Cuando en Marzo de 2018 publicamos el artículo sobre este palacio comenzado a edificar por Francisco López de Río (el 1º), hacíamos mención a las apreciaciones erróneas que Nicolás Rabal hacía sobre sus dimensiones; aquellas que implantaron en la credulidad popular el convencimiento de que lo que se contempla hoy día no es más que la mitad ú octava parte de lo que se pensaba construir.

Ya expusimos entonces cómo la longitud actual de su fachada no se corresponde con la original, ya que inicialmente existía una calle a cielo abierto en donde actualmente está el arco que atraviesa el edificio; y que el derribo del que Rabal denomina palacio viejo de los condes de Gómara, resultaría inviable en aquella época por cuestiones de mayorazgos.
Pero sobre su extensión decíamos que nos faltaba información concluyente para desestimar la afirmación del historiador soriano, ya que en 1629 Pedro Hurtado de Mendoza y doña Mariana Carrillo hipotecaban unas casas que habían comprado a Francisco López de Río (el 2º; nieto del 1º), que lindaban con las suyas, la Plazuela de San Miguel y la calleja por la que se iba al matadero (HM en el plano); e indicábamos que habría que comprobar en los protocolos notariales que esos terrenos no correspondan a alguna otra compra efectuada por este citado Francisco o por su padre Antonio, para saber si el primer Francisco López de Río pudo tener la idea que avivan la leyenda y la tradición sorianas sobre la extensión de su palacio.

En efecto; la revisión documental va desvelando, poco a poco, la Historia de Soria Archivada.
El 10 de Julio de 1611, don Antonio López de Río, señor de Almenar y Gómara, y su mujer doña Juana de Río y Bravo, con su hijo Francisco López de Río (el 2º) alférez mayor, hipotecaban para un censo de 6.000 ducados de principal los bienes libres de mayorazgo; entre ellos se cita: el señorío de Gómara; 40 yuntas de heredad con su dehesa privilegiada, torre, casas y edificios de Tordesalas; el heredamiento de Valverde; la mitad del molino del Cubo de la Solana; unas casas principales en la Plaza Mayor de Soria; casas y mesón en El Collado; y acaba la relación: (PN-344-641-191)

Así pues, puesto que esas casas reflejadas en el plano como 'HM' pertenecían a Antonio López de Río y su mujer desde 1605 (PN-454-794-579), y anteriormente pertenecieron a Cristóbal de Mendoza, resulta insostenible la idea de que Francisco López de Río (el 1º) tuviera intención de edificar en o sobre ellas, puesto que falleció en 1598. Del mismo modo, al morir Felipe II también en 1598, tampoco resulta sostenible afirmar que fuera él quien impidiera la expansión del palacio, ya que como se puede observar los López de Río no contaban con terreno apropiado para hacerlo pues sus propiedades se extendían por el Sur (parcelas 1 y 2); y, conociendo las características del terreno, no resulta razonable pensar que se pudiera edificar en esas parcelas para unirlas al palacio, entre otras cosas porque no todas les pertenecían, como por ejemplo la casa de la cofradía de San Hipólito, en cuya sala se reunía el estado del Común.

En resumen, tan sólo la vana gloria de pensar que en Soria se quiso construir un edificio que compitiera en majestuosidad con El Escorial permite sostener las leyendas sobre las dimensiones del palacio de los López de Río (llamado palacio de los condes de Gómara).

En aquel artículo de Marzo de 2018, en la sección "Advertencias sobre la fachada del palacio" incluíamos la descripción que hace Rabal del que él denomina palacio viejo de los condes de Gómara, conocido con el nombre del balcón redondo, por uno que aún subsiste dando vuelta á la esquina de una casa contigua, perteneciente al mismo dueño; e incluíamos el dibujo de Isidro Gil que acompaña a esa descripción, así como la composición que hicimos de ambos palacios viejo y nuevo.

Como quiera que en esas imágenes sólo aparece la esquina donde hoy día existe un comercio de moda junto al 'Arco de los condes de Gómara', tal vez no quedara clara la ubicación del balcón redondo y pueda haber quien piense que estaba orientado al Este, al palacio nuevo; así pues precisamos que dicho balcón no correspondía al palacio viejo sino, tal y como matiza don Nicolás, a otra casa contigua a él, y se emplazaba en la esquina de las actuales 'Calle Estudios' y 'Plaza San Blas y El Rosel', es decir, al Oeste (a la izquierda y fuera de la imagen presentada).
Ahora bien, al ser también dicha casa propiedad de los López de Río (y por tanto, a partir de 1693, de los condes de Gómara) y formar su fachada continuación del antiguo palacio de los Torres, pudo hacer que a nivel popular ese balcón redondo diera nombre a toda la edificación frontera a la plaza actual citada.

Hay que advertir que el apelativo "casa del balcón redondo" es anterior al condado de Gómara, pues ya se utilizaba en 1675 en la venta de unas casas en la calle que se va de la del Collado a la plazuela que llaman de San Miguel que tenían por aledaños por la parte de abajo como se sale a la dicha calle del Collado, casa de los mayorazgos que posee doña Isabel López de Río, hija de los dichos don Alonso de Río y doña Jerónima de Salcedo, que llaman del balcón redondo y por la parte de arriba como se va a la dicha plazuela de San Miguel... (PN-783-1267-75).
Siendo la citada doña Isabel López de Río la que será mujer de don Pedro de Salcedo Río y Azcona, segundo conde de Gómara (primer conde de ese título vinculado con el palacio de los López de Río y con sus señoríos).

Por si quedaran dudas sobre la ubicación de la casa del balcón redondo, ésta queda clara cuando el 18 y 19 de Abril de 1901 el conde de Gómara don Rafael Arias de Saavedra y Cárdenas vende el palacio; pero como la referencia que hicimos en la sección "La fachada del siglo XX" pudo haberse quedado corta, la documentaremos un poco más ampliamente.
18 de Abril de 1901, Ramón Lecumberri Pérez, apoderado del conde de Gómara, vende al farmacéutico soriano Santiago Ruiz Lería: (PN-48408 doc.49 f.213)

Un palacio o casa principal titulada de los Ríos, situado en la Plazuela del Conde de Gómara, señalada con el número dos de población, cuyo edificio se halla construido en forma esbelta y elegante y conserva una elevada torre y dos magníficas galerías, alta y baja; toda su fachada se halla construida de piedra sillería /.../ lindando todo por la derecha entrando, que es el Este, Plazuela del Carmen y Escuela de Párvulos; por la izquierda, que es el Oeste, casa de la misma hacienda titulada del Terrado /.../ y por su frente que es el Sur, a donde tiene su entrada principal, [la] expresada Plazuela del Conde de Gómara propia de esta hacienda...

El día siguiente 19 de Abril de 1901, el mismo Ramón Lecumberri Pérez en nombre del conde vende a Bernardino Ridruejo Barrero: (PN-48408 doc.50 f.223)

Una casa titulada del "Terrado", situada en la Plazuela que llaman del Conde de Gómara señalada con el número cuatro de población, consta de planta baja, principal y desván /.../ lindando todo por la derecha entrando, que es el Este, Casa Palacio de la propiedad de Don Santiago Ruiz Lería, antes de esta Hacienda a la que estaba unida con servicio interior; por la izquierda, que es el Oeste, casa titulada del "Balcón Redondo", que adquiere Don Rodolfo Ibáñez y que anteriormente fue también de esta Hacienda /.../ y por su frente, que es el Sur, a donde tiene su entrada principal [la] expresada Plazuela del Conde de Gómara

Ese mismo día 19 de Abril de 1901, el citado apoderado vende a Rafael Ibáñez Fernández: (PN-48408 doc.51 f.233)

Una casa titulada del "Balcón Redondo", situada en la Plazuela que llaman del Conde de Gómara señalada con el número dos de población, consta de planta baja, principal y desván /.../ lindando toda por la derecha entrando, que es el Este, /.../ la casa titulada del "Terrado" que adquiere Don Bernardino Ridruejo, antes de la propiedad del señor Conde de Gómara; por la izquierda, que es el Oeste, en toda su longitud calle de los Estudios que antes se decía Calle que sube del Collado a la Plazuela de Teatinos /.../ y por su frente, que es el Sur, a donde tiene su entrada principal [la] expresada Plazuela del Conde de Gómara

Si bien en estos protocolos notariales presentados se dice que tanto el palacio de los Ríos como la casa del Balcón Redondo tenían el número dos de la plazuela del Conde de Gómara, los lindes que se describen en cada una de las fincas son lo bastante explícitos como para que no quepa la menor duda de cuál era la "casa del Terrado" y cuál la "casa del Balcón Redondo", y, en definitiva, dónde se ubicaba aquel renombrado balcón.

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