Hongos y Setas en Santa Cruz
de Yanguas
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De
nuevo, casi un año después, tomamos la carretera que desde el Puerto de
Oncala se dirige a Santa Cruz de Yanguas. Tierras Altas, comarca de icnitas,
robledales de Vizmanos, tierras de ganadería trashumante, una belleza de
relieves redondeados, casas de piedra, olvido y grandeza. Un paisaje
salpicado de vegetación de ribera que flanquea al río Bados y de rebaños de
ganadería lanar que ya no baja a extremo.
Santa Cruz de Yanguas,
casi en tierra de Cameros, es el compendio de la Sierra. Gentes acogedoras,
acostumbradas a caminar días y días, a conocer otras regiones, otros ritos y
otras costumbres. Sorianos fibrosos y enteros que se van adaptando a otras
situaciones mientras recuerdan chozos, colodras, cañadas y descansaderos y,
tal vez, a alguna muchacha airosa, con faldas de color y acento sureño.
Donde
antes había mujeres ocupándose de la hacienda, hilando y haciendo trasnochos
mientras esperaban a los hombres, ahora hay casas rurales, planes de
dinamización, y un bar que regenta una pareja llegada de Córdoba, quizá de
las tierras donde antes invernaban los ganados. Regalan de aperitivo unas
aceitunas de las que sale el mejor aceite del mundo, con permiso de las de
Jaén. Ella es preciosa, se parece a las mujeres que pintaba Romero de
Torres.
Santa Cruz se ha unido a
las actividades de Otoño en Tierras Altas, al proyecto Acebalia, acebo con
denominación de origen, a rutas de icnitas y a la micología, que podría
llegar a ser una seña de identidad soriana, como el románico o los poetas
que cantaron a esta tierra.
Los
pasados 25 y 26 de octubre, fue posible visitar el II Salón de la Seta
Tierras Altas, que nosotras hicimos guiados por Félix Jiménez, el “erudito
local” como le llama Eduardo Arroyo. Y lo es, más que local. Reproduciendo
ecosistemas, aprendimos a conocer setas y hongos.
El sábado unas ciento
veinte personas se reunieron en un festín propio de Asterix y Obelix, pero
sin jabalí. El cocinero Luis Arana Sáenz, de la Sociedad Castro Deóbriga, de
Miranda de Ebro, fue el encargado de escabechar los níscalos; preparar
pastel templado de setas; cocinar sopa de colmenillas y senderuelas con
panceta, picatostes y polvo de jamón; envolver con primor croquetas de
boletus edulis; rellenar panecillos con rabo de vaca y setas pie azul, y
hacer lo mismo con crepes; y por último bautizar unas trufitas con el nombre
del C.D. Numancia. Todo un festín que al otro día permanecía en el paladar
de los que tuvieron la fortuna de tastarlo. Por la tarde del sábado, Jaime
Olaizola Suárez ofreció una charla sobre micología.
Un
año más las actividades fueron un éxito. Aunque no es necesario escudarse en
ellas para hacer una visita a este precioso pueblo. Alrededor del pueblo,
muy cerca del caserío, pueden visitarse dos yacimientos de icnitas, Santa
Cruz y Los Tormos. A este último se accede por el viejo puente sobre el río
Bados, atravesando primero una magnífica alameda con merendero.
Elaboración de la Morcilla en Santa Cruz de Yanguas
Las
Danzas Tradicionales de Santa Cruz de Yanguas
Ermitas
y Tradiciones de Santa Cruz de Yanguas - IDOUBEDA ETNO
Santa Cruz de Yanguas
Tierras Altas de Soria
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