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La
Laguna de Judes
Recuerdos y vivencias del ayer
Los
humedales de Soria
Los humedales suelen
clasificarse, normalmente, en dos grupos. Por un lado están todos aquellos
lagos naturales, de los que hay una amplia representación en la provincia de
Soria, que se forman dentro de un lecho más o menos rocoso, y por otro lado
todos aquellos que se originan de forma artificial al construir una presa en
el cauce de un río.
Estos últimos se
denominan pantanos o embalses y desde hace unas cuantas décadas jalonan la
geografía de nuestra tierra, ejemplos de ello son los embalses de la cuerda
del Pozo y de Monteagudo de las Vicarías. El primero de ellos almacena el
agua del río Duero, para su construcción hace unos cuantos años fue
necesario expropiar y realojar a la localidad de la Muedra. El pantano de
Monteagudo de las Vicarías data de 1878, año en que se levantó la presa,
desde entonces ha sufrido alguna que otra reestructuracion encaminada a
incrementar su capacidad de retener agua del río Nágima.
Los lagos naturales
también denominados lagunas pueden clasificarse en diversos grupos en
función de su génesis, frecuencia de llenado, procedencia del agua, etc.
Existen lagunas
Glaciares, como su nombre indica se originaron en periodos fríos dominados
por las glaciaciones. En nuestra latitud este tipo de laguna sólo se
encuentran a elevadas cotas y siempre están relacionadas con cordilleras
montañosas como el Pirineo o el Sistema Ibérico. La Laguna Negra es un claro
ejemplo de este primer tipo de lago. La concabidad donde se almacena el agua
fue creada por grandes bloques de hielo que descendían ladera abajo
arrastrando piedras de grandes dimensiones y otros bloques de hielo.
Otro tipo de lagunas lo
conforman las tristemente desaparecidas por la acción del hombre. A este
grupo tienen el amargo honor de pertenecer las lagunas de
*Añavieja y
*Conquezuela. La primera de ellas se desecó hacia 1858 y la segunda un siglo
después, hacia 1959.
Otra clase son las
lagunas kársticas, denominadas así por estár relacionadas con el Karst o
paisaje kárstico, que se caracteriza por su capacidad de retener agua en el
subsuelo. Su origen hay que buscarlo en el fondo de los oceanos donde
durante miles de años se fueron acumulando sedimentos de origen orgánico e
inorgánico que poco a poco se fueron estratificando y compactando, el tiempo
se ha encargado, mediante complicados procesos de orogénesis, de sacarlos a
la superficie miles de años despues. Por esta razon el Karst siempre está
asociado con los fosiles marinos. Una de sus principales características es
su elevada disolubilidad en contacto con el agua, motivo por el que en él se
forman cabernas, grutas, simas, dolinas.
Esta serie de
particularidades permite que en este tipo de regiones, tras temporadas de
fuertes nevadas y lluvias abundantes, se produzca lo que los geólogos
denominan “Recarga de acuiferos”, consistente en el almacenamiento
subterraneo del agua. Cuando esto sucede, se generan manantiales naturales o
surgencias. Si estas se dan en concavidades naturales aparecen lagunas
kársticas.
La Laguna de Judes
pertenece a este tipo de lago, formado en una concavidad del terreno,
constituida esencialmente por materiales calcáreos del Jurásico inferior,
ostenta la singularidad de ser la mayor laguna Kárstica de toda la
provincia. Este incremento progresivo del nivel freático, afecta a otros
manantiales de la zona. Cerca de La Laguna existe un paraje denominado el
Pozo del Carpio que empieza a manar unas semanas antes de que lo haga la
Laguna.
Tradicionalmente se ha
creido que las lluvias caidas en tierras lejanas eran las que llenaban la
Laguna, llegadas hasta la zona mediante corrientes subterraneas, posiblemete
esta creencia se ha fundamentado en el hecho de que la Laguna de Judes
empieza a manar en primavera, a veces cuando las últimas lluvias ya hace
tiempo que han caido.
Estudios recientes
desmienten lo anterior y confirman que la Sierra del Solorio se constituye
en una importante área de recarga ubicada sobre afloramientos permeables que
se encargan de almacenar y retener el agua caida en forma de nieve y lluvia.
Algunas
referencias históricas
Nos sorprenda la escasez
de notícias que acerca de la Laguna de Judes hay en las crónicas antiguas y
textos de viajeros ilustres. No sucede lo mismo con otros parajes del ducado
de Medinaceli, hasta donde se desplazaron Reyes y Duques en busca de
jornadas de caza. Entre otros motivos esto se puede deber al hecho de no
tener agua todo los años y a que los principales caminos que, en el pasado,
cruzaban esta parte del Ducado de Medinaceli lo hacían através de los valles
de los ríos Jalón o Mesa.
Las primeras referencias
a la Laguna de Judes que conocemos datan de 1752, en el catastro del Marqués
de la Ensenada son numerosas las referencias a fincas agrícolas situadas en
el entorno de la Laguna. Recogemos la descripción de una finca propiedad de
Manuel de Bartholomé Miranda, vecino de este lugar.
<<Otra pieza de
tierra en la Laguna, dista de la población tres cuartos de legua,
contiene cuatro celemines, confronta a levante con tierra de Carrillo, á
Poniente de Juan de la oz, al norte con una azequia, y al sur con
liegos, es de la segunda calidad de su especie>>
Pascual Madoz, en
1850, explica que en el término de Judes:
<<Hay una fuente de
buenas aguas, que provee al vecindario para beber y demás necesidades
domésticas; una igl. parr. (La Asunción de Nuestra Señora) servida por
un cura y un sacristán; el cementerio cerrado con una elevada cerca, se
halla unida á la iglesia y no se nota que perjudique á la salubridad
pública. TERM.: confina N. Montuenga; E. Iruecha; S. Maranchón, y O.
Chaorna; dentro de él y como a dist de ¼ de leg., se encuentra una gran
laguna>>
En 1867, Antonio
Perez Rioja publica su Crónica de la Provincia de Soria, en ella trata
diversos aspectos entre ellos las lagunas que conforman los diferentes
partidos judiciales provinciales.
En 1886 un fraile
anonimo perteneciente al Obispado de Sigüenza redacta un Nomenclator
descriptivo, geográfico y estadístico de todos los pueblos de la Diocesis,
por primera vez se menciona la superficie que se puede regar con el sobrante
de agua de la laguna:
<<El término
confina, con los de Iruecha, Maranchón, Chaorna y Sagides, dentro de
cuya circunferencia se encuentra una gran laguna, con cuyas aguas se
riegan más de 300 fanegas: lo restante del término, es de secano>>
Pocos años después,
hacia 1909, Manuel Blasco Jiménez Indica que:
<<”Judes dispone de
una fuente de buenas aguas de la que se surte el vecindario; una gran
laguna, que riega parte del término; varios prados y un molino” -
respecto al humedal - “Laguna que nace en el lugar de su mismo nombre y
con cuyas aguas se riegan unas 500 fanegas del término de dicho
pueblo”>>
Hacia 1910, algunos
Ayuntamientos de Soria, entre ellos el de Judes son cartografiados por el
ejercito, realizándose planos de sus términos municipales bastante precisos.
Desde este año la Laguna
de Judes es tratada en diferentes guías turísticas y recopilaciones
provinciales, pero no fue hasta 1999, año en que Alberto Manrique Romero
hizo una de las mejores descripciones de este humedal.
<<La que sí aguanta
el tipo es la laguna; bien nutrida puede llegar a la hectárea de
extensión sobre una hoya con un manantial en su fondo. Y en su fondo ha
de ser porque la laguna de Judes es la única de origen kárstico de la
provincia, o sea, alimentada por las capas freáticas y ya sabemos cómo
han andado las capa freáticas en los últimos tiempos. Así que un año
tenía agua otro no y otro tampoco: ahora tiene agua, así que corre
viajero curioso a ver la belleza del remanso entre las sabinas;
desapareció el hospital pero la laguna es el mejor remedio para el
estrés, el mal de melancolía y el olor corporal.
Sobre estos fenómenos naturales, como esta laguna que brota en primavera
sin que nadie la vea (es muy tímida), se han hilvanado multitud de
leyendas. Pregunta en el pueblo por su laguna, por sus itos, por sus
leyendas, porque el año que luce esplendorosa se crían miles de ranas,
miles renacuajos gordezuelos, de los que hacen ración>>
Estado
de protección actual
A principios de los años
90 fue publicada en “El Paísl” la Guía de la naturaleza española. En el
apartado correspondiente a Castilla y León, Juan Gabriel Pallarés introducía
que las informaciones acerca de los diferentes espacios naturales protegidos
o merecedores de protección eran contradictorias. Añadiendo, que la
administración autonómica castellano-leonesa sólo disponía de un deficiente
inventario poco científico y confuso acerca de los valores destacados de su
territorio. En Tierras de Medinaceli, definía al territorio que abarca La
Sierra del Solorio, como uno de los paisajes más auténticos de la vieja
Castilla, amenazado por transformaciones agrícolas y roturaciones del.
Destacando las importantes concentraciones de aves esteparias, con sisones,
gangas, aguiluchos cenizos, la rara alondra de Dupond, jabalíes y multiples
rapaces. Con Bases de protección medioambiental propuestas por: 1.
Inventario SEO-ICBP a la CE, 2. Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, 3. Inventario Icona de espacios protegidos. 4.Universidades y
5.Grupos conservacionistas.
Hacia 1996 el
Ayuntamiento de Arcos de Jalón, municipio al que actualmente pertenece la
localidad y término de Judes, aprobó las normas de planeamiento urbánistico
del municipio, en ellas por primera vez y muy tímidamente se protegía este
humedal, prohibiéndose la edificación de chalets y otras infraestructuras en
sus inmediaciones.
El 19 de abril de 2001,
fue incluida dentro del Catálogo de zonas Húmedas de interés especial de la
provincia de Soria.
Estas medidas son
insuficientes para proteger un humedal tan relevante que con una correcta
gestión medioambiental podría dinamizar la economía local de una comarca con
serios problemas estructurales. Arcos de Jalón y otros municipios de esta
comarca podrían complementar su oferta actual de servicios con un turismo
rural que de manera incipiente, se está implantando en localidades como
Somaén o Montuenga.
La
piedra de la Laguna
La Laguna se encuentra
más o menos centrada en un triangulo imaginario que formarían las
localidades de Judes, Chaorna y Obétago. Hay pocos indicios que demuestren
su habitabilidad en el pasado, sin embargo en los años 40, en un paraje
cercano que preferimos presevar omitiéndolo, fueron encontradas tinajas con
huesos y algunas piezas de cobre, probablemente se trataría de un campo de
urnas.
En 2002, nuestro amigo
Alberto Manrique, recientemente fallecido, nos hizo entrega de una piedra
labrada, encontrada por él, en las inmediaciones de la Laguna. No está muy
claro el uso al que pudo ser destinada en el pasado, pero podría tratarse de
un mojón utilizado por ganaderos celtibéricos para delimitar zonas de
pastos, antiguas cañadas o caminos. La singularidad de esta piedra radica en
su forma, que parece especialmente diseñada para ser incada en el suelo y se
caracteriza por disponer de unas endiduras practicadas sin duda por la mano
del hombre.
Algunos autores han
hecho un paralelismo cultural, lingüistico y étnico entre el pueblo Guanche
que habitó el Archipielago Canario y los pueblos protoceltíbericos del
interior peninsular. Piedras similares a la encontrada en las inmediaciones
de la Laguna de Judes se pueden observan en la sección Arqueológica del
Museo de Antropología de Tenerife.
Probablemente, en la
antigüedad, esta zona fuera un agostadero utilizado por ganaderos
trashumantes, procedentes de los valles del Jalón y del Ebro.
El
turismo y la caza
No se puede obviar el
hecho de la caza, ya que ésta tubo una importancia relativa en la economía
de la gente de esta tierra, ya que muchos judeños se dedicaron a ella de
manera estacional con el fin de conseguir una fuente de carne temporal pero
de alta calidad que proporcionaba a las familias una fuente proteica nada
desdeñable.
En torno a ella se
reunían en largas jornadas de caza, familias marcadas por el entonces
incipiente proceso de emigración hacia las ciudades, afortunadamente ha
quedado constancia gráfica de alguna de aquellas jornadas.
Toda esta gente llegaba
hasta Judes a lomos de caballerías que desde la estación de ferrocarril de
Arcos de Jalón empleaban 4 largas e incomodas horas a través de los términos
municipales de Aguilar de Montuenga y de Chaorna. Debían cruzar el arroyo
Madre a la altura del castillo del Almadeque y más tarde ascender por el
valle del arroyo Almoguera que al llegar al término de Chaorna cambiaba de
nombre para denominarse arroyo Useca, una vez las caballerías llegaban a la
hoz sobre la que se encuentra Chaorna se aprovechaba para que se abrevasen
en torno a los pilones de su fuente, junto a la antigua fragua. Recuperadas
las fuerzas se retomaba de nuevo el camino que hoy conocemos, atravesando
parajes recuebiertos de espesos sabinares como la denominada Umbría de
Chaorna, muy abundante en caza menor.
En ocasiones había unos
carruajes denominados Galeras que algunas familias más acomodadas utilizaban
para llegar hasta Judes, estos se alquilaban en Santa María de Huerta y
debían atravesar de punta a punta el termino de Montuenga hasta llegar a
Chaorna.
Llegadas a Farzazoso las
caballerías se abrevaban de nuevo en el pilón de este manantial. Una pequeña
cuesta les conducia hasta el Barrio Alto del pueblo.
Actualmente los turistas
siguen acudiendo a La Laguna. Ahora se trata de otro tipo de visitante,
movido por inquietudes culturales y paisajistas. Aunque desde esta lineas
tenemos que lamentar el poco interés mostrado por las autoridades
competentes en la difusión de esta zona de Soria, maltratada y olvidada. El
viajero que quiera acceder hasta este lugar tendrá que perderse varias veces
antes de encontrar el camino correcto. En la delegación de turismo más
próxima, la de Medinaceli, ni siquiera conocen el lugar.
Trabajos
antiguos
Años atrás, cuando se
avecinaba un año seco y la laguna de Judes no tenía agua, el concejo del
lugar aprovechaba para cultivar las partes mas hondas de la cubeta calcarea
del lecho de la Laguna, fertilizadas por una capa de residuos de tesitura
blanca formados por el acúmulo de plantas acuáticas, algas muertas y
multitud de cadáveres de anfibios.
Esta actividad no
siempre estaba exenta de riesgo, pues eran numerosos los años en que, la
Laguna empezaba a manar, en primavera, cerca ya del momento de recolectar, y
el grueso de la población debía apresurarse hacia ella con las hoces
afiladas para salvar la máxima cantidad de cereal posible. (En la imagen se
observan los montones de gavillas depositados en el lecho de la laguna tras
haber sido segado el cereal)
Otros años, la Laguna
respetaba el momento de la recolección, por entonces venía a coincidir con
la segunda quincena de agosto, casi un mes mas tarde que en la actualidad.
De nuevo pero sin tanta prisa se segaba el cereal y se amontonaba en
gavillas perfectamente organizadas.
Ruta de la Laguna
El camino a la Laguna,
se puede realizar en coche o a pie, en este segundo supuesto debe tomarse el
camino antiguo de la Laguna, que nos permitirá atajar casi 15 minutos de
tiempo.
Poniendo como punto de
salida la población de Judes, deben recorrerse 800 metros apróximadamente
dirección hacia Chaorna. A nuestra izquierda encontraremos un letrero que
indica “COTO PRIVADO DE CAZA”, junto a él un camino sin asfaltar.
Tomando como punto de
referencia este camino, a los 550 metros encontraremos un manantial llamado
“Fuente del Tejar”, como su nombre indica a escasos 250 metros siguiendo el
mismo camino aparecen las ruinas de lo que fuera el antiguo tejar del
pueblo. Todavía se aprecían las paredes de material refractario para la
cocción de las tejas en su interior. Junto al horno aparece una construcción
de piedra utilizada como almacén de tejas años atrás.
Transcurridos 1100
metros, se desvía hacia la izquierda un sendero entre campos de cereal que
debemos tomar si vamos caminando.
En cualquier caso
tomando el camino principal deben realizarse 3550 metros hasta encontrar la
Laguna.
©
Santiago Álvarez Bartolomé
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