|
|
Soria Pueblo a
Pueblo
por Víctor & Cristian García © Textos y fotografías, originales para la sección |
|
|
|
||
|
(
|
||
|
En la época medieval el pueblo estaba dividido en 2 barrios; el uno pertenecía a Berlanga y el otro a Gormaz. La fauna que se puede contemplar en el termino son: buitre leonado, halcones, águilas perdiceras, zorros, garduñas, jinetas, liebres, perdices...
La iglesia barroca del siglo XVII con un importante retablo barroco en madera una torre de estilo plateresco y la puerta principal sobre la que destaca un impresionante escudo. El palacio obispal de la misma época de estilo renacentista hoy día restaurado y convertido en casa rural. Ambos fueron construidos por Juan de Aparicio y Navarro, obispo de Lugo y de León en tiempos de Carlos II.
Otra de las curiosidades del termino es la Sima de Brías antaño de gran belleza y hoy en día bastante deteriorada por la actuación de los vándalos que por ella han pasado. En sus alrededores se puede contemplar un amplio bosque de sabinas y encinas. Otros elementos típicos del paisaje de Brías que por desgracia empiezan a desaparecer, son las características *tainas (especie de corrales en los que se encierran las ovejas). También hay un yacimiento de fósiles a pocos metros del núcleo urbano en el paraje denominado "las piedras palomas". © Víctor & Cristian. García
|
||
Y aún hay muchos
más en la Red, inténtalo con el
|
||
Brías
Los edificios de mayor interés de Brías son:
La
iglesia románica del siglo XII
situada hoy a las afueras del pueblo y en lo que fue el pueblo perteneciente a Gormaz. Es
el edificio mas importante de la localidad. Al igual que la iglesia pertenece al
patrimonio nacional. De la ermita destacaremos el precioso mural románico de la portada
con destacados capiteles y con 6 ornamentadas archivoltas. En su interior destacaremos la
decoración de 2 de los capiteles que sostentan la cúpula del ábside, en uno de ellos
esta tallada la Virgen de la Calzada, una joya del románico soriano que se ha conservado
intacta hasta nuestros días oculta tras una capa de cal recientemente desprendida del
capitel.
La ermita es una de las más antiguas de la provincia en su estilo. Es una
lastima que el patrimonio nacional o a quien corresponda no haga nada por su
restauración. Junto a la ermita se haya el manantial romano que surte de agua a la
localidad con propiedades idóneas para tomar relajantes baños.
El Palacio de Brías, construido en 1694, era un edificio que parecía destinado a sufrir
la misma suerte de tantos otros en Soria. Resurgido del abandono, por obra y gracia del
matrimonio formado por Jesús y Laura, se ha convertido en un lugar, primero de
restauración y construcción de elementos de la madera, y más tarde, junto a esta
actividad, en un confortable palacio destinado a turismo rural. Cada habitación posee
calefacción, baños totalmente equipados, mobiliario artesanal construido en el propio
palacio... En su entorno podemos hacer rutas a caballo, practicar la ornitología,
bicicleta de montaña, senderismo, micología...
Según
relatan nuestros abuelos, a caballo entre la historia y la leyenda, a
menos de dos kilómetros de Brías, en el paraje conocido como "la torre",
donde ahora solo podemos ver algunos montones de piedras, que nos hacen
intuir que aquí hubo en otros tiempos una población, antiguamente
existió en este lugar, una población que se conocía con el nombre de
Navacerias. Situada en un alto y rodeada de fértiles tierras la vida en
el pueblo decían que era próspera y placentera, todo esto situado en la
época de la que se narra la historia. Según cuentan los relatos, la
población no era muy grande y lo mas destacado era la torre de la
iglesia, desde cuyo campanario se observaba una gran cantidad de
terreno. El campanario poseía una gran campana con un refinado y
estruendoso sonido, que cuando tocaba se dejaba oír por un amplio
territorio que alcanzaba a varios pueblos. La campana de gran peso y
tamaño, fue transportada a Brías y colocada en el campanario de su
iglesia. Pero la desgracia perseguía a la enigmática campana y una noche
de tormenta, un rayo se precipitó sobre ella dejándola maltrecha e
inhabilitada, como si alguien quisiera enmudecer su melódico tañido. El
pueblo también tenía una fuente o manantial que el tiempo ha querido
respetar hasta nuestros días y que se conoce como "el pozo de la
colmena", con un agua de gran pureza. Pero la historia de Navacerias, no
tiene un final feliz. Sus desesperados habitantes, fueron obligados a
abandonar la población. Pero lo curioso de esta historia, es que quienes
les obligaron a dar este fatal paso tan trágico para ellos, fueron las
hormigas. Se les metían por las casas, les quitaban el grano de las
cosechas, se les metían por los alimentos y lo que es peor, les mataban
a los niños pequeños cuando las madres les dejaban en la cama y
marchaban al campo a realizar los trabajos de la época.
descúbrelos
