Del traslado de la Virgen del Espino, de Oncala

 

Isabel Goig Soler

 

Oncala (Soria)

En las Tierras Altas de Soria existen todavía los restos de unos edificios que en su día fueron  ermitas con viviendas adosadas para los santeros. Son restos apenas visibles, rodeados por maleza. Nada en esos montones de piedras hace pensar que durante siglos fueron centros donde la religiosidad popular dio rienda suelta a sus sentimientos peregrinando, subastando banzos y otros obsequios fabricados por las manos piadosas de mujeres, depositando exvotos o bebiendo del agua milagrosa que manaba en alguna fuente cerca de ellas. Tampoco ningún indicio recuerda que en algún tiempo esas ermitas fueron ricas en propiedades rústicas con cuyas rentas prestaban dinero a censo o servían para realizar obras, hacer retablos o arreglar campanas de las iglesias de las que dependían.  Nada, salvo los documentos conservados en los archivos. 

En esa vasta zona soriana, dedicada en tiempos a la tarea de la trashumancia existieron, además de las pequeñas y humilladeros sin santero, cinco ermitas importantes. San Fructuoso, en Buimanco, de cuya fuente se forma un arroyo con el mismo nombre que va a desaguar en el río Linares; Nuestra Señora del Valle, en Armejún; Santa Marta, en Matasejún; Nuestra Señora del Monte Seces, en Sarnago; y la Virgen de Oncala primero, del Espino más tarde, en Oncala. De todas ellas existen, en el Archivo Histórico Provincial de Soria abundante documentación. Alguna referencia se encuentra también de una ermita llamada Sansol, sin que hasta la fecha hayamos encontrado más que un documento, también alguna referencia a la de San Pedro el Viejo y a la de Santa Olalla o Santa Eulalia. Toda esta documentación se encuentra archivada en los protocolos notariales correspondientes a San Pedro Manrique.

Oncala (Soria)

Alrededor de las ruinas se han generado leyendas de todo tipo, milagrosas en el caso de las ermitas. También en torno a la de Oncala, sobre la negativa de la imagen a salir de los límites del municipio, leyenda que se repite en otros pueblos de Soria. Por ejemplo, la Virgen de la Solana, en Cubo de la Solana, se apareció a un pastor indicándole dónde quería que fuera construido el templo, como no se hizo donde la virgen quería, destrozaba por la noche la construcción que se había hecho durante el día. La de los Milcarros, de Quintanas Rubias de Abajo, debe su nombre a que la virgen dijo que no la moverían de allí ni con mil carros, al pretender llevarla a Ines porque la había encontrado un hombre de esa localidad. San Hipólito, de Olmillos, apareció entre Ines y Olmillos, y también se negó a ir a Ines. La Virgen de los Montejos, de Momblona, se apareció en el mojón que divide Momblona de Soliedra, la imagen se negó a que le levantaran la ermita en Soliedra. Muchas imágenes a las que se levantaron ermitas fueron escondidas en lugares recónditos a lo largo de los siglos, cuando los cristianos temían profanaciones por parte de los musulmanes. 

Como se leerá en el documento transcrito líneas abajo, la imagen de Oncala fue trasladada, sin negativa alguna, primero a San Pedro Manrique y más tarde devuelta a la iglesia de San Millán. 

Ermita de la Virgen del Espino, Oncala (Soria)

Sobre la ermita de Nuestra Señora de Oncala o de la Virgen del Espino, también se ha ocupado Eduardo Alfaro en IDOUBEA Virgen del Espino, Oncala en sus aspectos arqueológico y arquitectónico. De los restos que todavía resisten, en el interior de un recinto privado, Eduardo Alfaro dice:

La ermita está en ruina: ha perdido íntegramente la cubierta y la mayor parte del alzado de sus muros, sólo en la cabecera (este) conserva entre 4 y 6 metros de altura, piedra trabad con duro mortero de cal. Tiene planta rectangular (15x7metros) con cabecera en el este y acceso probablemente en la mitad occidental de la fachada sur, de cara a la vieja ruta que asciende el puerto. El testero es plano con contrafuertes en las esquinas; se les ha expoliado la piedra de los ángulos, más que probablemente porque se trataba de sillares. Tanto el testero como los contrafuertes se apoyan en un saliente zócalo de piedra.

El geógrafo Tomás López (1730-1802), la ubicaba así:

Lo que hay desde esta villa a la ciudad de Soria son 7 leguas cortas hacia el medio día en cuya distancia se hallan los lugares siguientes: Villar del Río, Villasecas Vajeras y Someras y a la mano derecha después de subir a un alto que llaman Sanquílez se dejan los dos lugares de esta jurisdicción como son Aldehuelas y Campos. Después se pasa junto a la ermita de Nuestra   Señora de Oncala propia tierra de la villa de San Pedro Manrique y desde aquí se sube el alto o sierra de Oncala y se baja luego a tierra de Soria que faltará pata dicha ciudad como 3 leguas poco más o menos, en cuya distancia se hallan algunos lugarcillos como son Ausejillo, La Rubia, Garray. 

En el legado Janáriz, inventariado por el padre Zamora Lucas, que se conserva en la Biblioteca Pública, la sitúa así:

Estaba situada esta ermita en el término de Oncala como a un kilómetros del pueblo en dirección N.O. no muy distante de la carretera que sube a la general de Soria-Calahorra; se sabe de ella que tenía muchos bienes o hacienda, que su construcción era sólida y elegante, predominando mucho la piedra bien labrada; era bastante capaz –muy larga-  junto a ella estaba la casa residencia del fraile que casi todos los años se hacía una romería a dicha ermita, saliendo la procesión desde la iglesia de San Miguel de San Pedro Manrique, y que el ayuntamiento de Villa y Tierra daba ese día el pan y vino necesario a todos los clérigos, sacristanes y monaguillos; todavía hay algo de sus ruinas, y que la imagen se conserva en la parroquia de Oncala. 

¿1718? Visitó asimismo [el visitador de la diócesis de Calahorra-La Calzada] la ermita de Santa María del Espino de Oncala, cuya capilla que es muy larga y al principio lóbrega, se halló con aseo, y por cuanto la casa que hay pegando a la ermita está bastante maltratada, amenazando ruina en mucha parte de su fábrica, con destino a la habitación de un ermitaño que cuide de ella, se componga con el caudal que tiene dictando autos sobre cuentas.

 

Entre los documentos consultados en el Archivo Histórico Provincial de Soria se han hallado mandas testamentarias ordenando misas y aceite para la lámpara; se encuentran también los nombres de los distintos santeros; censos redimibles; arrendamientos de la hacienda de la ermita, etc. El primer documento hallado es de fecha 3 de junio de 1604, en el que los patronos de la ermita (siempre los beneficiados de la parroquial de San Miguel, de San Pedro Manrique), dan en renta a Francisco de Herce una huerta propiedad en Ribarroya (La Rioja). En este trabajo sólo transcribiremos un documento del año 1809, fecha en la que la imagen de la Virgen del Espino, que había sido llevada a San Pedro Manrique sin previo aviso al Concejo del lugar, con motivo de la Guerra de la Independencia, es trasladada de nuevo a Oncala.

 

Aquí el documento

 Ermita de la Virgen del Espino, Oncala (Soria)

En la villa de San Pedro Manrique a quince de junio de mil ochocientos nueve ante mi el escribano y testigos Antonio León Fernández y Manuel Ximénez Tova, vecinos del lugar de Oncala en la comprensión de esta Villa, comisionados por su concejo, dijeron: que en catorce del presente mes celebró su concejo acuerdo en el libro del mismo, que rige el folio veintiocho y su dorso, que se halla en papel del sello cuarto mayor y han presentado para insertarlo testimoniado en este instrumento y por él les han conferido poder y facultad para que a nombre de su Concejo, otorguen el correspondiente poder a favor de don Domingo Balmaseda (1) y de Basilio Ximenez Tova, de aquella misma vecindad, para que esos, a nombre de dicho Común traten y conferencien con los comisionados nombrados por el cabildo de San Miguel de esta Villa sobre que Ntra. Sra. del Espino, que se trasladó de orden de ese cabildo o cura de San Miguel de su ermita a esa parroquial de dicho Arcángel, sin noticia de su Concejo de esa traslación, y soliciten que dicha santa Imagen se les entregue para colocarla en la Iglesia de dicho Lugar Oncala con la decencia y culto correspondiente y transijan cuantas dificultades sobre este particular se ofrezcan como todo resulte del citado acuerdo para legitimar sus personas el cual certifico, doy fe y verdadero testimonio que a letra dice así: 

En el lugar de Oncala aldea y jurisdicción de la Villa de San Pedro Manrique a catorce de junio de mil ochocientos nueve. Estando juntos y congregados en nuestra casa de Concejo a son de campana tañida como tenemos de costumbre para tratar las cosas convenientes para el servicio de Dios, bien y utilidad de este Común y entre otras cosas para nombrar comisionados que otorguen poder para que con los Señores Comisionados del Cabildo de San Miguel traten y conferencien sobre la colocación de Nuestra Señora del Espino en esta Iglesia y lo demás anejo a ello y se nombraron por comisionados para el organizamiento de dicho poder a los señores Antonio León Fernández y Manuel Ximénez Tova los cuales otorgaron a favor de los señores don Domingo Balmaseda y Basilio Ximénez Tova, poder que para ello les confiere este Concejo con todas las facultades que en derecho se requieren y cuales sean necesarias para el efecto y en fe de ello lo firmamos en referidos dichos día, mes y año: Pedro Sierra, Pedro Miguel Barrero, Tomás Bernardo Muñoz, don Alejandro Josep del Valle, Rafael Fernández, Julián Marín, Juan Eulogio Barrero, Benito Mainez, Julián Martínez, como fiel de hechos Juan Josep Fernández. Concuerda con su original que obra en dicho libro de acuerdos al folio referido, que me fue exhibido por dichos a quienes se lo devolví y a que me remito y a fe de ello lo signo y firmo en esta villa de San Pedro Manrique a quince de junio de mil ochocientos y nueve. En testimonio de verdad hizo su signo Juan Manuel de Arnedo, y usando de las facultades conferidas en dicho acuerdo otorgan y dan todo su poder cumplido especial y tan bastante como en derecho se requiere más firme que pueda y deba valer por si y a nombre del referido Común de vecinos a los expresados don Domingo Balmaseda y Basilio Ximénez Tova, para que en representación de sus propias personas, sus derechos y acciones, traten, conferencien y transijan todas las dudas y dificultades que se ofrezcan en el asunto propuesto con los comisionados por el Cabildo de San Miguel de esta villa a fin de que dicha Nuestra Señora del Espino se coloque en la Iglesia del Lugar de Oncala, en el modo propuesto, a todo lo que obliga todos sus bienes y los que pueden obligar de su concejo, muebles y raíces, derechos y acciones, presentes y futuros. Dan amplio poder a los señores jueces y Justicias de S.M. y su fuero competente para que a ello les compela y apremien como por Sentencia definitiva de juez competente dada y pasada en autoridad de cosa otorgada, consentida y no apelada, que por tal la reciben, renuncian todas las leyes, fueros y privilegios de su defensa y favor que  renunciar pueden con la general en forma, cuya obligación sea y se entienda también por estar y pasar por cuanto en virtud de este poder se hiciere y obrare por los expresados apoderados pues por el desde ahora para entonces lo aprueban, loan y ratifican. En cuyo testimonio así lo otorgaron, siendo testigos Juan de la Torre, Manuel Ruiz y Pedro Martinez Ventimilla, vecinos y naturales de esta Villa y los otorgantes a quienes yo el escribano doy fe, conozco, lo firmaron: Antonio León Fernández, Manuel Ximénez, Juan Manuel de Arnedo. 

Yo, el dicho Juan Manuel de Arnedo, escribano de número y Ayuntamiento de esta Villa de San Pedro Manrique, presente fui al otorgamiento de esta escritura que saqué bien y fielmente de su protocolo, registro de escrituras públicas, otorgadas por mi testimonio en este año de fecha que obra en mi poder y oficio en papel del Sello a que me remito y en fe de ello lo signo y firmo en este pliego del Sello, en dicha villa, día mes y año de su otorgamiento.

Testimonio de verdad. Firmado Juan Manuel de Arnedo.

 Ermita de la Virgen del Espino, Oncala (Soria)

Junio, 26, 1809

En el Lugar de Oncala, aldea y jurisdicción de la Villa de San Pedro Manrique, a veintiséis de junio de mil ochocientos nueve, yo el infrascrito escribano del número y ayuntamiento de la misma y su Tierra, estando en la Casa del Concejo del mismo, con asistencia de los comisionados que abajo se expresará  y especialmente con los apoderados al efecto de la otorgación de esta escritura, los señores don Manuel Antonio Fernández Espuelas y don Pedro Antonio Redondo, beneficiados de la parroquial de San Miguel de la dicha villa, de una parte, y de la otra el regidor, Concejo y vecinos que abajo constarán por sus respectivas firman a la continuación de esta escritura de convenio, que de ser comisionados los referidos don Manuel y don Pedro en nombre del dicho cabildo, al efecto se dieron por satisfechos don Domingo Balmaseda y Basilio Ximénez Tova, vecinos de este dicho lugar, aquel en la actualidad ausente de este pueblo, apoderados de este Concejo, como aparece del poder que obra por principio e inserto el acuerdo que expresa  el celebrado fecha quince de junio, ante Juan Manuel de Arnedo, escribano de dicha villa y su Jurisdicción, y una y otra parte confesaron ser la mayor y más sana parte de ambas congregaciones y por lo mismo de una unión y conformidad, dijeron por parte de dicho Concejo, que el Cabildo de San Miguel, patrono que es de la imagen de Nuestra Señora del Espino, y administrador de la Casa, bienes, efectos y derechos, y acciones enterado de que las actuales circunstancias de los tiempos presentes exponían próximamente a la profanación de dicha imagen, saqueo y robo de los efectos del enunciado Santuario, pensó evitar tal profanación de aquella, y saqueo de estos y usando de las facultades que le competían, ya que se hallaba obligado dicho Cabildo, más habiendo llegado a entender por el regidor, Concejo y vecinos de este pueblo la deliberación del Cabildo, dirigió aquél a dichos beneficiados con fecha de primero de febrero de este año, una carta en que proponía al dicho Cabildo tenía nombrados a los señores don Domingo Balmaseda y Basilio Ximénez Toba, vecinos y concejales de este Lugar, para que a nombre y representación de su Concejo propusieron al Cabildo tuviesen a bien acceder dejarles la referida imagen por ahora en la iglesia de este dicho pueblo a cuyo fin el día tres de junio de este referido año en la Sala Capitular del nominado Cabildo, habiéndose constituido los referidos don Domingo y Basilio, expresan nombres de los insinuados don Manuel Antonio y don Pedro Antonio el referido Cabildo habiendo oído la solicitud de los expresados comisionados de este Concejo para el convenio que se referirá por (...) condesciende dicho Cabildo en entregar al referido Concejo y vecinos por vía de depósito por ahora y hasta que otra cosa determine el citado Cabildo, la citada imagen del Espino y los efectos siguientes con la precisa condición que los vecinos de este pueblo no se han de oponer en tiempo alguno de los derechos y acciones como tampoco a los instrumentos que el Cabildo tenga de propiedad, relativa al enunciado Santuario, efectos y bienes, a lo que se obligan por la presente escritura. Primeramente se hace entrega y cargo dicho regidor, Concejo y vecinos, por los comisionados del referido Cabildo particular de la matriz de San Miguel, como es: 

De la corona grande de plata labrada y adornada en varias piedras que su peso es, incluso el rostrillo (2), cuatro libras y una onza.

Item, una pequeña para el niño, que las dos pesan quince onzas.

Item, un cáliz, patena y cucharilla, todo de plata, que pesan dos libras y dos onzas.

Item, cinco casullas, dos blancas, una encarnada, otra morada y otra verde.

Item, tres albas, con los amitos, que el uno tiene puesto la Virgen.

item, cuatro manteles.

Item, dos bolsas, una encarnada y otra de todos colores con sus corporales.

Un atril de palo.

Una campanilla grande.

Un candelabro de hierro, otros dos de bronce.

Un cíngulo muy bueno, pues otros dos que hay son inútiles.

Item, tres cortinas con su cenefa, cuatro mantos de la Virgen, los tres con capotillo.

Un capotillo del Niño, el tornillo y una barreta para las cortinas.

Dos rosarios y otros dos puestos en la Virgen, ninguno de oro o de plata.

Una cadena de bronce vieja.

Dos cabretillas para los sobrealtares viejas.

Dos misales, el uno bueno, y el otro viejo.

A más, una cruz dorada vieja.

Y se queda en la iglesia de este pueblo por ahora y a la disposición del Cabildo y en su nombre en el cura que es al presente y le suceda, y mayordomo de ella, una casulla, estola, manípulo, corporales, todo blanco y bordado en oro y con lentejuelas.

Item dos bolsas, una nueva y la otra de lo mismo, algo usadas ambas con encaje de soles.

Item, un vestido de dicha imagen de tisú de oro y forrado de holandilla encarnada.

Un mantel de altar remendado. 

Se advierte que de los efectos que había en el Santuario de dicha Ntra. Sra. del Espino, quedan en la Iglesia de San Miguel, a disposición del cabildo, dos campanas y cajonería, como también una casulla encarnada bordada en oro con su estola, manípulo y bolsa de corporales, y ellos en ella con su paño correspondiente y una alba con su amito de (...) guarnecido de encaje de soles.

It, ha de ser de obligación del beneficiado y mayordomo del Cabildo contribuir anualmente si se cobran los réditos de la hacienda vendida que obra en la real hacienda la cantidad de trescientos y cuarenta reales para la luminaria de aceite en la lámpara que arda continuamente, día y noche, como también dos velas con que se han de encender en los días de precepto o haya misa; it. si dicho mayordomo de Cabildo por algunas ocurrencias no cobrare de la real hacienda los réditos ha de ser de dicho Concejo y vecinos el soportar la luminaria en los términos expresados. it. ha de ser de obligación según ha sido hasta ahora del mayordomo del Cabildo contribuir con la limosna de misa y sermón a ser cobrada, cobrados que sean dichos réditos, a el cura de la Matriz, que ha de venir a celebrarla a la Iglesia de este lugar el día 8 de septiembre como la ha verificado en su ermita hasta el tiempo presente. Se proviene que todos los efectos pertenecientes a las precitadas Imagen y Santuario queda en la Iglesia de este pueblo hasta tanto que otra cosa determine dicho Cabildo. Y para cumplimiento de lo contenido en esta escritura de convenio y que tenga el valimento y firmeza que ahora y demás  sucesores se obligan desde ahora para entonces ambas partes como es el referido cabildo los frutos y rentas de la mesa capitular y el concejo y vecinos de este lugar sus respectivos bienes, dando para ello el competente poder a los señores jueces y Justicia de Su Santidad y Majestad que fueran competentes, a la jurisdicción de los cuales se someten y lo recibe, como si fuera sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, consentida y no apelada, renunciando los propios fueros, jurisdicción y domicilio y la Ley dit conveneri de jurisdicción omnium judiciem. Así lo otorgaron Antonio de la Fuente, vecino de la Villa de San Pedro; Felipe Salvador, residente en ella; y Vicente Ximénez Toba, natural del lugar de Los Campos, jurisdicción de la villa de Yanguas; firmaron los dichos señores comisionados del Cabildo, como el regidor y demás congregantes, a quienes doy fe conozco.

 

AHPSo. Protocolos Notariales. Caja 2731- volumen 4647

Virgen del Espino, Oncala (Soria)

La talla es hueca, de madera oscura policromada, mide 95x35. Podría datarse al final del siglo XIV. Pedro Iglesia, en su libro sobre Oncala, recuerda que en su época de monaguillo existía la costumbre de que la mujer del mayordomo de la Cofradía del Espino era la encargada de vestir la imagen “con una especie de manto que terminaba en una teja cubriéndole la cabeza y encima una corona muy ornamental, pero sólo era de metal o latón dorado y escaso valor...”. En cambio, en el documento puede leerse que “la corona es grande de plata labrada y adornada en varias piedras que su peso es, incluso el rostrillo, cuatro libras y una onza”. La imagen luce en la actualidad en la iglesia parroquial de San Millán, junto al altar mayor. La fiesta sigue celebrándose el primer fin de semana de septiembre.

 

(1) La familia Balmaseda era notable en Oncala. Miembros de ella habían sido, además de potentes trashumantes, cargos públicos. Manuel de Balmaseda y Marín, en 1725 era gobernador, alcalde mayor y Justicia ordinaria en San Pedro y Lugares de su jurisdicción. Lorenzo, en 1801, firma un préstamo con los hermanos Ximénez del Río, de Oncala, por importe de 370.000 reales. En 1818, otro miembro, Vicente de Balmaseda, ingresa como religioso en la Orden de Calatrava.

(2) El rostrillo es el adorno que se ponían las mujeres alrededor de la cara, y hoy se suele poner a las imágenes de la Virgen y de algunas santas.

 

Ermita de la Virgen del Espino, Oncala (Soria)Ermita de la Virgen del Espino, Oncala (Soria)Ermita de la Virgen del Espino, Oncala (Soria)
Fotos cedidas por la Asociación "El Redil" de Oncala

 

© Isabel Goig Soler

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IDOUBEA ETNO: Ermita Virgen del Espino, Oncala

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