La Cabaña Real de Carreteros

Premio Colodra 2021

Soria, Noviembre 2021

Carretero. “Que cada y quando que los carreteros, ó cada uno de ellos, pasaren, y fueren por las Ciudades, Villas y Lugares de nuestros Réinos y Señoríos, y sus términos, con sus bueyes, mulas y carretas y carros, que los dexen y consientan pacer, estar y parar sus, carretas y carros”. Fuero Juzgo, lib. 8, tit. 3, 1.8”. (DA).

Algunos pueblos de la Sierra de Neila (Burgos), con Quintanar de la Sierra a la cabeza, y de Soria, capitaneados por Molinos de Duero, crearon la Cabaña Real de Carreteros, cuyo título verdadero fue Junta y Hermandad de la Cabaña Real de Carreteros, trajineros, cabañiles y sus derramas.

A final del siglo XV los Reyes Católicos les concede la exclusiva en el transporte por los caminos de España. Además, les concedieron los derechos de paso libre por terrenos comunales, proveerse de madera para arreglos de las carretas y preparado de comidas, siendo éstas, principalmente, el denominado ajo carretero. Estaban exentos de cumplir el servicio militar. Pero el transporte de los carreteros comenzó mucho antes de esa fecha de privilegios.

Algunos documentos informan, ya en el siglo XIV, de pleitos. Los pueblos que pertenecían a la Cabaña Real de Carreteros fueron, en la zona soriana, Salduero, Duruelo, Molinos de Duero, Covaleda, Navaleno, San Leonardo. Luego se añadieron las derramas de Abejar, Cabrejas del Pinar, Herreros, Villaverde del Monte, según la web Cabaña Real de Carreteros. En otras publicaciones se incluyen Arganza, Casarejos, y Vadillo. Y de Burgos: Quintanar de la Sierra, Regumiel, Canicosa, Palacios de la Sierra, Vilviestre del Pinar, Aldea del Pinar y Navas del Pinar. Según algunas fuentes, Navaleno y Aldea del Pinar no pertenecían, E. Ruiz, en cambio sí incluye Hontoria del Pinar.

A lo largo de los siglos se irían integrando, también aparece Molinos unido a Salduero, pero más tarde se separan y Molinos de Duero se constituye en cabeza de los carreteros con un muy elevado número de carros y bueyes. Transportaban mercurio, lana, madera, hierro, municiones y armas para las guerras, sal y un largo etcétera.

Una carretería estaba compuesta por 25 ó 30 carretas y cada una de ellas portaba tres bueyes o vacas serranas negras, una cabeza era de repuesto. Con la llegada de otro tipo de transportes el oficio se fue perdiendo.

Todavía, en Covaleda, 1945, 1510 habitantes, trabajaban de carreteros Mariano González Llorente y Miguel Santorum Pascual. En otra zona de pinares, en este caso resineros, en Matamala de Almazán, en 1945, 959 habitantes, funcionaban seis carretas de bueyes para transporte propio y ajeno. Curiosamente, en un pueblo tan apartado de la zona carretera, como es Peñalba de San Esteban, 350 habitantes, se registra en 1945 un carretero: Hilario Miguel Ballesteros.

La marcha la encabezaba el mayoral. El aperador, revisaba el estado de las carretas. El carretero tenía a su cargo cinco carretas. Le seguían en el escalafón el pastero y el gañán. Los ayudantes, como su nombre indica, estaban al servicios de los distintos trabajadores.

Pedro Sanz Lallana ha escrito una trilogía, novelada, sobre los carreteros, que comienza con Aquellas viejas carretas.

Del libro "De oficios" de Isabel Goig Soler

 

La Carretería y la Vaca Serrana Negra. Isabel Goig

Cabaña Real de Carreteros

 

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