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El ilusionista y otros cuentos Edita: Asociación Cultural La Pluma de El Burgo, 2017 |
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"El ilusionista y otros cuentos”, de
Carlos Robredo y “Rincones de Soria", de Carlos Aranda Es Javier Nicolás, co-fundador y co-director de la revista La Pluma de El Burgo, quien se encarga de escribir el prólogo de este libro de relatos. Apunta que “... los cuentos de Carlos Robredo precisamente por eso, por ser un batiburrillo, son difíciles de encasillar y de ordenar: muy diferentes temáticas, muy diversas ubicaciones e, incluso, muy diversos estilos de narración en la pluma de un solo autor”. Disentiré aunque sea en algo, pues ante Javier Nicolás, que tanto le ha leído y tanto le conoce, no me atrevo a disentir, así en seco. A la narrativa de Carlos Robredo, desde nuestro punto de vista, la define la rotundidad del relato que no se anda por las ramas, la capacidad en todos y cada uno de ellos para mantener la atención del principio al fin, y la pericia para sorprender en la rápida precipitación de los finales. Temáticas y ubicaciones sí son diferentes, como apunta el amigo Javier, como resulta pertinente en una persona muy vivida, cuyo recorrido vital ha tenido paradas en lugares variopintos, para, finalmente, querer saborear olores y colores y, si pudiera ser, cierto sosiego, en un lugar de Castilla llamado El Burgo de Osma. Ahora, en invierno, en la mesa camilla junto a la ventana, viendo caer la nieve (si es que por fin se atreve a aparecer), hay que leer los relatos de Carlos Robredo. “Juegos florales” o la desgracia de aceptar premios literarios. El fiasco de “Luna de miel”. Sonreír con la desfachatez de Artemio en “El aprendiz de mecenas”. La terrible dureza de “Con la luna en lo alto”. La terrible ironía del que le da título a la publicación, “El ilusionista”. Hasta llegar al último, “Y por fin... la pensión”. No sé si ha sido buena idea colocarlo el último, aunque es el lugar que, por la temática, le corresponde. Desde luego permite fijar la vista durante largos minutos en algún punto, la iglesia de enfrente, el magnolio que choca con los cristales de la ventana, o cualquier otro punto que permita pensar en ese final que representa el de la propia vida. Muy recomendable “El ilusionista y otros cuentos”, como toda publicación de Carlos Robredo, responsable, junto con Javier Nicolás, del ambiente cultural laico de la villa episcopal, con la revista La Pluma de El Burgo, las distintas publicaciones de la Asociación Cultural del mismo nombre, y las actividades culturales.
soria-goig.com
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