Comarca
de Caracena (1)
Continuamos en las parameras sorianas, al sur oeste de la actual
provincia de Soria, justo en el límite con Guadalajara. La distancia a recorrer entre
cada pueblo propuesto es de unos cinco kilómetros, con lo que no se hace pesado si se
reparte bien en un día.
El paisaje de esta zona, contiene una gran dureza en cuanto a sus condiciones climáticas
para vivir en ella: en invierno se hace insoportable el frío, siendo una de las zonas
más frías de la península; mientras que en verano, el calor es bastante acusado.
Pero a la vez sus paisajes son de una gran belleza, debido a los grandes contrastes
existentes: la combinación entre el llano de los valles que es un mosaico de cultivo de
cereal (trigo, cebada y girasol principalmente), y los cerros y montañas que arropan
estos pequeños valles, que son las últimas estribaciones de las sierras de Ayllón y de
Pela, que enlazan a su vez con el final de un ramal del Sistema Ibérico.
Esta segunda ruta comienza en Retortillo de Soria, el último pueblo de
la provincia de Soria, que se encuentra en la confluencia de cuatro carreteras
importantes.
Retortillo
de Soria
La primera es la carretera comarcal que va de Norte a Sur desde El Burgo de
Osma; la segunda, que es la continuación de la primera, vendría desde Atienza (en
Guadalajara); la tercera, procede de la carretera provincial que pasa por Montejo de
Tiermes; y la cuarta empieza en Medinaceli y atraviesa Barahona hasta llegar a la primera
carretera comarcal. La importancia como zona de paso viene atestiguada desde la época
romana, de la que se han encontrado restos de una calzada romana que uniría
Termes y
Segontia (Sigüenza).
Retortillo es el pueblo más grande de la comarca, y se manifiesta en que es la sede del
término municipal y del término parroquial. Se cruza un puente y se entra en la
población por una calle moderna.
Ya en la plaza principal, el caminante se dará cuenta de que está inclinada, lo que
demuestra la capacidad de adaptación al terreno a la hora de urbanizar.
Volviendo por la calle abajo, y cruzando la plaza, se llega a la otra puerta de la
muralla, mucho más solemne y orgullosa de su pasado señorial. La fuente de este pueblo
mana agua proveniente de un manantial natural que es el nacimiento del río Talegones. Se
sale por una senda que va a parar a la segunda ermita de la población, la de la Virgen
del Prado. Por detrás de ese montículo hay situado un camping para alojarse. En el valle
del río Talegones se pueden admirar pinturas rupestres del Eneolítico.
Saliendo de este pueblo, y en diagonal entre El Burgo de Osma y Montejo de Tiermes, hay un
camino que nos llevará a la ermita de San Miguel de Lérida, sobre un cerro. Esta ermita
era la antigua parroquia de un antiguo poblado llamado curiosamente Lérida (del que no
sabemos si tenía relación con la actual ciudad de Lérida, en Cataluña). Llegó a ser
capital del Condado de Lérida, que abarcaba también a Retortillo. Pero en la actualidad
sólo quedan como restos del antiguo poblado las tejas rotas de las casas, y la ermita
entera. Cuenta la leyenda, como otras de esta comarca, que el pueblo fue destruido por las
hormigas.
Siguiendo el camino natural que se abre por entre las montañas, había un camino que se
ha ido borrando con el paso del tiempo. Este enlazaba con
Madruédano,
que es el que debemos de coger, en la diagonal entre El Burgo de Osma y Montejo de
Tiermes.
En esa misma dirección, y a unos 5 kilómetros de distancia, llegaremos al cerro de
"San
Cristóbal", fácilmente distinguible a larga distancia por ser de los más
altos de la zona, y con un punto geodésico en su cima (a 1.363 metros). Es curioso el
nombre de este cerro, que puede que provenga de algún posible lugar de veneración,
quizás de la época antigua, y que con el paso del tiempo se halla cristianizado, ya que
no se ha reconocido ninguna estructura en la superficie, al menos hasta ahora. Desde su
cima, se puede admirar una bella y lejana vista, como la alargada silueta del castillo de
Gormaz.
Bajando por la derecha (siguiendo los postes de luz hasta girar a la izquierda en el
camino de tierra que se cruza cerca de un pequeño barranco), se llegará al pueblo por la
parte de atrás. A la izquierda quedan una de las naves ganaderas más grandes ganaderas
de Europa (al menos así era cuando se construyó hace más de una década). En la
actualidad, es seguro que han sido superadas en tamaño, pero no quizás en la calidad de
las chuletas de sus corderos.
Por el camino que baja hacia la derecha, llegaremos primero a la ermita de la Virgen del
Val, construida en la época moderna, y con constancia documental desde, al menos, el
siglo XVII. En la actualidad es el cementerio del pueblo. Siguiendo el camino están
situadas la poza y la fuente. La poza o lavadero era el sitio público en donde se acudía
a lavar la ropa a mano (en la actualidad, con las lavadoras, casi nadie acude a lavar). De
la fuente emana agua encauzada directamente de un manantial cercano. Recomendamos beber de
las fuentes de cada pueblo por el que se pase.
Nos adentramos en el pueblo, y enseguida llegaremos a la plaza mayor, en la que está el
frontón, en una pared enorme que sirve para sujetar una terraza alta sobre la que se
sitúa la iglesia, y en el que se practica el juego de pelota a mano, tan típico de estas
tierras. Justo enfrente, subiendo unas escaleras, el bar, que sólo abre en ciertas
épocas del año.
Subiendo por la calle arriba, y torciendo a la derecha, llegaremos a una plazuela en la
que se alza majestuosa la iglesia parroquial de San Quirico y Santa Julita, dedicada a dos
santos mártires del Norte de África de los que no se sabe el porqué de su advocación
tan lejana. Esta iglesia, según su estilo arquitectónico de románico de repoblación,
data de los siglos XII-XIII. Hay que recordar que estas tierras serían incorporadas al
reino de Castilla en la segunda mitad del siglo XI, y que es de los pocos pueblos que
conserva la documentación parroquial desde el Concilio de Trento (siglo XVI).
En la fachada lateral se pueden observar huellas de, al menos, tres reconstrucciones.
Tiene una galería porticada románica de tres arcos que descansan sobre columnas simples
y dobles, y que da paso a una puerta de estilo neoclásico. El interior de esta iglesia
guarda tres hermosos retablos de la época moderna, que quizás sustituyeron a otros de
época medieval desaparecidos por alguna desgracia.
Se puede subir a la cima del cerro sobre el que se asienta el pueblo, llamado "El
Castillo". Tiene forma de esfinge, y su nombre es evocador de un lugar ya habitado
con anterioridad, posiblemente de época romana. Aunque es segura la presencia de
visigodos en este término.
Bajando por la plaza, cerca de su acceso por su carretera, hay un segundo camino por el
que se accede a la ermita de la Virgen de las Angustias, y una cruz de madera a medio
camino que nos indica el camino a La Perera. Esta ermita, como la anterior, también es de
época moderna, con documentación del siglo XVII.
Es de los pocos pueblos de esta comarca que tiene dos ermitas, a parte de la iglesia, lo
que demuestra la gran importancia económica que llegó a tener en época moderna quizás
gracias a la Mesta. Y en verano mantiene su importancia celebrando dos días de fiestas
(con procesión, misa y orquesta), en la primera semana de agosto. Es de destacar el
volteo manual de la enorme campana de la iglesia el primer día de la fiesta mientras se
celebra la procesión, llevada a cabo por los mozos de la población.
Siguiendo ese camino indicado, subiremos un pequeño cerro, y desde
entonces no pararemos de bajar con constantes curvas hasta llegar a La Perera en
algo menos de una hora de camino tranquilo. Poco antes de llegar, a la derecha, se puede
acercar al arroyo de Fuente Arenaza para beber agua (aunque hay quien no lo recomienda), y
que es capaz de mover la rueda de un molino que aún perdura.
Por la calle principal se sube a la iglesia parroquial de Santiago, recientemente
restaurada, y que todavía conserva su portada románica (siglos XII-XIII). Saliendo del
pueblo está la poza y la fuente, un poco más pequeña que la de Madruédano, pero
también con buena agua. Si continuamos por la carretera, pasando el molino, llegaremos a
unos hermosos parajes de risqueras inclinadas, casi totalmente en vertical.
Volviendo por el camino de entrada, y poco después de pasar el camino que conduce al
arroyo, en vez de regresar por el camino de la derecha, lo haremos por el de la izquierda,
a los pies del cerro "El Tallar", con forma alargada. Al final de dicho cerro, y
principio del cerro que hay a continuación, el cerro "Otero", está el
manantial "Sotillos".
Modamio
Modamio
Al
otro lado del cerro "Otero", tras seguir por un camino de tierra perfectamente
delimitado, se encuentra el pequeño pueblo de Modamio. En la actualidad
es de los pueblos que más ha sufrido la emigración ya que está casi deshabitado.
En la plaza mayor, en la que había un enorme olmo centenario pero que se secó por
enfermedad, da la fachada de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Natividad, que
acaba de ser rehabilitada al culto y restaurada arquitectónicamente
en verano del año 2000 por la dinámica asociación MODAMIO
RECUPERA. Esta misma
asociación se encarga desde el año 1998 de celebrar las fiestas patronales los días 12
y 13 de agosto.
Amojonamiento en el lugar de Modamio
También este pueblo tiene poza y fuente, de la que también recomendamos beber, que
están situadas a la salida del pueblo, antes de subir el cerro "Otero". Si
quieres, puedes llegar hasta la cima de este cerro y disfrutar de las vistas, y
de la
sombra de sus árboles.
Tomando el camino a Madruédano, y sólo salir del pueblo, a mano izquierda se encuentra
un camino de tierra bastante bien trazado en la zona más baja de un valle, que
curiosamente en su última zona, cuando gira este camino a la izquierda, tiene por nombre
"Carralérida". No hemos de girar, sino seguir recto y atravesar el monte hasta
llegar al "Mojón de Pedro", y bajar nuevamente por entre los montes hasta
regresar a Retortillo.
Las rutas en total pueden suponer poco más de 20 kilómetros (es una cifra aproximada ya
que las gentes de estos lugares no están acostumbradas a medir las distancias entre
pueblos por kilómetros sino por horas).
©
Javier Mozas Hernando
jamoher@alumni.uv.es
Amojonamiento
en el lugar de Modamio
por José Vicente
Frías Balsa
Retortillo
de Soria
Caracena
Comarca
de Caracena (1)
Comarca
de Caracena (3)
Ruta
del románico:
Tierras
de Caracena
Despoblado: Santa María del Val
Caracena.
La ecología desconocida,
Fernando Sanz Antón
Fuentes
de Caracena
Fuentes
de Retortillo de Soria
Caracena,
en el blog de Juan Carlos Menéndez
Yacimiento
de Tiermes
- Asociación de Amigos del Museo de Tiermes
Castillos de
Soria-->
Caracena -
Retortillo de
Soria
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