Habitantes
censados (2007):
172
Altitud: 915
Villa.
Su ayuntamiento está agrupado al de San Esteban de Gormaz
Acceso:
N-122 hasta San Esteban de Gormaz; SO-V-9700 hasta Matanza; SO-V-9621
Kilómetros: 76.
Gentilicio:
villalvarinos.
Toponimia: Topónimo que indica propiedad de la villa por un señor, o
nombre del repoblador: "Villa de Álvaro".
Industria:
trigo, cebada, centeno, avena; girasol; remolacha, alfalfa. Ganadería lanar
y una nave de porcino.
Flora y fauna:
roble; tomillo, biércol, jara, brezo. Liebre, perdiz. Discurre el río Rejas.
Fiestas principales:
San Pedro, 29 de junio, con hogueras (cada mozo lleva una gavilla de leña) y
merienda comunitaria. San Mamés, 7 de agosto.
Otras fiestas y tradiciones:
por Pascua de Resurrección quitan el manto de luto a la Virgen del Rosario,
con subasta de la quitada, banzos y roscos. Romería "a fruto cogido" a las
ruinas de la ermita de la Virgen de Las Lagunas, junto con el pueblo de
Zayas de Báscones; acuden con insignias y realizan todo tipo de subastas. En
fiestas enraman las casas de todos los vecinos con ramas de fresno; antes
sólo a las mozas, adornadas con guindas. El baile típico es La Rueda.
Guiso típico:
caldereta de machorra.
Generalidades:
Iglesia de San Mamés. Ruinas de la
Ermita de la Virgen de Lagunas: este
edificio fue de dos pueblos: Zayas de Báscones y Villálvaro; ahora, la
imagen la veneran a tiempo igual, los dos pueblos.
©
Isabel y Luisa Goig, Soria pueblo a pueblo
Villálvaro está
situada en el Oeste provincial. En 1645, el rey Felipe IV concedió a
Villálvaro la dignidad de villa exenta de San Esteban de Gormaz, por sus
servicios al rey en ducados de plata, jurisdicción a la que tornaría más
de tres siglos después.
En 1996 su población
tenía una cierta relevancia dentro del mapa estadístico provincial, con 252
habitantes. En 1960 eran 427 las personas censadas en la Villa.
Restos de habitación en "Las
Lagunas".
Su Centro Rural
Agrupado “Coto Redondo”, acoge a los niños en edad escolar de Alcubilla de
Avellaneda, Fuentearmegil, Guijosa, Zayas de Torre y Zayuelas, lo que aporta
cierta tranquilidad a la villa y la lógica alegría que otorga a los lugares
tristemente despoblados de nuestra tierra, la presencia de niños.
Pequeña empresa dedicada a
montaje de piezas pequeñas para coches. Panadería. Entidad bancaria. Bar.
Carnicería. Se puede comer.
Hay
otra ermita en Villálvaro, bajo la advocación de San Pedro, que forma parte
del actual camposanto. Como todos los cementerios, está situada en el
altozano más elevado de Villálvaro, desde donde se divisa buena parte de la
ribera soriana. Se trata de una sencilla edificación a base de mampostería
enlucida, de una sola nave y ábside semicircular. Ha sido restaurada
recientemente. Se accede por una puerta con tres arquivoltas lisas. Su
construcción recuerda a las mudéjares propias de las tierras occidentales
castellanas. Esta ermita sí la menciona Teófilo Portillo.
La ermita de la Virgen de Las Lagunas, en
Villálvaro (2018)
Han transcurrido 22 años desde que
visitamos Villálvaro para la redacción del libro “Soria pueblo a
pueblo”. Hemos vuelto, acompañadas de José Vicente Frías, para ver la
restauración de la ermita de la Virgen de las Lagunas, de la que hicimos
un trabajo publicado en la revista Arévacos, junto con Leonor Lahoz,
cuando aún no había sido restaurada
Ermita de la Virgen de Lagunas. Pese a ser vísperas de fiestas,
sólo vimos a tres personas dispersas por la villa. Aunque es muy posible
que las mujeres, unidas en la “Asociación de Mujeres Las Lagunas”,
estuvieran atareadas preparando escabechados, rosquillos y demás
delicadezas para obsequiar a familiares y visitantes que acudirían a las
fiestas. El caso es que, en 1996, la población era de alrededor de 230
habitantes, y en 2017 lo es de 123, cifra de la que no pueden presumir
la mayoría de los pueblos de nuestra provincia. Una asociación muy
activa que lleva a cabo hasta representaciones teatrales varias veces al
año.
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El pueblo estaba muy limpio, con casas
nuevas, y sólo dos o tres, construidas con adobes, conservan la
fisonomía propia de la zona. El lavadero ha sido restaurado, y una
carretera, la que conduce a la ermita, se halla flanqueada por hermosos
aliantos, también llamados árboles del cielo, que crecen a la frescura
del río Rejas, Rejuelas, o Madre de Rejas, según donde se consulte, y
que en tiempos movía un molino. Así lo recoge el Catastro de la
Ensenada, donde se lee que la villa pertenecía en esa época (mediados
del siglo XVIII) al señorío del marqués de Villena y en algún momento de
la Historia, tal vez por matrimonios, perteneció a la marquesa de
Berlanga.
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Por Villálvaro discurre el Camino de la
Lana, llamado así por unir Alicante con Burgos y enlazar allí con el
Camino de Santiago francés. Sigue veredas utilizadas por la ganadería y
el comercio. En la provincia de Soria entra por Retortillo y sigue por
Tarancueña, Caracena, Carrascosa de Abajo, Fresno de Caracena, Ines,
Olmillos, San Esteban de Gormaz, Matanza, Villálvaro, Zayas de Báscones,
y sale hacia Burgos por Alcubilla de Avellaneda. Está asimismo la villa
inmersa en el Camino del Cid, cuando sale de Burgos y se adentra hasta
Medinaceli pasando por San Esteban de Gormaz entre otras localidades.
El patrón de Villálvaro es san Mamés, a
quien está advocada la iglesia. Una ermita del siglo XIII, San Pedro, se
ubica en el camposanto. Las bodegas típicas de toda la zona, completan
el patrimonio de esta villa, además de la ermita restaurada.
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A poco más de dos kilómetros, por un buen
camino desde donde se divisa tierra de cereal salpicada de encinas y
viña, se llega hasta la ermita de la Virgen de las Lagunas, o de las
Nieves, o Santa María de las Lagunas, según quien informe. El despoblado
de Las Lagunas, según el Diccionario Madoz era, a mediados del siglo XIX,
un coto perteneciente a Zayas de Báscones. Según “Las Comunidades de
Villa y Tierra de la Extremadura Castellana”, del padre Gonzalo Martínez
Díez, el despoblado de Lagunas pertenecía a la Merindad de Silos,
mientras que Villálvaro lo era a la Comunidad de la Villa y Tierra de
San Esteban. Apunta también que de ese despoblado procedía el apellido
toponímico del célebre comunero Juan Bravo de Lagunas.
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En el cartel que
se alza ante la ermita restaurada, se lee que Las Lagunas, como pueblo,
debió desaparecer muy pronto, ya que en el año 1529 se nombra como “hermita”.
Un templo que fue expoliado y que según el estudio hecho, era porticado.
Fue la intervención del Proyecto Cultural Soria Románica, de la Junta de
Castilla y León, quien la recuperó. Y asegura el cartel que dos veces al
año los habitantes de Villálvaro y Zayas de Báscones se reúnen para
celebrar la Virgen con Niño que se conserva en la parroquia de
Villálvaro.
©
soria-goig.com
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