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MARIPOSA DE PIEL Lucía Santamaría Nájara Edita: Ochoa Editores Soria, 2009 |
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He aquí, ante todo, un proceso de destrucción personal, un viaje desde la felicidad al vacío y desde el vacío a la nada. Lo inquietante, lo más inquietante y paradójico, es que, en ese viaje, el camino tiene un mismo punto de partida y un mismo punto de llegada: el amor. La vida, todas las vidas, se construyen, de una u otra manera, sobre un idéntico soporte, el del amor. La diferencia, incluso a lo largo de una misma vida, es que los materiales en los que se cimenta ese soporte son inestables, magmáticos, contradictorios, y no siempre, o mejor casi nunca, somos conscientes de ello. Lucía Santamaría Nájara, con el ingenio, imaginación y vigor literario que ya desplegó en “La justicia de Cambises”, nos adentra en esta novela en la cotidianeidad universal de los sentimientos, en los desgarros que producen las ausencias y en la oquedad a la que conducen las sectas. Claro es que todo el viaje de ida puede tener su camino de vuelta. Un camino que, para emprenderlo y recorrerlo, siempre volverá a necesitar de unos mismos, pero nuevos, impulsos y equipajes: los del amor.
Carmelo Romero
No se puede decir mejor. Mariposa de piel es un camino de ida y vuelta. Y, siempre, efectivamente, con el amor de fondo. Pérdida del amor, de la compañera en este caso, para emprenderlo, y recuperación de otro tipo de amor, para retornar. Lucía Santamaría se ha metido en la piel de un hombre captado por una secta y ha contado una historia terrible, de degradación y destrucción. Una historia donde se ven implicados los sentimientos de sus seres cercanos, de los amigos, a quienes arrastra en una locura que parece no tener fin. La narración es ágil, pese al tema, capaz de transmitir la impotencia y el dolor de la familia, que asiste al declive y hundimiento del protagonista, sin poder hacer apenas nada. Pero la fuerza del amor remueve todos los cimientos. El mundo terrible y temible de las sectas, ha sido bien retratado por Lucía, quien afirma que su novela es un homenaje a una mujer que dedicó toda su vida a luchar contra ellas: la política zaragozana Pilar Salarrullana Es la segunda novela de Lucía, pero ya está inmersa en la tercera. Sólo con las dos primeras, se ha hecho un lugar firme en la Literatura soriana y aún castellana. Mujer inquieta, no sólo escribe, también pinta –habiendo conseguido dos premios- y graba. Se mueve en este mundo con la misma agilidad que maneja el ordenador. Su buen hacer y su carisma la llevarán lejos, o donde ella quiera.
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