
Mapa
de la zona
Despoblado de Verdonces
   
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El pasado 11 de
junio, cuatro montañeros donostiarras, dos de ellos con raíces sorianas,
los hermanos Javier y Elena Labayen Berdonces, acompañados por
Imanol Peñagarikano e Isabel Azaola, realizamos la excursión a
Verdonces, con buen tiempo y el campo de un verde excepcional.
Tras haber dejado el
coche a la entrada de Sarnago, tomamos la pista que, por delante del
cementerio, asciende al cruce de Cuatro Caminos, donde tomamos dirección
a Valdenegrillos. La pista es ancha y cómoda, repoblada de pinos a ambos
lados. Luego la vista se despeja, y empezamos a divisar con claridad el
barranco de Valdeverdonces, y abajo del todo, la mancha verde del
despoblado de Verdonces. El panorama es magnífico.
Seguimos andando por
la pista hasta la siguiente bifurcación de caminos (Valdemadera-Valdenegrillos-Castillejo).
Tomamos hacia Castillejo, y avanzamos en llano por una amplia
pradera, cuajada de estepas, donde ya apuntan las flores blancas. A
nuestra izquierda, seguimos viendo la pista hacia Valdenegrillos y la
que conduce a Valdemadera.
Ascendemos
suavemente y cruzamos la langa (alambrada), entrando en terreno de
pinos. No encontramos ni rastro de camino, salvo pequeñas veredas
utilizadas por los animales. Empezamos el largo descenso hacia el
despoblado por un terreno muy cerrado, que nos araña brazos y piernas,
pero gracias a la pericia montañera de Javier Labayen e Imanol
Peñagarikano, salimos por fin a terreno despejado, un amplio
herbazal en suave pendiente, desde donde ya se ven las casas de
Verdonces. Hemos tardado tres horas desde Sarnago.
Despoblado de Verdonces
   
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A medida que
bajamos, el calor se hace mayor. El olor de las plantas aromáticas es
muy intenso. Cruzamos el arroyo de Valdeverdonces y entramos en las
construcciones que aún se mantienen en pie, adosadas a la ladera del
monte. Se ven los restos de otras muchas. El despoblado se extiende a lo
largo del cauce del arroyo. Al parecer el lugar se despobló en el siglo
XVIII. La salida natural debió de ser río abajo, hacia Valdeprado y
Fitero.
Barranco de Valdeverdonces
   
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Lugar de Valdeverdonces
  
  
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Tras reponer
fuerzas, emprendemos el regreso, esta vez bordeando el monte, dando cara
al barranco de Cabrera. El terreno es más despejado y encontramos
algunos trozos del camino de herradura. Pasamos junto a varias chozas de
pastores. Ascendemos con precaución pues hay mucha piedra suelta y nos
cuesta dos horas llegar al cruce de Valdenegrillos. Desde aquí tenemos
otra hora y media a Sarnago, pero vamos disfrutando de la belleza del
paisaje en esta época. Encontramos varias parejas de venados, que se
escapan al vernos.
Nos informan que
desde Castillejo de San Pedro, el acceso a Verdonces es más sencillo.
Junio de 2011.
Javier Labayen, Imanol Peñagarikano, Isabel Azaola y Elena Labayen.

Mapa de la zona
El
despoblado de Verdonces, Elena Labayen Berdonces
Tres
topónimos sorianos: Valverdones, Verdonces y La Verduce, Elena
Labayen Berdonces
Sobre
el apellido soriano Berdonces
por
Elena Labayen Berdonces
El apellido
vasco-soriano Martialay
por
Elena Labayen Berdonces

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