José Ignacio Esteban Jauregui
soria-goig.com
Marzo - 2018
Entre el medio millar de variantes de apellidos entroncados en los Doce Linajes de Soria, si hablamos en términos generales, fue muy habitual la inclusión de la preposición "DE" para relacionar el apellido con una determinada localidad o término (De Arévalo, De Bellosillo, De Camporredondo, De Caravantes, De Golmayo, De Izana, De Ledesma...), mientras que el "DEL", aun existiendo, es relativamente infrecuente (Del Campo, Del Noval, Del Moral, Del Rabal...).
Normalmente se encuentra un uso adecuado de esos DE y/o DEL en los apellidos de los caballeros sorianos, sin embargo hay que advertir que se utiliza inapropiadamente en el nombre de los miembros de la otrora tan poderosa familia de los DE RÍO a los que se suele denominar como Del Río.
Así pues nos permitimos hacer algunos comentarios sobre por qué se debe utilizar el De Río y desterrar para siempre el Del Río.
Si revisamos los textos de los cronistas clásicos sorianos podremos observar que:
- Martel, excepto en una nota marginal de los versos de "La Numantina" en la que escribe 'del Río', en el manuscrito en prosa utiliza apropiadamente el "DE RÍO" ya que tiene claro que RÍO es una casa solar y que no se trata de una corriente fluvial.
- Mosquera, copista del anterior, omite la referencia a la casa solar, y al no contemplar esa premisa los denomina "DEL RÍO".
- Loperráez, al seguir a Mosquera comete el mismo error.
(Ver textos clásicos)
Ya en épocas más modernas:
- Nicolás Rabal utiliza el 'de Río'.
- El marqués de Dávila unas veces les denomina como 'de Río', y otras 'del Río'.
- Moreno Moreno (cronista de Soria), que suele seguir los textos de Mosquera y Loperráez, utiliza 'del Río'.
Y también hay que reconocer que en algún protocolo notarial, e incluso en algún acuerdo del Ayuntamiento, se les denomina como 'del Río'.
Así pues, la duda sobre cuál es la forma correcta de denominarles la tendremos que resolver con la manera con la que los mismos miembros del linaje se denominaban, no cómo les citaban los escribanos, o cómo les han citado cronistas o autores, sino cómo se autodenominaron ellos, cómo firmaron; y la revisión de protocolos y acuerdos municipales despejarán toda duda que pudiera caber.
No vamos a seguir el linaje completo de los Río que se establecieron en tierras sorianas, sino que solamente haremos mención de algunos de ellos de los que tenemos firmas originales que permitan apreciar su apellido; pero aun así hemos de reseñar a:
Juan López de Río, cabeza de los Río sorianos, llegó a Yanguas procedente de San Martín de Mondoñedo. Fue alcaide de la fortaleza yangüesa. Casó con Teresa Malo. Padres de Pedro, María y Diego.
Pedro González de Río y Malo, también alcaide de la misma plaza. Casó con María Díaz de Fuenmayor. Padre de Antón, Juan, Pedro, Leonor y Catalina. Son algunos de sus hijos los que se establecen en la capital soriana; entre ellos Juan y Antón.
Juan de Río (hermano de Antón de Río el Viejo); fue regidor de Soria.
Antón de Río el Viejo o el Rico; casó en segundas nupcias con Catalina de Salcedo. Padres de Antón, Alonso, Pedro, Francisco, Rodrigo, Leonor y Catalina.
Firmas de Antón de Río el Mozo, Alonso de Río el Mayor, Francisco de Río, Rodrigo Salcedo de Río, y Pedro González de Río (2º). (Hijos de Antón de Río y Catalina de Salcedo).
Este Alonso de Río y Salcedo es el que hizo la obra del edificio que hoy día se conoce con el nombre de Palacio de los Río y Salcedo en el que se alberga el Archivo Histórico Provincial de Soria; y el citado Francisco de Río es el que será Alférez mayor y construirá el que se conoce como Palacio de los Condes de Gómara.
Francisco de Río tomará el apellido 'López de Río' al otorgarle el rey Felipe II el título de Alférez mayor de Soria y su provincia que compró a Francisco de Garnica, y antepondrá el Don en la firma: (Fco. López de Río 1º)
Antón de Río el Mozo casó con Ana Bravo de Lagunas, hija del señor de Almenar. Tuvieron por hijas a Juana y Catalina.
Su hermano Francisco (López) de Río casó con su sobrina Juana de Río y Bravo (hija de Antón y Ana). Tuvieron por hija a Juana de Río y Bravo (2ª).
Su otro hermano Pedro González de Río (2º) casó con María de Torres. Tuvieron por hijo a Antonio López de Río.
Firmas de Antonio López de Río (hijo de Pedro González de Río 2º) y su mujer Juana de Río y Bravo (2ª) (hija de Francisco López de Río)
Juana de Río y Bravo (mujer de Antonio López de Río 1º); sus hijos: Francisco López de Río (2º) y Ana de Río y Bravo de Lagunas (*); y su sobrino: Francisco González de Río (hijo de Pedro González de Río 3º):
(*) Firma como Ana Brabo de Laguna y Río
Antonio López de Río (2º), que fue Depositario general de Soria y corregidor de Carmona, (hijo natural del dicho Antonio López de Río y Baltasara de Mostajo). Firma omitiendo el López
Pedro González de Río (3º) (hijo de Pedro González de Río 2º), su sobrino Antonio de Río, y Francisco de Río (primer alcalde mayor de Gómara nombrado por Antonio López de Río en 1602)
Diego González de Río (hijo de Pedro González de Río 3º y Juana de Medrano)
Francisco Baltasar de Río, (hijo de Alonso de Río Depositario general).
Antonio López de Río (hijo de Francisco Baltasar de Río) y su mujer Antonia López de Río (hija natural de Francisco López de Río el 2º). En los capítulos matrimoniales ella suprime el López; pero sí lo utilizó cuando para ajustarlos solicitó al corregidor que nombrase a Juan de Río su curador.
Juan de Río (tío de Antonia López de Río; fue nombrado su curador para concertar sus capítulos matrimoniales).
Fernando de Río y Malo (hijo de Francisco de Río -el hijo natural de Antón de Río el mozo- y Juana Malo).
Catalina de Río (hija natural de Francisco de Río).
Sin desdeñar que hayamos podido cometer algún error en la identificación de los parentescos, máxime cuando para un mismo personaje se encuentran distintas firmas; puesto que nuestro propósito tan sólo es poner de manifiesto qué apellido utilizaron aquellos Río que se avecindaron en Soria, procedentes de San Martín de Mondoñedo; bastan estas muestras para ver que, por muchas veces que lo haga la historia soriana divulgada, es un error denominarlos con el apellido 'Del Río' y se debe apellidarlos 'DE RÍO'.
Es una constante entre los miembros más poderosos de esta familia de los Río sorianos, el interés por la perpetuación de su apellido De Río, así como el evitar que la hacienda trasmitida por vía de mayorazgos perdiera su signo de identidad. Es por ello que en las claúsulas de los mayorazgos y testamentos se hace mención expresa de que si recayeran en una mujer, ésta había de casarse con un varón del apellido de Río, o que éste adoptase ese apellido y las armas de los Río en su escudo.
1537 - En el testamento otorgado por Pedro González de Río y su mujer doña María de Torres hacen constar:
Ítem, decimos que queremos mejorar, y por la presente mejoramos, a nuestro hijo Antón de Río en el cuarto y quinto de todos nuestros bienes muebles y raíces, derechos y acciones, para que el dicho Antón de Río nuestro hijo lo haya y tenga y posea, y goce de la dicha mejora por vía y título de mayorazgo.
Y después de él su hijo varón mayor; y de allí adelante para siempre jamás vaya de mayor en mayor por título y vía de mayorazgo.
Y habiendo hijo varón no lo pueda haber ni heredar hija.
Y si por caso, lo que Dios no quiera, el dicho Antón de Río vuestro (sic, nuestro) hijo, o su hijo o descendiente mayor que tuviere y poseyere el dicho mayorazgo muriere sin dejar hijos varones, queremos y es nuestra voluntad que lo haya y herede hija si la tuviere, con tanto que el que hubiere de casar y casare con la tal mujer y heredare el dicho mayorazgo haya de traer y traiga principalmente las armas de Río, y su sobrenombre sea de los de Río, que de otra manera no lo pueda haber y tener; y si por caso al principio trajera las dichas armas por principales y se llamare del dicho nombre y después en cualquier tiempo lo dejare de hacer, en todo o en parte, queremos y es nuestra voluntad que por el mismo hecho haya perdido y pierda el dicho mayorazgo...
1554 - En los capítulos concertados para el matrimonio de Francisco de Río y Salcedo con doña Juana de Río y Bravo, (hija de los señores de Almenar Antón de Río y doña Ana Bravo, el dicho Antón de Río (que era hermano de Francisco) establece ciertas mejoras y vínculo de mayorazgo a favor de su hija Juana, incluido el señorío de la villa de Almenar, y después de reseñar los bienes incorporados hace constar: (Archivo Histórico de la Nobleza - OSUNA,C.223,D.64)
... que después de la muerte de la dicha doña Juana de Río su hija, los dichos bienes de la dicha mejora los haya y herede su hijo mayor varón legítimo de ella y del dicho Francisco de Río, el cual haya de tener y tenga el nombre y sobrenombre de Río y Bravo, y traiga las armas de ambos linajes...
Este Francisco de Río y Salcedo que se cita es el que a partir de 1571, al obtener el título de alférez mayor, se denominará como Francisco López de Río y Salcedo, recordado por ser el que construyó el primitivo edificio llamado hoy día palacio de los Condes de Gómara, en cuya fachada efectivamente se ven las armas de los Río y de los Bravo de Sarabia.
1593 - En el testamento otorgado por Antonio López de Río (hijo de Pedro González de Río y María de Torres) y su mujer doña Juana de Río y Bravo (hija de Francisco López de Río y Juana de Río y Bravo), después de la declaración de sucesores en el mayorazgo sobre su hijo primogénito Francisco López de Río y Río, y ante una posible falta de sus descendientes, declaran que hacen la mejora por vía de mayorazgo:
... en doña Catalina de Río nuestra hija mayor, y en su hijo varón primogénito, y a su falta y de sus hijos y descendientes en sus hijas y descendientes /.../
y a falta de todos ellos, suceda en él doña Ana de Río y Bravo nuestra hija segunda y sus hijos legítimos varones /.../
suceda por el mismo orden doña Juana de Río nuestra hija tercera; y después de ella otra cualquiera hija nuestra y sus descendientes /.../
y en su falta suceda don Francisco [González] de Río nuestro sobrino, hijo de Pedro González de Río y de doña Juana Bravo de Medrano /.../
Y es nuestra voluntad que se entienda y sea para ahora y para siempre jamás con este aditamento y gravamen:
Que haya de casarse con hombre de nuestro linaje, nombre y apellido de Río, que tenga y traiga nuestras armas, porque nuestra casa no se pueda enajenar habiendo hombre de nuestro linaje y nombre; y la sucesora, como está dicho y se ordena y manda, case con la tal persona de nuestro linaje como dicho es; y no lo queriendo hacer ni casarse, pierda el dicho mayorazgo y pase a la siguiente en grado que haya de suceder en el dicho mayorazgo la tal hembra a quien le pertenece la sucesión del mayorazgo.
Y que si estuviere casada con hombre que no sea de nuestro linaje y apellido no pueda la tal hembra suceder ni suceda en el dicho mayorazgo, sino que por el mismo hecho de estar casada al tiempo de suceder en el dicho mayorazgo, pase al siguiente en grado...
Son precisamente esas cláusulas especificadas las que hicieron que Pedro de Salcedo y Azcona, segundo conde de Gómara, cuando se casó con Isabel López de Río tomara el apellido Río pasando a denominarse Pedro de Salcedo Río y Azcona; ya que de otra manera no hubiera accedido al oficio de alférez mayor de Soria y su provincia, ni a los señoríos vinculados a ese apellido Río.
Después de ver el sumo interés que tuvo esta poderosa familia en preservar y mantener perpetuamente el apellido de su linaje DE RÍO, la historia tradicional soriana ha tenido a bien olvidarlo y cambiarlo por Del Río a pesar de haberse publicado diversos artículos en los que se trata de ellos y su influencia en la vida social y económica de la Soria del XVI y XVII.
Creemos que sería conveniente corregir este error en bien del rigor histórico.
§– Miguel Martel, en la última década del XVI, en el texto que acompaña a los versos de "La Numantina" considerada anónima, al hablar del 'Oficio de Alférez general de la Provincia', cita: (BNE-Mss.1103, f.27v)
... hay Alférez general determinado y no por elección, que es un caballero rico de aquella ciudad que se llama Don Francisco del Río, el cual compró al rey nuestro señor este oficio y alferazgo...
Sin embargo en el otro manuscrito suyo, comento o descripción en prosa correspondiente al 'Canto tercero' de la citada "La Numantina" versificada, al hablar de dicho oficio de Alférez mayor expresa: (BNE-Mss.3452, f.15v)
... este oficio vendió su majestad a Francisco de Garnica su contador y natural de Soria, y él a don Francisco López de Río señor de Almenar...
Del mismo modo, cuando habla de las familias entroncadas en el Linaje de Don Martín Salvador cita: (f.30v)
La casa de los Ríos
Están en este linaje los del apellido de Río gente principal y hacendada en la ciudad de Soria. De una relación bien escrita he entendido ser su origen de Galicia en el solar que llaman de Río que es una casa con su torre en el coto y feligresía de San Martín de Mondoñedo, al cual solar son tributarios y pecheros todos los vecinos y moradores de su desctricto (sic) pagando cada uno de ellos al tiempo de su muerte y fallescimiento al señor del solar el derecho que llaman de las luctuosas, que es la mejor pieza mueble que tenía el difunto en reconocimiento de señorío y vasallaje /.../
la ocasión de tomar el apellido de Río fue un hecho de armas contra moros que hizo un caballero de esta casa en tiempos antiguos al paso de un río, del cual por remembranza se apellidan, y le traen sus descendientes por (f.31) alusión en sus armas con ondas azules. Y en aquel paso edificó el caballero a quien le sucedió una casa con su torre para que fuese de allí en adelante su solar. /.../
(f.31v) Del apellido de los Ríos hay gente principal en las ciudades de Córdoba y de Segovia /.../ En Francia hay ilustres casas que se apellidan de Río, la de Monsiur de Río que fue en servicio del emperador don Carlos Quinto cuando lo de Viena, y Madama de Río mujer de Mosiur de Guisa vino con la reina francesa doña Isabel de Balois a España, año de 1570. Han emparentado con nobilísimas casas... [y cita a] doña Catalina de Río y Salcedo /.../ y doña Leonor de Río /.../ doña Catalina de Río /.../ cuya hija doña Catalina de Luna y de Río /.../ el comendador Antón de Río, y don Pero González de Río...
§– Por su parte, Francisco Mosquera de Barnuevo, en su "La Numantina" de 1612, hablando de los Ríos (f.113), refiere el origen de los caballeros sorianos de este linaje en la feligresía de San Martín de Mondoñedo, y sin hacer ninguna alusión a la casa solar allí edificada, después de explayarse con otros apellidos como hiciera Martel, relata: (f.116)
De estos Ríos que decíamos hay gente muy principal en Córdoba, Segovia, y Murcia (f.116v) y casi en toda España /.../ y él es en sí tan ilustre que honra los reinos extrangeros, como lo hacen en Francia Mosiur del Río, y Madama del Río, mujer de Mosiur de Guisa. Es dotación y edificio suyo el Monasterio de Santa Clara. Son de este linaje las Villas de Almenar y Gómara, y el Alferazgo mayor de Soria, donde tienen sus casas con una de las mejores delanteras, y de más insigne labor que hay en España //... // la cual labró Don Francisco del Río, en años muy necesitados, para ocupar con crecidas limosnas los pobres de su patria.
Y cuando se refiere al oficio de Alférez Mayor dice: (f.263)
Tiénelo con voz y voto de Regidor, y asiento de más antiguo, que en esta forma lo vendió su majestad a Francisco de Garnica su Contador, natural de la dicha ciudad, y él a Francisco López del Río, señor de la villa de Almenar (de quien hemos tratado, y de la hermosura de sus casas) aunque sobre este oficio tienen los linajes pleito pendiente en el Consejo.
Sobre Mosquera hay que advertir que:
- Dice que en 1612 los Doce Linajes mantenían pleito sobre el alferazgo, tal y como expresara Martel en su manuscrito, con la salvedad de que el texto de este último es anterior a 1593, ya que en este año se otorgó a Francisco López de Río la carta ejecutoria sobre dicho alferazgo; tal y como dejamos constancia en nuestro artículo
"Martel Vs Mosquera".
- Y lo de "ocupar con crecidas limosnas los pobres de su patria"... (yo, personalmente, lo pongo en duda)
§– Juan Loperráez Corvalán al hacer referencia al oficio de Alférez Mayor hace constar: (T-II, pag.106)
el rey Don Felipe II enajenó este derecho, por venta que hizo en el año de mil quinientos sesenta y siete, a favor de Francisco de García, su contador; y éste tengo noticia lo dio a Francisco López del Río, señor de la villa de Almenar, que después fue Conde de Gómara...
Al hablar del Arciprestazgo de Gómara narra cómo Felipe II agregó la villa de este nombre a la corona en 1578, añadiendo: (T-II, pag.142)
Después la vendió el mismo Rey a Antón del Río, natural de la ciudad de Soria, con el título de Condado para él y sus descendientes.
Sobre Loperráez hay que advertir que:
- A pesar de que Martel, Mosquera y el mismo Loperráez afirmen que el oficio de alférez mayor lo creó y vendió Felipe II en 1567, en los títulos reales se hace constar que la fecha fue el 18 de Octubre de 1566. (AHM 18-10-1598)
- Este autor denomina erróneamente a Francisco de Garnica como Francisco de García.
- Francisco López de Río no fue conde de Gómara.
- También se equivoca al decir que Felipe II vendió Gómara a Antón de Río con título de condado, ya que en 1601 se vendió el señorío de esa villa a Antonio López de Río, y el título de conde de Gómara no se creó hasta el año 1692.
Como se ve, los dos cronistas antiguos de Soria más populares, puesto que sus obras fueron impresas, nombran erróneamente este apellido como 'del Río'.
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