCRA ET LUNA
Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
COLUMBA MEA
Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
STELLA MATUTINA
Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
ELECTA UT SOL

Detalles de la cúpula

 

 

Las capillas laterales también se encuentran decoradas y presentan sencillos retablos de madera policromadas, a ambas se accede por un arco de medio punto pintado y poseen dos retablos de estructura idéntica con cavidad protegida por cristal y arco apuntado, estando las imágenes sobre un pedestal; en la capilla de la epístola se representa a la Virgen María, con corona, su mano derecha indicando el pecho donde se resalta un corazón envuelto en una aureola o mandorla, mientras que con la otra mano se recoge el vestido y manto, está policromada con tonos rosas y azules. En esta capilla existe además una tabla en mal estado de conservación donde se representa un Cristo yacente. En la del evangelio, se representa a Jesús, también con corona y con el  mismo gesto con su  mano derecha hacia el pecho, con túnica policromada de color rojo. En este misma capilla aparece otra especie de retablo en el que se ve como se  ha superpuesto un lienzo que representa una Virgen, con Ángeles, Dios Padre y la Paloma del Espíritu Santo en la parte superior y una serie de símbolos en la inferior como son una fuente, un espejo, un pozo, así como diversas construcciones arquitectónicas…

 

Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Detalle retablo capilla de la Epístola
Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Detalle retablo capilla del Evangelio

 

Finalmente en la cabecera se encuentra la imagen de Ntra Señora del Socorro en un tabernáculo con vidriera, con un marco sobredorado de madera policromada en tonos verdes y dorados en el altar, flanqueada por dos estatuas pequeñas de bulto redondo y cuerpo entero: a la derecha una imagen de un santo con corona y lanza en la mano que podría ser San Miguel, y a la izquierda una Virgen con corona y un crucifijo. La imagen de la Virgen del Socorro es de dimensiones considerables, aparece de pie con el niño en brazos, aunque no lo llega a agarrar, pareciendo que éste está sobre una plataforma circular, ambos con el mismo vestido, el de la Virgen entallado, en tonos verdes y con flores encarnadas, llevando la Virgen en la mano derecha cetro, y el Niño la bola del mundo.

 

No hemos encontrado ninguna fuente documental que nos atestigüe de que siglo es la imagen o quien fue su autor, aunque por sus características externas y teniendo en cuenta que la Ermita ya estaba construida en el XVII, bien podríamos decir que es de esta centuria.

 Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Tabernáculo y vista general de la Cabecera de la Ermita del Socorro

Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Detalle de la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro

 

 Además de esta imagen fija en la Ermita, existe otra que es la que se procesiona por el pueblo el día de su festividad y que normalmente se encuentra en la parroquial de San Martín, al igual que un Estandarte con la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, pintada sobre tela.

 

Resulta complicado decir con exactitud la fecha de construcción de la Ermita. La primera noticia que conocemos la encontramos en el libro de la Carta Cuenta y Fábrica de la Iglesia de San Martín[4], donde aparece una referencia en el año de 1636 acerca de unas obras realizadas en la Ermita (si bien no se especifica el nombre lo que puede crear confusión, pues se sabe que había más ermitas) y en la propia iglesia de San Martín. Será a partir de 1675 cuando tengamos un conocimiento claro y fehaciente de la Ermita, fecha en que principia el libro 1º de cuentas e inventario de Ntra. Sra. del Socorro del lugar de Peroniel[5] “En el lugar de Peroniel a primero de setiembre deste año de 1675, yo el licenciado Pedro de Amaya y calderón, cura propio del dicho lugar por mandado del Ilustrísimo Señor D. Antonio de Isla y Mena obispo de Osma compre este libro y puse en el la quenta de los bienes que al presente tiene la fábrica de la hermita de Ntra. Sra. del Socorro del dicho lugar con cargo y descargo como sigue (…)”.

 

En estos libros, se recoge (al igual que ocurre con los de la iglesia de San Martín) toda la actividad espiritual y económica desempeñada por dicha Ermita, al frente de la cual y como último responsable, estaba el cura propio de la parroquia, - los primeros años a cargo de D. Pedro de Amaya y Calderón que pertenecía al linaje de los San Llorente de la Ciudad de Soria – el cual pedía cuentas (puesto que al cura se las pedía desde el Obispado el Visitador General, cuando realizaba sus visitas anuales) al Mayordomo de la fábrica de la Ermita, es decir al administrador de sus bienes, que solía ser un seglar – para este caso concreto de la Ermita – generalmente del Estado de los Hijosdalgo.

El primer Mayordomo de la Ermita que aparece recogido fue Francisco Sanz “nombré mayordomo de la ermita a Francisco Sanz (…)”[6].

 

El dinero que entraba en la Ermita, del que se disponía en las cuentas se le llama “cargo”, y el que se gastaba o salía a  lo largo del año, se le conoce como “descarga”o “data”. Así en 1675 se dice “por manera que suma y monta lo que tiene al alcance y al presente la dicha ermita 15.385 mrs.  y una fanega de centeno”[7]. Estas cuentas se presentaban ante el “visitador” anual que las aprobaba o rechazaba “visito este libro y la ermita de Ntra. Sra. del Socorro y sus reglas y ordenanzas y las aprobo y dio por buenas y ansy mismo las quentas tomadas a su mayordomo”.

 

El “cargo” de la Ermita provenía de varios ingresos, en primer lugar y según el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752[8], la Ermita de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro disponía de “una pieza de segunda clase que limita con tierras de la capellanía de Orduña y de Blas de Medrano. A esta tierra no se le saca utilidad alguna por cultivarla los vezinos para su mayor culto”. El dato es interesante pues nos demuestra el amor y devoción que el pueblo tiene por su  Ermita y su patrona la Virgen del Perpetuo Socorro, siendo lo más habitual que las tierras propiedad de alguna institución eclesiástica, - y en Peroniel había muchas propiedades sobre todo de instituciones de la capital como el Convento de Santa Clara, el de la Concepción, el de la Merced, el Priorato de San Benito o el Arciprestazgo de Gómara entre otras – se arrendaran a personas privadas para su explotación, obteniéndose rentas en dinero o en especie, y así ocurre con las tierras de la Iglesia de San Martín, arrendadas a Manuel Roncal (vecino de este lugar), o con las de las Capellanías, por ejemplo la que fundó Garcés de la Mata que se arrendaron a Manuel García de este lugar.

 

Por tanto el beneficio que obtenían de esa pieza se reutilizaba en conseguir la mejor conservación y ornato de la Ermita. Quiero mencionar, que con este mismo objetivo, también tenía una pieza la Capilla de Ntra. Sra. del Rosario sita en la parroquial de San Martín de Peroniel, cuyo retablo fue pintado en 1630 “por lo que se pago 100 reales”.

 

Otras fuentes de ingresos o de “cargo” provenían de la limosna “nombre mayordomo de la hermita a Francisco Sanz vecino deste lugar y le encargue el cuidado de pedir limosna todos los domingos del año y uno en el agosto, la limosna del trigo teniendo por quenta y razón de lo que gasta en alumbrar la dicha imagen y reparos de la ermita (…) para que en adelante este con mayor decencia y la fábrica bien reparada”[9]. Había pues limosnas de varios tipos, desde las “limosnas que se allegan por las puertas”, hasta las más destacadas y principales, las que se hacían a título individual, normalmente a cargo de los grandes hacendados del pueblo, bien buscando la salvación de sus almas – práctica muy habitual debido a la religiosidad del momento -, o bien por prestigio social, en este sentido es destacable, en el año de 1704, un cargo que se hace de “357 mrs. de vellón de una escriptura que a favor de dicha ermita tiene echa D. Juan de Vera”[10] (el apellido Vera estaba muy entroncado en Peroniel, siendo una de las familias más pudientes que poseían enterramiento en la parroquial de San Martín, además de numerosas posesiones y casas, con patrimonio en la Ciudad de Soria).

 

            También se obtenían dineros a través del pago de censos como el que tenían Francisco Herrero y Francisco Blasco por el que pagaban “20 reales cada año”[11]; de cargos a distintos hacendados y herederos por deudas de sus predecesores; de diversas ventas, por ejemplo “beneficio de la cal viva”[12], de donde podemos deducir que tuviesen en propiedad una calera; de las subastas de tortas y roscos los días de fiestas; de la confección de ramos de flores o de trigo que se ofrecían a Nuestra Señora…

 

            Por último quiero hacer mención a otro sistema de “cargo” del que hay constancia desde principios del XVIII y que todavía se sigue manteniendo en la actualidad, el pago por coger las andas de la Virgen por los vecinos en sus diversas procesiones “item se le aze cargo de 15 mrs. que dieron de limosna por llevar las andas algunos vezinos”[13] , repitiéndose esta cita por sucesivos años. No se especifica sin embargo, en que fiesta se realiza esta limosna “por coger los banzos”, aunque si sabemos que en la festividad del 21 de mayo, día que se celebra la Virgen del Perpetuo Socorro en Peroniel, y según los más mayores, el “día más grande en la fiesta del pueblo”, se sacaba en procesión a la Virgen por las calles del pueblo por la mañana y por la tarde, al igual que se hacía un rosario por la noche.

 

 Hoy día, la subasta de los banzos se hace el Domingo de Resurrección, ofreciéndose dinero por quitar el manto de luto a la Virgen y por meterla en su Ermita. El 21 de mayo se sigue sacando a la Virgen en Procesión, pero no se subasta ni se da ningún tipo de dinero por coger las andas, siendo todo el pueblo en que con gran devoción va procesionando a la Virgen.

 

Volviendo a la fiesta que se celebra en honor a la Virgen del Socorro, existe constancia documental de tal festividad. Sabemos, que la devoción hacia Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, a nivel general, podría estar consolidada desde la segunda mitad del seiscientos, en Peroniel se celebra el 21 de mayo, así en el Catastro del Marques de la Ensenada, en las 32 preguntas generales que se hacen al pueblo, en concreto en la 25 sobre los gastos anuales del pueblo, respondieron que para fiestas, se declaran “200 reales de vellón que se gastaban en Ntra. Señora, Jueves Santo, Corpus Cristo y Rogativas y Letanías generales”[14].

 

En un acuerdo que se aprobó el 18 de mayo de 1830[15], el Concejo de Peroniel formado por el Alcalde D. Juan Marrón, los Regidores Saturnino Marqués y Baltasar Blasco, el Procurador Síndico Santiago Blasco y el Mayordomo de Propios Manuel Delgado, siendo Fiel de Fechos D. Carlos Lafuente, acordaron “que para siempre jamás, se ha de guardar fiesta, el día que se suba Nuestra Señora del Socorro a la iglesia, bien sea el día 21 de mayo que es su  día, u otro día semejante de suerte que se ha de subir un día de trabajo, y no día de fiesta, y al bajarla para colocarla en su  Santa Casa se bajará en Domingo por ser el tiempo único para la simienza y no poder guardar la fiesta en día de hacer”.

 

Igualmente se acordó el 21 de mayo de 1833[16], siendo Alcalde Felipe Almajano, Regidores Pedro Las Heras y Manuel Delgado, Procurador Síndico Juan Blasco, Mayordomo de Propios Juan Cabeza y Fiel de Fechos Carlos Lafuente “que al señor cura se le debe pagar la misa que celebró el día 21 de mayo u otro día que se suba Ntra. Sra. a la iglesia; igualmente acordaron que en salir de misa se ha de contar para ver si falta algún vecino y aquel que faltare sin licencia, a la Sra. justicia pagará un cuarterón de cera para alumbrar a María Ntra. Sra. del Socorro, con advertencia de que se ha de poder trabajar hasta que se toque a misa”. Era pues obligatoria la asistencia a misa el día de Ntra. Sra. del Socorro, so pena de una multa que iría destinada a iluminar su imagen (otra forma de obtener cargo para su Ermita).

 

En otros libros de actas del Ayuntamiento se puede certificar también dicha celebración, siendo normal que tanto para el día de la Virgen, como en el remate de la Novena dedicada a Ntra. Sra. del Socorro (a partir del día 21 de mayo, y durante 9 días se celebrara misa en honor a la Virgen del Socorro, diciéndose el último día en su Ermita, momento en que se dejaba la imagen en ella) el Ayuntamiento “diese refrescos al público” y “se encarguen sermones al Sr. cura”[17].

 

Conocidos el capítulo de ingresos y la festividad que se realizaba en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro conviene destacar otro aspecto muy importante para conocer el devenir de la Ermita – Casa – Santuario -, en concreto el de los gastos, quizá el más interesante para nosotros puesto que nos permite vislumbrar algunos de los cambios que se fueron dando.

 

Sin duda alguna, el porcentaje más alto de estos gastos estaba destinado a las obras de mejora y recomposición de la Ermita. En ocasiones eran obras sencillas como los retejos, muy frecuentes en varios años (en Peroniel existía una tejera que suministraba teja, ladrillo y baldosas al propio pueblo y a otros de zonas próximas, que existía desde antes de 1844)[18], otras veces, no se especifica el tipo de obra, pero por su gasto, se deduce no eran de grandes dimensiones, también por la realización de una reja de madera que se encargó en 1693[19]…etc.

 

Sin embargo, también hay documentadas obras de mayor envergadura, por ejemplo en 1696 se “ladrillo y encalo la capilla de la dicha hermita”[20] por el precio de 3.434 mrs. (materiales más el trabajo del oficial que la hizo).

 

Así mismo sabemos que entre 1714 y 1720 se debió de realizar otra obra de gran envergadura. Durante estos seis años aparecen en el libro de fábrica de la Ermita constantes partidas de “datas” como las de “deshacer el tejado (1714) y la hermita (1717)”, “sacar la piedra de la sillería”, “portear piedra ladrillo y otros materiales” “pagos a oficiales” “pago al herrero por las aguzaduras de los picos de los oficiales”, “por camas a los oficiales”, “por puertas”. Deducimos que fue una obra de gran importancia, aunque no se especifica claramente de que se trataba, pudiendo tratarse de la cúpula que cubre la parte central del crucero para lo cual se desmontaría el tejado y parte de la Ermita. Posteriormente en 1730 dicha cúpula sería pintada “primeramente da en data 10 medias de trigo que dio al pintor que pinto la media naranja de Ntra. Sra. a 18 fanegas reales fanega y suma 40 reales”[21]. Además contamos con otro dato que nos corrobora la importancia de la obra, así en la visita que realiza a la Ermita D. Pedro Gonzalo Pedroso (Visitador General) el 12-5-1720 dice “mando que por quanto esta la fabrica empezada se ponga lo antes que se pudiere para volver a Ntra. Sra. a su casa”[22], lo que nos indica que la imagen de la Virgen del Socorro salió de su Ermita debido a las obras quedándose mientras duraran en la parroquial de San Martín.

En 1728, también hay otro gasto de “696 reales de jornales, piedra, cal, traer agua y otros portes para la obra del pórtico”.

 

Pero no todas las “datas” provenían de obras, había otros destinados a las necesidades y ornamentación de la Ermita como por ejemplo: compra de bancos con respaldos, cera y aceite que se gastaban en la iluminación tanto de la Ermita como de la imagen de la Virgen, un descargo de 88 reales para “un marco sobredorado del altar”[23], por pintar la capilla, cambiar vidrieras, “180 reales que costaron los caxones que se compraron para los ornamentos de Ntra. Sra”[24], en 1761 hay una data de 2131 reales para el “tabernáculo de Ntra. Sra. del Socorro”, otro de 17 reales y 4 mrs. del “coste de una mesa para poner a Ntra. Sra”[25]

 Ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Peroniel del Campo (Soria)
Cajones para guardar vestidos y ropas del sacerdote ubicado en la sacristía, detrás de la cabecera

 

Por supuesto también había gastos derivados del ornato de la propia imagen de la Virgen del socorro: en 1696, 5406 mrs, “de las coronas que se hicieron a Ntra. Sra. y al niño”, en 1761, 9 reales “de componer el pie a Ntra. Sra.”, de vestidos y mantos…etc.

 

Por último, también costaba dinero el cultivo de las tierras destinadas a mejorar su culto, en las que a veces era necesario realizar acequias para aprovechar mejor el agua, llegándose incluso a comprar tierras nuevas “186 reales de una tierra que llaman la “Cerrada del Sastre” que vendio la redención de cautivos y asi consta de testimonio de Andres Garcia Rodríguez escribano del Rey Ntro. Señor y del nº de la Ciudad de Soria”[26].

 © Eduardo Muro Sanz

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[1] ARCHIVO HISTÓRICO DIOCESANO DEL BURGO DE OSMA (AHD. OS): Libro 1º de Cuentas e Inventario de la Ermita de Nuestra Sra. del Socorro del Lugar de Peroniel 1675-1761. fol. 7.

[3] ARCHIVO MUNICIPAL DE PERONIEL: Libro de Actas del Ayuntamiento de Peroniel de 1892. Acta de 30-10-1892

[4] AHD.OS: Peroniel, Libro 1º de carta cuenta e inventario de la Iglesia Parroquial del Lugar de Peroniel. 1622-1691

[5] AHD. OS: Peroniel, Libro 1º de cuentas e  inventario de la Ermita de Ntra. Sra. del Socorro del lugar de Peroniel

[6] AHD. OS: Peroniel, Libro 1º de cuentas e  inventario de la Ermita de Ntra. Sra. del Socorro del lugar de Peroniel, f. 5.

[7] AHD. OS: Peroniel, op, cit, acta de 1675.

[8] ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE SORIA: CATASTRO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA, Caja 9772, Libro 548.

[9] AHD. OS: Peroniel, op, cit,

[10] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 17 v.

[11] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 7.

[12] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 26 (año de 1714)

[13] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 32 v (año de 1717)

[14] AHP. SO: CATASTRO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA. Caja 9773, Libro 549.

[15] ARCHIVO MUNICIPAL DE ALMENAR (AM. AL): Peroniel: Libro de Acuerdos para el lugar de Peroniel. 1827-1861, f 6 v.

[16] AM. AL, op, cit, f 6 v y 7.

[17] ARCHIVO MUNICIPAL DE PERONIEL, op, cit. Acta de 1-5-1892.

[18] AM. AL, op, cit, f. 23

[19] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 11

[20] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 13

[21] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 56

[22] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 42.

[23] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 9 v

[24] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 56

[25] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 89 v

[26] AHD. OS: Peroniel, op, cit, f. 45

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