Cuando quisieron cambiar el nombre a
Valtajeros
En ladera, arracimado sobre una parte de
la vertiente Sur de la Sierra de Rodadero, el caserío de la villa de
Valtajeros, limpio y cuidado, guarda con dedicación su rollo
jurisdiccional y la iglesia románica advocada a Nuestra Señora del
Collado. Se trata de una iglesia encastillada fortificada, en el siglo
XII, en el marco de las hostilidades entre Alfonso VIII y Sancho el
Fuerte de Navarra (según Juan Antonio Gaya Nuño), y del siglo XIII,
según la Enciclopedia del Románico. Perteneció Valtajeros a la Comunidad
de Villa y Tierra de Magaña.
Geográficamente, pertenece a la cuenca
del Ebro, donde desagua el río Alhama, que riega toda la zona.
Históricamente, forma parte, junto con otras villas y aldeas, de la
franja limítrofe con el antiguo reino de Navarra, y como toda tierra
frontera con otros reinos, sufrió los avatares propios de guerras y
escaramuzas, lo que le otorga una muy interesante historia y un vaivén
de pertenencia, como sucede con otros lugares de la que fuera frontera
con el reino de Aragón. Este hecho, pese a la relevancia histórica,
dificulta la investigación, especialmente la eclesiástica, ya que toda
la parte Norte de la provincia de Soria perteneció en su día al obispado
de Calahorra, y la Noreste (incluida la villa de Ágreda), al de
Tarazona.
En 1512, Fernando de Aragón incorporó el
reino de Navarra al de Castilla, lo que hizo más frágiles las relaciones
entre los pueblos fronterizos de uno y otro reino. Es a partir de
entonces cuando aparecen nobles en esa zona de Soria, o bien
relacionados con Navarra, o bien castellanos que habían ayudado en la
conquista, a los que se les otorga los señoríos de las villas y aldeas,
que se van convirtiendo en marquesados, y villas eximidas. Son nobles
con apellidos como Silva y Toledo (en 1612 marqués de Povar),
gobernadores de la frontera con Navarra; Manrique, en algún momento
histórico nombrado virrey de Navarra, duque de Nájera, señores de varios
pueblos del Norte soriano; los Arellano, señores de los Cameros; los
Alba, condestables de Navarra, señores de Suellacabras; apellidos tan
navarros como Salcedo, Urbizu, Aguirre y Álava, marqueses de Vadillo,
barones de Beorlegui, señores de Magaña; o los Zapata, apellido
aragonés, marqueses de San Miguel de Grox, señores de Fuentes de Magaña.
Anteriormente,
escribíamos que ignorábamos el motivo por el cual, Ruy Gómez de Silva
solicita al rey el cambio de nombre de Valtajeros por el de Eliseda, la
explicación viene dada por la concesión del título nobiliario con ese
nombre:
Ruy Gómez de Silva y Mendoza,
probablemente emparentado con los otros Silva de Povar, fue el primer
titular del marquesado de la Eliseda, era conde consorte de Gálvez. El
título fue concedido, el 18 de mayo de 1613. Era caballero de Calatrava,
alcalde y alférez mayor de Ciudad Rodrigo. Del mismo día que
oficialmente recibe la merced, podemos encontrar, trascrito por el
marqués del Saltillo, un documento en el cual se lee:
Por cuanto por parte de Ruy Gómez de Silva, nuestro
mayordomo nos ha sido suplicado fuésemos servido de que la villa de
Valtajeros que es suya, de aquí adelante perpetuamente para siempre
se llame la villa de Eliseda o como la nuestra merced fuere y nos…
lo havemos tenido por bien y por la presente es nuestra voluntad que
ahora y de aquí adelante perpetuamente para siempre jamás se llame y
sea llamada la villa de la Eliseda.
Nunca cambió el nombre, y la villa fue
llamada siempre Valtajeros. Los titulares del marquesado emparentaron
con los condes de San Esteban de Gormaz y, cuando se recogieron los
datos para la elaboración del Catastro del Marqués de la Ensenada, era
señor de Valtajeros el conde de Santisteban, lo que lleva a confusión
con el condado y después ducado de Santisteban del Puerto. Creemos que
este conde, señor de Valtajeros, a mediados del siglo XVIII, es Mercurio
Antonio López Pacheco y Portugal (1679-1738), además XIII conde de San
Esteban de Gormaz y otros títulos, esposo de Petronila de Silva Mendoza
y Toledo. Condado, el de San Esteban, en el que sigue el marquesado de
la Eliseda (1). Este conde sólo percibía de los vecinos de Valtajeros el
impuesto de martiniega (2), el resto era tributado al rey y a la
Iglesia, hasta la abolición de los señoríos, a lo largo de la primera
mitad del siglo XIX.
El marquesado de la Eliseda se extinguió
y sería rehabilitado, en 1921, por Joaquín Ignacio de Arteaga y Lazcano
Echagüe (1870-1947), duque del Infantado, marqués de Ariza, pasando a
ser XI titular de la Eliseda.
Heredó el título, el 28 de octubre de
1997, Iván Moreno de Cózar Landahl, caballero de la Real Hermandad del
Santo Cáliz-Cuerpo de la Nobleza Valenciana, XIV marqués de la Eliseda y
VIII conde de los Andes, nacido el 24 de agosto de 1968. Casó, el 5 de
julio de 2003, con María Luisa Rovira Jiménez de la Serna, dama de la
Asociación de Hidalgos al Fuero de España. Es inmediato sucesor al
condado Francisco de Asís Moreno Landahl, que nació en Madrid el 20 de
junio de 1970.
Las armas son: en campo de plata, un león
rampante, de púrpura, coronado de oro.
Mila Ruiz Gómez, en el número 7 de la
revista SARNAGO, se hace también eco, en un interesante artículo sobre
Valtajeros, de esta curiosidad.
(1)
De Frías Balsa, José
Vicente y Goig Soler, Isabel. Datos recogidos sobre la nobleza soriana,
sin publicar.
(2)
Podría llegar ese
impuesto de la época de la repoblación. El Diccionario de la Real
Academia sólo apunta que recibía ese nombre porque se pagaba el día de
san Martín.
pulsar
para ampliar
Tradiciones
perdidas
Quemaban al *Judas
y la Judesa.
*Pingaban el
mayo.
Colocaban
aleluyas en las casas de las mozas. Pagaban el piso y las entradas a mozo
y vecino.
El ayuntamiento regalaba el vino a los vecinos en el día de
Reyes y de Todos los Santos; lo bebían en tazas de plata. Danzas de
Valtajeros, con palos y zárrón.
Isabel y Luisa Goig, Soria pueblo a pueblo
Toponimia
Topónimo explicado por Emilio Nieto desde
"balteu", voz clásica latina de posible origen etrusco, con el significado de
"despeñadero, precipicio".
Para
reforzar el papel de la nobleza también en la toponimia, hemos encontrado
un ejemplo en el Archivo Histórico provincial, archivo del marqués de
Saltillo. Existe transcrito un documento dado en Madrid, el 18 de mayo de
1613, en el cual se lee textualmente: "Ruy Gomez de Silva, mayordomo
del Rey, representado por Tomás de Angulo, solicita y le es concedido, que
la villa de Valtajeros, que es suya, de aquí adelante, perpetuamente para
siempre se llame la villa de Eliseda". Ignoramos los motivos que
llevaron al noble a querer cambiar el nombre a la villa, que después sería
del señorío del duque de Santisteban, pero desde luego no llegó a buen
fin. (En el artículo anterior damos una explicación).
Isabel y Luisa Goig |