 CALENDARIO ETNOLÓGICO
ENERO En pleno invierno soriano, enero, mes en el que desciende el termómetro hasta aparecer bajo cero, la provincia de Soria saca ánimos para celebrar, en nueve localidades, las festividades de sus patrones.
En Chércoles, el pueblo del azafrán, encienden hogueras en honor de San Sebastián, ya no tan altas como hace años, cuando el tren todavía discurría por el término y algún maquinista desconocedor de la costumbre paraba ante el espectáculo del fuego. Aunque en Débanos trasladaron los festejos al mes de agosto, siguen guardando fiesta ese día. En un primer cambio la establecieron en septiembre, y recuerdan que ese día nevó. Tal vez San Sebastián, molesto por que los hombres quisieran enmendar a las divinidades, quiso darles un escarmiento. En Rollamienta la iglesia está dedicada a ese santo y a él le guardan fiesta el 20 de enero. En Vozmediano tuvieron cofradía de San Sebastián, y en su día se reunían todos los habitantes, cada familia provista de un jarro, para beber el vino en comunidad, y al día siguiente sólo las mujeres para hacer otro tanto con vino dulce acompañado de pasas. Bailaban la jota al santo. Parte de los festejos los han recuperado, como el canto de la Aurora y una comida comunal. El tercer domingo de enero, en Navaleno, celebran la fiesta del Niño Jesús con pingada de mayo. También en zona de Pinares, en Casarejos, los días 23 y 24 de enero danzan con palos en el interior de la iglesia, en honor de su patrón, San Ildefonso, bajo cuya advocación se conoce la parroquial. En Molinos de Razón le guardan el día a San Vicente. Muy cerca de este lugar, en Valdeavellano de Tera, el día 24 de enero, encienden hogueras, aunque, si el frío es intenso –como acostumbra a suceder- se trasladan al último domingo de mayo.
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