Siguen César Millán y Las Heras, librero y librería, sacando a la luz lo mejor de los poetas, luminosos ellos, de la Soria contemporánea. En este número 3 de la colección Cuadernos de Poesía, nos deja José María Martínez Laseca una pequeña muestra de su trabajo, en el que no olvida a sus mayores en esto de componer versos, y rinde homenaje a Bécquer, a Diego, a Machado (doblemente a él y a Leonor), a Avelino Hernández y a su bien estudiado Gaya. Se remonta a los romances de ciego, y recuerda a la protectora de los trovadores en su hija Leonor de Plantagenet, sin olvidarse del soldado desconocido cuya tumba él ve y mira en el cementerio de su pueblo natal, Almajano.

El poemario fue presentado hace unos meses en el Casino de Soria, por su compañero en las tareas docentes, y escritor, Andrés Martín, quien dejó caer esa tarde-noche, el hecho de haber recuperado –aunque nunca se perdió del todo- a José María para la Literatura y la Poesía, tras su paso por la política. Felicidades por ese salto cualitativo. Aquí está un trozo pequeño del resultado.

Como puede leerse en la contraportada, editó sus primeros poemas en pósters reivindicativos, con dibujos de Ignacio del Río Chicote. Tiene, además, un poemario incluido en Del oficio de poetastros, pintamonas y cronicantores (1985). Son también obras suyas Labrantíos (1986), La Sanjuanada o la pasión del toro (2004) y Romance de don Quijote y Sancho Panza (2005). Figura en antologías Labios del amor y de la muerte en la poesía española de hoy mismo (1985), Cierzo soriano. Poetas para el siglo XXI (2003).

soria-goig.com