TRES TOPÓNIMOS
SORIANOS
“Valverdones” y
“Valdeverdonces”
“Valdeverdonces” es el nombre de un barranco dentro del
término de Castillejo de San Pedro, entre esta localidad y la de
Valdenegrillos. Dicho barranco de “Valdeverdonces” aparece recogido en los
Cuadernos de Campo y Planimetrías de 1916 del término municipal de
Valdeprado, de su anejo Castillejo de San Pedro, y del de Las Fuesas, anejo
de Cerbón, así como en las actas de delimitación municipal y otros
documentos realizados para el levantamiento del mapa cartográfico y que se
encuentran en el Archivo Técnico y Cartoteca del Instituto Geográfico
Nacional. (1)
En el Cuaderno de Campo y Planimetría de Castillejo de San
Pedro de 1916, se llamó también “Valdeverdonces” al lugar próximo al
barranco: “Sitio de Valdeverdonces a un punto de intersección de la margen
izquierda del Barranco de Valdeverdonces”. En la captura de pantalla de la
planimetría de Castillejo de San Pedro, el citado lugar de Valdeverdonces
figura como un terreno de monte bajo, en suave pendiente hasta el barranco
del mismo nombre. El antiguo camino de Castillejo de San Pedro a
Valdenegrillos atravesaba el lugar de oeste a este. (2)
En el Mapa Topográfico del Instituto Geográfico Nacional MTN50
histórico 1936-1954 (hoja 319) figura dicho barranco como “arroyo de Val
Verdones”. En el MTN50 de 2004 (hoja 319) figura el arroyo de “Valverdones”
y el lugar de “Valverdones”. En el MTN25 de 1995 (hoja 319-1), figura
también el arroyo de “Valverdones”, así como el lugar de “Valverdones”. EL
MTN25 de 2006 (hoja 319-1) recupera la denominación “Arroyo de
Valdeverdonces”. (3) D. Gonzalo Martínez Díez utiliza esta misma
denominación a la hora de establecer la localización del despoblado de
Verdonces, en la proximidad del arroyo de Val de Verdonces. (4) No figuraba
este topónimo en los anteriores mapas de Soria, ni en el de don Tomás López
de 1783, ni en el del Teniente Coronel Francisco Coello de 1860.
El topónimo “Valverdones”, tendría que ver, en principio, con
el color verde del barranco (Val verdón), pues, según el Atlas Toponímico de
España, dicho color se aplica en toponimia a lugares que poseen abundante
vegetación, siendo frecuente utilizarlo junto con “valle” (Valverde,
Valdeverdeja, Valverdón, etc.). Tal es, sin duda, el sentido que se le dio
al topónimo “Valverdones”, en los sucesivos mapas cartográficos citados en
el apartado anterior.
Pero la denominación original “Val de Verdonces”, repuesta en
las últimas ediciones, nos lleva a proponer otras hipótesis acerca del
origen de este topónimo, teniendo en cuenta:
1.
La influencia del
navarro-aragonés, lengua románica que se habló en la Edad Media en esa
parte de Soria, junto con el castellano y el riojano. (5) El topónimo
Val de Verdonces procedería de *Val Verduzos o *Val Verdozos, en
referencia a la vegetación del lugar, abundante en “verduzos” o
“verdozos” (matorrales, arbustos, espinos), con los sufijos UZO/-UZ/-OZ
del navarro- aragonés, a través de antiguas formas apocopadas como “Val
Verduz” o “Val Verdoz”, produciéndose una epéntesis de /N/ “Val
Verdo(n)z” y la formación de un nuevo plural en –ES: “Val Verdonces”
(6)
2.
La influencia del
occitano-gascón, lengua que se habló en Navarra en la Edad Media, junto
con el euskera y el navarro-aragonés. (7) En este caso, el topónimo
Verdonces/Berdonces tendría su origen en *Val de Berdones, nombre
relacionado con monjes procedentes de la Abadía cisterciense de Berdones
o Berdoues en Gascuña, (8) pronunciado en occitano (Val Verdonz/ Val
Verdouz), lo que hubiera producido una confluencia fonética entre ambas
formas. El mantenimiento de la B- inicial originaria en el moderno
Berdonces vendría a apoyar este origen.
Excursión al Despoblado de Verdonces
y fotografías del barranco y del lugar de Valdeverdonces
“Verdonces”: despoblado
del término de Castillejo de San Pedro
Berdonces o Verdonces es el nombre de un despoblado de la Tierra de San
Pedro Manrique, dentro del término de Castillejo de San Pedro, (9) situado
en el barranco de Val de Verdonces, que desagua en el río Valdeprado. Las
casas que aún se mantienen en pie y los restos de otras, están adosadas, en
su mayoría, a la ladera del monte, a orillas de arroyo. Por su orientación,
en la solana y al socaire de viento, el pueblo tuvo que gozar de un clima
templado y una fértil vega.
Mencionaba este despoblado el Diccionario geográfico-estadístico de España
de 1826: “En esta jurisdicción de Castillejo hay unos corrales que fueron
pueblo y se llamó Berdonses”. (10) Don Miguel Antonio Martínez, cura párroco
de Navavellida, en su relación sobre la villa de San Pedro Manrique y sus
aldeas para el Diccionario Geográfico de España de Tomás López de 1772,
también daba noticia del despoblado: “Entre Valdeprado y Castillejo se ha
despoblado un barrio llamado Berdonces y se ha derruido en este siglo –el
XVIII- la iglesia, cuyo titular era Santiago”. (11) Información que también
recoge Gervasio Manrique de Lara, que transcribe un manuscrito también de M.
Antonio Martínez, fechado a 26 de junio de 1796. (12) Gonzalo Martínez Díez
lo situaba en la confluencia del arroyo Val de Verdonces con el río
Valdeprado. (13).
Según la tradición oral, el pueblo de Verdonces se hallaba
situado en lo que hoy se conoce como corrales del Pozo o del Paso. (14)
En
Verdonces pudo haber existido un asentamiento altomedieval. (15) En cuanto
al origen de este topónimo, no cabe duda de que el pueblo de Verdonces tomó
su nombre del barranco y lugar de Valdeverdonces, en el que se hallaba
situado. La evolución fonética que llevó desde *Verdonz/*Berdonz hasta
Verdonces o Berdonces, demuestra la influencia de una lengua franca, como el
occitano o el gascón (16), ya sea de forma directa, o a través del romance
navarro-aragonés que se habló en la zona, con fenómenos fonéticos tales
como:
o
Apócope de las vocalesl
finales átonas: (Verduzo> Verduz; Berdones > Berdons)
o
Confusión S/Z en
posición final: (Berdons>Berdonz)
o
Plurales acabados en
–NZ: (Verdonz; Berdonz)
o
Confusión B/V: (Berdonz>Verdonz)
o
Reconstrucción de
plurales en –ES, en sustitución del antiguo –OS (Verduzos> Verduz >
Verdonz > Verdonces), buscando evitar los finales consonánticos extraños
al oído castellano (Verdonz > Verdonces.). La
reposición de las vocales finales, que conduce a las formas modernas
Berdonces/Verdonces, fue un proceso lento, que se produjo entre los
siglos XIII y XIV. (17)
Sobre la datación de este topónimo, y a partir de la cronología de los
cambios fonéticos mencionados, las primitivas formas *Verdonz o *Berdonz, de
las que procedería el moderno Verdonces/Berdonces, podrían remontarse a
mediados del siglo XII o principios del XIII, teniendo en cuenta los
siguientes datos:
o
La repoblación
navarro-riojana de la zona habría sido posterior a 1045, tras la
conquista definitiva de Calahorra por los monarcas pamploneses, y
después de 1119, en el caso de una posible colonización desde la cuenca
del Alhama.
o
La mayor virulencia
de la apócope de las vocales finales debido a la influencia franca, en
el navarro aragonés y, a través de éste, en el castellano, tuvo lugar en
el siglo XII y primera mitad del XIII. (18)
o
La coincidencia
temporal de la apócope de vocales finales con la llegada a la Península
Ibérica (Navarra, La Rioja) de un gran contingente de inmigrantes
ultrapirenaicos, entre ellos, monjes cistercienses, procedentes del
mediodía de Francia (Gascuña, Bigorre). (19)
Excursión al Despoblado de Verdonces
Verducea
Existe otro topónimo, geográficamente próximo y fonéticamente
cercano a Verdonces, como es el de “La Verducea”, antigua ermita de Nuestra
Señora, en el término de Magaña, que figura como “Virgen de Verduceda” en el
mapa de Francisco Coello de 1860 y aparece también mencionada por D. Gonzalo
Martínez, en el capítulo dedicado a la Comunidad de Villa y Tierra de
Magaña. En fechas recientes ha sido objeto de estudio, como parte de un
trabajo dedicado a las ermitas de río Alhama, dentro del Proyecto Idoubeda
Etno, dirigido por don Eduardo Alfaro Peña. (20)
En lo que al origen de este topónimo se refiere, podrían
barajarse varias hipótesis:
1.
Por influencia del
navarro-aragonés, al igual que en el caso de Verdonces, Verducea procedería
de la forma *verduzo, con el sufijo –EDA, (Verduceda: sitio de verduzos), lo
mismo que el homónimo Monte Verduceda, (21) en Portelrubio, Soria. Presenta
además una gran similitud con topónimos navarros de la zona de Caseda y
Javier, tales como, Verduces y Barduces. Semejantes también, Berduzal en
Cuenca, Verducido en Galicia y Berducedo en Asturias. De la forma *verdugo,
tenemos El Verdugal (22) en Santa Inés, Soria.
2. Hipotético origen vasco, de
la época de la repoblación altomedieval de estas tierras, o quizás anterior.
(23) Al igual que en el caso de “Magaña” (del vasco *mahai-gaina: en lo
alto del cerro, sobre un promontorio), podría también pensarse en un origen
vasco para Verducea (de *Behere donea, textualmente: “la Santa de abajo”,
en referencia a su ubicación en el barrio de abajo de dicha localidad, de
donde habría resultado *Berdonea y más tarde *Berdoncea, por contagio con *Berdonz.
La influencia del occitano-gascón podría explicar la evolución de /N/ en
posición implosiva, que nasaliza la vocal anterior, llegando incluso a
desaparecer:*Berdoncea>*Berdoucea> Berducea/Verducea.
Notas:
1.
Cuadernos de Campo y
Planimetrías de 1916 del término municipal de Valdeprado, de su anejo
Castillejo de San Pedro, y del de Las Fuesas, anejo de Cerbón, así como
actas de delimitación municipal y otros documentos realizados para el
levantamiento del mapa catastral y que se encuentran en el Archivo Técnico y
Cartoteca del Instituto Geográfico Nacional.
2. Planimetría de Castillejo de
San Pedro de 1916. Captura de pantalla.
3.
El Gabinete de Toponimia de la
Subdirección General de Producción cartográfica, procura la actualización de
los datos, afín de asegurar la correcta escritura de los topónimos y evitar
una mala interpretación de éstos.
4.
Gonzalo Martínez Díez, S.I.
Comunidad de Villa y Tierra de San Pedro Manrique, en Las Comunidades de
Villa y Tierra de la Extremadura Castellana. Editora Nacional. 1983.
5.
Las modalidades lingüísticas
navarro-aragonesa y riojana que se hablaron en Soria explican el carácter
arcaizante del léxico rural de la Tierra de San Pedro Manrique y Sarnago,
que Abel Hernández refleja en sus novelas, “Historias de la Alcarama” y “El
caballo de cartón”.
6.
Eduardo Aznar Martínez, autor de
varios trabajos sobre toponimia riojana, relaciona los topónimos sorianos
Verduceda y Verdonces con topónimos navarro-aragoneses con sufijo
derivativo -UZO, -UZ, que formaron posteriormente un plural en –UCES.
(Barranco de Valverduces y Barranquera de Barduces, en la zona de Sangüesa,
Javier). Toponimia Oficial de Navarra. Base de datos.
7.
El gascón, lo mismo que el
bearnés, el lemousin, el languedociano o el provenzal, son dialectos
pertenecientes a la familia del Occitano (Langue d´Oc), que se hablaron en
el mediodía de Francia. El gascón, variante del occitano, se habló en
Navarra entre los siglos XII y XIV, utilizándose incluso en documentos
administrativos y notariales. También pudo haberse hablado gascón en Nájera,
Calahorra o Logroño, en los barrios de francos.
8.
A estos monjes, procedentes de la Abadía Cisterciense
de Berdones o Berdoues, en Gascuña, se debe la fundación del monasterio de
Cántabos, en las proximidades del río Nágima, a escasa distancia de
Fuentelmonje y a pocas leguas de la Villa de Serón, hacia 1142. Por esa
fecha llegaron a Cántabos desde la Abadía de Berdones (Berdoues sería el
nombre gascón) el abad Rodulfo y otros doce monjes, que habrían permanecido
en este lugar hasta 1162, fecha en que trasladaron el monasterio al
emplazamiento definitivo de Huerta. Los topónimos sorianos, Valverdones y
Valdeverdonces, dan pie a plantear la hipótesis de si pudo haberse dado la
presencia en la zona (hacia 1140), de dichos monjes berdones, junto con los
también monjes cistercienses de Fitero, que procedían de la abadía hermana
de Cabadour-Escaladieu, y de los que se sabe que tuvieron terrenos de pasto
y propiedades en Yerga, la zona del río Valdeprado, Magaña y San Pedro
Manrique, como han estudiado Cristina Monterde Albiac y Serafín Olcoz
Yanguas. Se les conoció como monjes “berdones” y “bernardos”.
9. Anexionado en la actualidad al
municipio de Valdeprado.
10. Diccionario
geográfico-estadístico de España y Portugal, de don Sebastián de Miñano
y Bedoya. 1826. Ver: Castillejo, pag. 474
11.
Tomás López, cartógrafo.
Diccionario geográfico de España (Manuscrito): Logroño. 1772. Biblioteca
Nacional. Mss/7302. Reproducción en fototogramas.
12.
Gervasio Manrique de Lara,
Datos para la Historia de la villa de San Pedro Manrique. Revista
Celtiberia nº 39. pags. 31-66. Año 1970. Dice: textualmente: “Entre
Valdeprado y Castillejo se ha despoblado un barrio llamado Verdonces y se ha
derruido en este siglo la iglesia, cuyo titular era Santiago”.
13.
Gonzalo Martínez Díez, S.J.
Comunidad de Villa y Tierra de San Pedro Manrique. Las Comunidades de
Villa y Tierra de la Extremadura Castellana. 1984. Dice así: “Verdonces,
despoblado en el término de Valdeprado, 3.200 m al O/NO, en la confluencia
del arroyo de Val de Verdonces con el río Valdeprado.”
14. Informantes: Eduardo Alfaro Peña
y
personas mayores nacidas en Sarnago.
15. Eduardo Alfaro Peña tiene
noticia de una necrópolis altomedieval en dicho lugar.
16. Ricardo Ciérbide. La lengua
de los francos de Estella. También, La scripta administrativa
en la Navarra medieval en lengua occitana. 1989. J. R. Fernández
González, La presencia de francos y su influjo lingüístico.
1991. También, Gramática Histórica Provenzal. 1985. Universidad de
Oviedo. J. Moreno Bernal. Los condicionamientos del apócope en textos
castellanos antiguos. 2004.
17.
En un documento notarial de
Tulebras de 1380, figura como demandado un tal Gil de Berdontes, variante,
sin duda, de Verdonces. Juan Carrasco Pérez. El préstamo judío en Tudela
a fines del s. XV. Revista Príncipe de Viana, vol. 43, año 1982.
18. Rafael Lapesa, Diego Catalán y
Carlos Folgar Fariña, El apócope extremo. (Santiago de Compostela,
2005) consideran que el fenómeno del apócope de las vocales finales átonas,
que se debió a la influencia franca, tuvo su mayor virulencia en el siglo
XII. Dicha influencia franca, con sus finales consonánticos duros, habría
dejado de actuar en las primeras décadas del siglo XIII.
19. La llegada de monjes francos,
procedentes de Ultrapuertos a través del paso de Somport (Berdoues estaba
en la Vía Tolosana y Escaladieu en el camino conocido como de Piemont),
habría disminuido considerablemente a principios del siglo XIII,
coincidiendo con el reinado de Fernando III (1217- 1252). De hecho, las
fundaciones cistercienses realizadas desde las casas matrices del sur de
Francia , de la línea de Morimond, como Berdoues o Escaladieu, abarcan un
corto espacio de tiempo (1140-1162 aprox.) que va de la fundación del
Monasterio de Fitero, al de Sta. María de Huerta.
Posteriormente fueron fundaciones hispanas.
20.
Proyecto Idoubeda Etno. Ermitas
del Alhama.
http://www.idoubeda.es
21. Monte Verduceda, en Portelrubio,
en la zona de Almarza-Garray, mencionado por Eduardo Saavedra y Moragas en
Descripción de la calzada romana entre Uxama y Austobriga. 1864.
22. Verdugal, monte bajo que
después de cortado o quemado se cubre de verdugos o renuevos.
23. Eduardo Aznar Martínez. “El
Euskera en La Rioja” 2011. Estudia la presencia del euskera en La Rioja
–incluida la Rioja Soriana- desde época prerromana. Ver también, Antonio
Ruiz Vega. Relaciones entre Soria y Euskadi. Soria 1999.
Mapa de la zona
© Elena Labayen
Berdonces
elenalabayen@live.com
El
apellido vasco-soriano MARTIALAY
Sobre el apellido soriano BERDONCES, por Elena Labayen Berdonces
El Despoblado de VERDONCES (Soria), por Elena Labayen Berdonces
Excursión al Despoblado de VERDONCES (Soria), por Elena Labayen
Berdonces
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