Juan Guillermo, amable, nos relata sus dos viajes a Soria: |
Febrero
Estimada Maruska:
Te agradezco muchísimo la información que has tenido la amabilidad y el
trabajo de enviarme.
Lo cierto es que fuimos el fin de semana pasado, el del día dos, y
desafortunadamente no tuvimos la oportunidad de aprovecharnos de tu
valiosa información, pero, ¡ no importa !, me servirá para otra ocasión
y justificará, si eso fuese necesario, otra visita a vuestra bellísima
tierra. Vamos a lo práctico, te cuento las experiencias nuevas e
interesantes:
Cenamos en Soria, extraordinariamente bien, en un restaurante llamado
"Iruña", cocina un poco moderno, pero creo que es bueno dar un
toque de actualidad a los fogones clásicos.
El sábado, entre otras cosas, la ermita de San Baudelio , es increíble
algo que merece una visita, aunque sea desde muy lejos, para todo el que
ame el arte.
Es interesante acercarse, y así lo hicimos, a Rello. Dormimos en El Burgo
de Osma, no te indico los sitios donde se come bien, por que os serán
conocidos de sobra. Para tomar una copa después de cenar, en un ambiente
agradable, hay un pub "El Punto Cero", me parece que se llama,
que fue un descubrimiento.
El domingo Calatañazor. Observo con satisfacción que desde mi última
visita a este pueblo, hace unos cinco o seis años, ha mejorado mucho y se
ve que esta progresando.
Hicimos, claro, muchas cosas mas, pero estas han sido nuestros
descubrimientos de este viaje.
Una vez más , ¡muchas gracias!, y espero que pronto tendré ocasión de
disfrutar tus sugerencias.
Un cordial saludo
JGG
Abril
Estimada Maruska:
Tal como te prometí, ahí te mando la crónica de nuestro último viaje a
Soria.
Entramos desde La Rioja por el Puerto de Santa Inés. Aunque la carretera
es bastante regular, merece la pena ir bajando el puerto, con el magnífico
espectáculo de los pinares, hasta llegar a La Laguna Negra - realmente
impresionante - , todavía había bastante nieve así que no pudimos
visitar las otras dos lagunas, porque el recorrido requería equipo del
que no estábamos pertrechados. De todas formas, por darle algún
contenido adicional a la excursión, dimos la vuelta a La Laguna que,
aunque tiene alguna dificultad nos deparó paisajes muy hermosos.
Es una pena que, hasta en los lugares más recónditos, haya restos de
bolsas, botellas, etc.. que afean el paisaje, pero ¡ bueno! espero que
poco a poco nos vayamos mentalizado de que la naturaleza hay que
respetarla en beneficio de todos.
Después a Soria capital, un recorrido por los claustros románicos de San
Juan del Duero y la Concatedral de San Pedro, ¡una maravilla!, no pudimos
ver la iglesia de San Juan por que estaba cerrada, pero nos dijeron
que es muy hermosa. Cenar en Casa Augusto , nos atendieron
bien - el no estaba - y la comida fue excelente.
Al día siguiente, un nuevo paseo por Soria , es muy emotiva la poesía
"A un olmo seco" de Antonio Machado que esta incrustada en el
que se supone fue el motivo de su inspiración. Aprovechando la cercanía
vistamos la tumba de Leonor, su mujer.
Tenía yo la intención de dar un paseo por El Cañón del río Lobos,
pero el día no daba para tanto, de todas formas nos fuimos hasta San
Leonardo de Yagüe, para hacer el recorrido por la carretera comarcal que
lo bordea y , desde el Mirador de la Galeana, contamplar el final del
cauce y el volar de los buitres sobre el cañón. Después una visita a El
Burgo de Osma y su catedral que sí estaba abierta. De allí a Rello , a
que mi hija viese un pueblo medieval amurallado, que le impresiono . Para
dormir , pues se estaba acabando el día , nos fuimos a Brias, al Palacio
que lleva su nombre. Ademas de que el pueblo en si es encantador, con su
ermita románica sencilla, pero entrañable, la estancia en el Palacio es
una experiencia digna de recomendarse. Las instalaciones son las propias
de un hotel de lujo , la comida excepcional - en cantidad , calidad y buen
gusto- y la atención de los propietarios amabilísima y familiar. Ellos
fueron los que nos recomendaron recomponer nuestro plan de viaje, en lugar
de visitar la ermita de San Baudelio, que esta cerrada por reformas,
fuimos al día siguiente al Castillo de Gormaz , donde quedan restos de
arquitectura militar árabe. Después a San Esteban de Gormaz a ver
las dos ermitas románicas y para rematar la mañana, nos acercamos a las
ruinas de Termancia. Comimos en el restaurante que hay a la entrada de las
ruinas y luego, nos adentramos en el recorrido de lo que fue aquel
importante enclave celtiberico y luego romano. Esta muy bien señalizado y
la visita se hace amena e interesante.
A dormir nos fuimos a Medinaceli, el recorrido desde Termancia es largo,
casi dos horas, por carreteras secundarias desiertas y en no muy buen
estado, pero la sensación que produce recorrer, despacio, el paisaje
castellano en primavera, lo convierte en una experiencia incomparable, en
contraste con los tiempos actuales de prisas y ruidos. Una breve visita a
la iglesia, también románica, de Romanillos de Medinaceli y por fin
Medinaceli.
Hacia un frío glaciar, así que la visita fue corta y rápida por el
casco de la ciudad , las murallas y el arco romano. Nos alojamos en
"La Cerámica", una casa rural muy bien instalada y.... a
dormir, que al día siguiente volvíamos a Bilbao, pasando , naturalmente,
por Burgos para ver de nuevo su catedral y comer el excelente cordero que
ponen en Casa Ojeda, pero, esa es otra historia.
Como verás ha sido un viaje corto pero bien aprovechado , ya se que
quedan muchas cosas más, pero ¡hay que dejar excusas para una nueva
visita!
Recibe un afectuoso saludo.
Juan
Guillermo |
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Mayo de 2001, Jesús revive emociones vividas en Soria: |
Solamente
enviaros un saludo desde Asturias.
Estuve viviendo un año en el Burgo de Osma, y fué tal la impresión que
me causó la presencia de siglos pasados en sus calles, la afabilidad y
simpatía de sus gentes, lo divertido de sus fiestas, y los momentos tan
felices que viví allí, que no puedo dejar de emocionarme viendo vuestras
páginas, y renovar dentro de mí la intención de volver aunque sea de
vacaciones. Muchas gracias.
Jesús |
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Mayo de 2001, Pablo experimenta nuestras rutas: |
Hola
sorianos de pro. Soy madrileño de nacimiento pero soriano de espíritu,
quizás por transmisión genética de mi padre soriano emigrante como
tantos otros.
Desde pequeño he mamado el amor a Soria, esas colonias infantiles de
Salduero, esas excursiones a la playa Pita, etc.
En fin que este correo es solo para felicitaros por vuestra
"peich" y en especial al motero Caballero de Hadoque por su
fantastico relato de la ruta Soria-Montenegro de Cameros, que precisamente
hicimos hace una semana.
Un saludo muy cariñoso desde Madrid, tierra de acogida de tantos
sorianos...
Pablo |
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Mayo de 2001, Luís manda un saludo a los sampedranos: |
Sólo
comentar que estuve en San Pedro Manrique trabajando durante más de un año,
y si bien echaba de menos mi casa que estaba a más de 450 kilómetros de
distancia de esa localidad, estaba a gusto. Ahora que me encuentro aún más
lejo si cabe, se echa un poco de menos la tranquilidad que el pueblo
transmitía en invierno, invierno duro donde los haya.
Y también se echa de menos el jolgorio y la jarana que se formaban en las
fiestas de San Juan. Me quedé impactado cuando vi por primera vez el Paso
del Fuego. Es una cosa que impresiona, sobre todo si estás cerca de las
brasas y sientes el calor en la cara por mucho que refresque esa noche.
¡Es auténtico!
Un saludo a todos los sorianos, y en especial a los Sampedranos.
Desde Salamanca que también está en la cabeza de Extremadura, un saludo
muy cordial.
Luís |
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Abril de 2001, Francisco satisfecho con nuestros bosques: |
Estimados
amigos: simplemente, unas lineas para deciros que estuve en soria del 23/4
al/14/5 2001 recorriendo toda la provincia de Soria, tendria que decir
muchas y muy buenas cosas de esa tierra, como El Burgo de Osma, Medinaceli,
Vinuesa, la Laguna Negra, el Cañón del río Lobos, etc, etc, pero sobre
todo lo que mas me ha gustado ha sido la naturaleza, los grandes bosques
que son una maravilla, como las sabinas de Calatañazor.
Estoy muy satisfecho de haber conocido una tierra que es un poco mia
ya que pertenezco a Castilla y León: me lo he pasado muy bien, gracias y
seguir manteniendo esos bosques que seguro no quedan muchos en este
planeta.
Un cordial saludo
Francisco
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Marzo de 2001, Paco desde Melilla manda un saludo a sus antiguos
compañeros: |
En
verano del 99, un melillense, enfermero de profesión y sin trabajo en su
ciudad, MELILLA, fue a parar al hospital general del Insalud en Soria (la
residencia) a la planta de oftalmología, más conocida como la 5ªA.
Durante los tres meses y medio pude disfrutar de las fiestas de San Juan,
del ascenso del Numancia, del maravilloso entorno que me rodeaba y del
cariño de compañeras, vecinos,...
Puede que viviese en un lugar privilegiado, calle Santo Ángel de la Guarda,
tan cerca del parque, del Collado, del Museo Numantino que en las
preciosas tardes del verano, y siempre que descansaba, no podia resistir
el dar un paseo y llegar hasta el Duero, o subir al parque del parador o
simplemente pasar por una iglesia y al mirar el campanario ver a las cigüeñas.
Tal vez la costumbre no permita ver a los sorianos la inmensa fortuna que
tienen de vivir en una ciudad tan acogedora, bonita y tranquila.
GRACIAS por haber acogido a este trabajador que llegó perdido desde
Tierras Africanas, y al que le costó mucho regresar a su ciudad natal y
olvidar lo que en esos tres meses y medio sucedió.
Por favor si es posible sólo os pediría una cosa, Saludad si conocéis a
cualquier enfermera que trabaje en la 5ª A, para que vean que Paco, el
chico de Melilla jamás les olvidará.
Espero poder visitaros pronto y voler a la Laguna Negra y al Cañón del
río Lobos que para mi fueron impresionantes.
DESDE MELILLA UN GRAN ABRAZO
Paco |
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Enero de 2001, Luís y Merçe comenzaron el
milenio en nuestras tierras: |
Soria...ni te la imaginas dice la
publicidad. Durante cuatro fríos días de Diciembre hemos tenido ocasión de comprobarlo.
Este es el resumen de esos cuatro días, con cambio de siglo y de milenio incluido. Sin
embargo, este resumen no hará justicia a todo lo que hemos visto y aprendido.
Para comenzar diremos que el web de las hermanas Goig nos proporcionó toda la
información que nos hacía falta. Incluso en un intercambio de mails previo, Maruska nos
dio información adicional. Muchas gracias. Vuestra ayuda ha sido inestimable.
Salimos de Barcelona en dirección a Medinaceli por la mañana de un 29 de Diciembre,
Viernes. Medinaceli ya nos ofreció una pequeña muestra de lo que nos esperaba.
Estábamos prácticamente solos y pudimos visitar tranquilamente la Plaza Mayor, el
castillo y el Arco Romano, único con tres arcadas. Vale la pena comprar las rosquillas a
las monjas clarisas a través del torno. Están francamente buenas.
Seguimos camino hacia Rello donde nos calentamos en el único bar del pueblo y pudimos
comprar buena miel. La señora del bar nos dijo que sólo quedaban cinco personas. Rello
ya nos ofreció un pueblo amurallado de los muchos que veríamos después. Visitamos la
Iglesia de S. Miguel en Caltojar que aunque estaba cerrada, vale la pena de visitar por
fuera. A continuación paramos en lo que fue una auténtica sorpresa: la ermita de S.
Baudelio. Una auténtica maravilla, que a pesar de ser 29 de Diciembre tenía guarda todo
el día. El guarda nos dijo que éramos los visitantes 30 y 31 en todo el día. La ermita
que aunque por fuera parece que no vale mucho la pena, hay que visitarla.
Hicimos noche en Berlanga de Duero no sin antes subir al castillo donde tuvimos que bajar
por piernas porque empezaba a llover. Dormimos en La Posada de los Leones que tiene una
muy buena relación calidad-precio y personal muy amable. Pero para amable y simpática
Nuria, la camarera del restaurante Vallecas donde cenamos estupendamente. Y encima nos
invitó, a causa de unos pequeños fallos de cocina que no enturbiaron para nada nuestra
cena.
Por la mañana visitamos, bajo un frío implacable Retortillo de Soria, Castro y los
yacimientos de Tiermes. En los tres sitios estuvimos solos y fue una auténtica gozada, a
pesar del aguanieve que pillamos en Castro. Visitamos también San Esteban de Gormaz,
celebre por su puente medieval sobre el Duero y nos dirigimos directamente a Calatañazor
dejando El Burgo de Osma para la vuelta. Calatañazor es extraordinario. Parece una foto
auténtica de un pueblo de la Edad Media. Después de visitar el castillo y pasear por sus
calles, tomamos una infusión y compramos un excelente queso en el bar de Victor
Ondategui. Un lugar que no os debéis de perder.
Pasamos noche en Soria y siguiendo el consejo de las hermanas Goig cenamos, muy bien, en
casa Augusto. A la mañana siguiente cambiamos los terrenos secos y agrestes del Sur por
los pinares del Norte. Vinuesa, Covaleda, Molinos de Duero y Duruelo de la Sierra son
todos pueblos muy recomendables. En Molinos de Duero visitamos la Posada de la Mesta, un
sitio en el que nos han quedado ganas de pasar la noche. Intentamos ir a la Laguna Negra
pero el aguanieve que caía desaconsejaba cualquier intento de subida. Otra vez será. De
vuelta a Soria descubrimos un paisaje y un pueblo que nos encantó: Hinojosa de la Sierra.
Tiene palacio, castillo y cuatro casas abiertas. Vaya desde aquí nuestro saludo y nuestro
recuerdo a una señora que encontramos arreglando las tumbas del cementerio a pies del
castillo. Nos explicó parte de la historia del pueblo, de como la mujer de Felipe
González había subido por una escalera por el interior del castillo con dos
guardaespaldas y nos informó del módico precio de venta del palacio: 600 millones. Nos
contó donde se había casado y celebrado las bodas de oro y la historia de su hijo muerto
hacía dos años... Todo esto a los pies de un castillo, con niebla, frío y en un pueblo
en el que prácticamente no quedaba nadie. Soria...ni te la imaginas.
Después de recibir al siglo XXI en Soria capital, el día 1 de Enero nos vamos de vuelta
a casa. Pero el último día nos quedaba lo mejor. A través de San Leonardo de Yague
cruzamos hacia el cañón del Río Lobos. Imaginaros un cañón con un río desbordado,
buitres leonardos dando vueltas por encima y un paisaje espléndido. Todo esto el día 1
de Enero de 2001 a las 10 de la mañana.
Después de visitar las callejuelas y la Plaza Mayor del Burgo de Osma decidimos no comer
y dirigirnos a Caracena. La decisión no era fácil. Nos apetecía un montón una buena
comida para celebrar el Año Nuevo y además no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar
en Caracena. Pero valió la pena. Caracena fue casi lo mejor del viaje. Si os gustan los
paisajes abruptos, solitarios y pasear solos por un castillo, no os podéis perder
Caracena. Imaginaros lo apartado y recóndito que está, que al llegar salió un lugareño
muy amable a preguntarnos si nos habíamos perdido y necesitábamos ayuda. Nos enseñó la
antigua cárcel y nos dijo que a los moros los pillaron los cristianos cenando, por lo que
les salió cara la cena, de aquí lo de Caracena. Subimos al castillo bajo una fina
lluvia, un fuerte viento y un frío impresionante. Lo mismo que debían sentir los
antiguos habitantes de aquellas tierras con unas diferencias fundamentales: no existía ni
el Gorotex, ni las botas de montaña ni nada parecido.
Nosotros empezamos a imaginar como es Soria. Pero hemos decidido que para
saber como es tenemos que volver. Y siempre cumplimos nuestra palabra.
Luís y Merçe |
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Enero de 2001, Pedro nos habla de su viaje
a Vildé: |
Estimadas amigas:
He descubierto recientemente vuestra página Web y estoy encantado con las informaciones
que he encontrado.
Mi interés por Soria proviene de mi infancia; mi bisabuelo era de un pueblo llamado
Vildé. Un tío mío tuvo la paciencia infinita, quizá porque es cura, de elaborar el
árbol genealógico de nuestro apellido. Es un apellido peculiar, de esos con lo que los
niños se meten contigo cuando eres pequeño, pero de los que te sientes orgulloso de
mayor. Pues bien, ese árbol que se remonta a mediados del 1600, se inicia en un pequeño
pueblo de Guadalajara (Somolinos), muy cerca de Soria y acaba en el que os señalaba al
principio, Vildé. Fue mi inquieto bisabuelo el que emigró a Madrid buscando una vida
mejor, o más intensa, ya que se casó varias veces, tuvo hijos de casi todas sus mujeres,
desarrolló trabajos de los más variados. un aventurero social.
El caso, es que yo de pequeño miraba el mapa y veía esa pequeña mancha, ese pueblo con
letra microscópica en la provincia de Soria, y me decía: algún día lo visitaré.
Hace dos años pude ver cumplido mi deseo (deciros que tengo 38 años, estoy casado y
tengo dos hijos de corta edad). En un viaje con mi mujer, de esos que consigues arañar al
cuidado de los hijos para dedicarlos a la pareja, pasé cerca, por la autopista y no pude
resistirme a desviarme unos kilómetros para conocer el pueblo. Una vez que me introducía
por la carretera secundaria, la fascinación iba en aumento. El Burgo de Osma, el castillo
de Gormaz. allí, en Quintanas de Gormaz hice noche en un hotel de turismo rural que
antiguamente fue casa de un indiano adinerado. El castillo impresionante, sobre todo
disfrutar de la puesta de sol desde lo alto y divisar todos los pueblos de los
alrededores. Al día siguiente, y bordeando el Duero llegué hasta Vildé. A primera vista
no puede decirse que sea un lugar que apasione. Es un pueblo pequeño, con unos bellos
alrededores, pero las personas que encontré fueron más que amables. Les dije: ustedes
saben donde está la casa de los Chicharro ¿ y para m...
Al año siguiente, aprovechando unos días de vacaciones personales, con los que no
contaba, cogí mi moto, me vestí de motorista, y me fui a Soria desde mi Sevilla natal.
Las impresiones de ese viaje son las que os contaré, ya que fue inolvidable para mí.
Desde Sevilla, la carretera hasta Cerezo de Abajo (Burgos) es autovía E O5 allí te
desvías y tomas la 110 hasta S Esteban de Gormaz, y desde allí las comarcales hasta
Quintanas de Gormaz. Volvía quedarme en la Posada Rural (5.000 Ptas. individual). Para
estirar las piernas después de tantos kilómetros paseé hasta el pueblo, que se
encuentra a unos 700 metros. Comí caliente en el restaurante "Florencia", no
estaba mal (cena 1.200 Ptas.). Al día siguiente visité la Iglesia, que contiene una
interesante colección de reliquias (algo abandonadas).
Desayuné en la posada, y si algo puede criticarse de ella, es la escasez y precio de los
servicios.
Allí mismo, en el pueblo de Gormaz, hay una ermita que estaban restaurando. Con argucias
conseguí que me enseñasen los trabajos. y quedé maravillado. Nunca vi frescos de esa
calidad y conservación. Resulta que bajo antiguas capas de cal estaban descubriendo
pinturas maravillosas (románicas), un batisterio con los 24 ancianos de Apocalipsis, una
pila bautismal por inmersión, antiguas partes de edificios anteriores de origen árabe
como un arco en la entrada, una gran columna y capitel detrás del coro, algunos
enterramientos. un tesoro que se encontraba perdido.
Después fui a Vildé y me encontré con una posible prima de mi abuelo llamada Lucía
Chicharro. Sorprendida, me estuvo contando algunas cosas sobre el pueblo, sobre nuestra
familia. De cómo durante la Guerra Civil aquella zona sufrió de los furibundos ataques
de las hordas fascistas que acudían a los pueblos a eliminar "rojos" y cómo el
Alcalde de Vildé lucho por su pueblo y veló para que nadie fuese asesinado (no así en
otros pueblos de la zona). Tomé un buen vaso de vino y me despedí hasta otra ocasión de
mis paisanos.
Fui a almorzar a Berlanga de Duero, a Casa Vallecas. Y puedo aconsejar el sitio a otros
viajeros. Magnifica la paloma torcaz con pateé de foie y botuelos. Me hablaron allí de
un pequeño pueblo llamado Brías, con también tenía una Posada Rural y me acerqué a
conocerla. Quedé prendado con ella y trasladé mis cosas esa mima tarde. Era un palacete
del XVII, restaurado por un matrimonio (Laura y José María). Ocupé la habitación
dedicada a la Literatura (7.500 Ptas.). Cené con ellos (2.500 Ptas.) unos pollos
tomateros, un pastel de verduras de la huerta y unos deliciosos postres, regado todo con
magníficos vinos. Magnífico el sitio. El desayuno fue opíparo , con magnifica relación
calidad precio (700 Ptas.)y me dio fuerzas para coger de nuevo mi cabalgadura mecánica
alemana y trasladarme a Caracena, atravesar una bonita carretera y encontrar este
pueblo, perdido, en el que acaba la carretera y que tiene un magnífico castillo templario
y una bonita Iglesia. A propósito de Iglesias, por qué está...
Volví a casa y descansé con un paseo a pie por los alrededores de la Posada. La ermita
de Brías, ahora cementerio. la paz, el silencio, el croar de las ranas en los arroyos.
A la mañana siguiente fui a la ermita de S. Baudelio. Su palmera central y los
restos de las pinturas, expoliadas a principios de siglos que se encuentran actualmente en
Nueva York, me impresionaron. Nunca había visto esa forma de sustentar una cúpula y
además que tuviera aplicaciones para la comunidad religiosa.
Ya de vuelta, pasé por Rello, descansé admirando su posición y vistas y continúe mi
viaje hasta Madrid y luego a Sevilla. antes de que los nervios de mi mujer se deshicieran
por completo, sóla, con los dos niños. Tres noches fueron suficientes para una escapada,
no os parece?
Volví de nuevo a mi trabajo diario, con energía renovada y con la satisfacción de haber
conocido más profundamente la tierra de mis antepasados, a partir de ahora, también la
mía.
Me prometí volver para conocer la parte norte de la provincia; el cañón de Río Lobos.
Soria me atrapó.
Un fuerte abrazo.
Pedro |
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Enero de 2001, Felipe se acerca a sus
raices: |
Me encanto su pagina. Yo vivo en Fort
Collins, Colorado. USA.
Llevo años buscando el origen de mi apellido, hasta que por fin lo encontre en Sorzano,
LA Rioja.
Los padres de mis abuelos salieron de España para Colombia en donde yo naci y creci.
Mi Tio Hernando Sorzano Gonzalez fue embajador de Colombia para España por unos años en
los años 60's.
En Colombia somos muy pocos los Sorzanos y todos somos de la misma familia.
Mi abuelo Gustavo Sorzano Jimenez fundo la primera empresa de radio en Colombia en el año
1937.
Bueno no mas por hoy. Su pagina esta muy bonita.
Gracias,
Felipe Sorzano |
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Enero de 2001, Felipe Jaime nos saluda
desde Entre Ríos: |
Señores: Es un placer haber hallado este
sitio.
Les quiero contar que soy Argentino, entrerriano (no porteño!, y que soy un apasionado de
España en general.
Mi abuelo era mallorqui, pero mi corazón esta en Castilla y Extremadura...
Aprendí a amar a Soria de la mano de don Antonio Machado.
Nada me gustaría mas que conocerla "personalmente", y ya estoy devorando poco a
poco vuestra página.
Los saludo calurosamente desde la provincia de Entre Rios,
Felipe. Gracias. |
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¡cuéntanos tu viaje!
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