Doña María Moliner comenzó a escribir su diccionario con 51
años. Dice uno de sus hijos que necesitaba volver a emplear sus energías, después de
años zurciéndoles los calcetines. Y lo hizo sin más herramientas que unas cuartillas de
las que, divididas en cuatro, conseguía fichas, una máquina de escribir portátil que
conservó toda la vida y dos atriles. Sigue diciendo su hijo que cuando la propusieron
para la Academia quedó tan aturdida que exclamó: "Y, ¿de qué puedo hablar yo, en
un discurso de admisión, si en toda mi vida no he hecho más que coser calcetines?".
Cuando se lee esto,
lo primero que una siente es admiración y después una cierta ternura al comprender la
modestia y la sencillez de una gran mujer que fue, sobre todo, madre, esposa y abuela, y
dejó para la posteridad una obra como la suya, hecha, en sus ratos libres, con una
máquina portátil y dos atriles. Nosotras, en el centenario de su nacimiento, también
queremos rendir un pequeño homenaje a esta gran mujer cuyo Diccionario de uso tanto nos
ha ayudado para nuestra recopilación de habla soriana.
El gran lingüista
suizo Ferdinand de Saussure distinguió entre la lengua y el habla otorgándole a la
primera el aspecto de social y a la segunda el de individual, formando ambos conceptos el
lenguaje humano. El habla transforma a la lengua y la hace evolucionar hasta tal punto que
la Real Academia incorpora constantemente palabras nuevas al castellano. Otros estudiosos
enmendaron la plana al suizo Saussure, incluyendo entre lengua y habla la norma, algunos
se preguntaron quiénes establecían la norma y porqué para una palabra determinada era
esa la norma y no otra. La diacronía o desarrollo histórico de la lengua demuestra que
es algo tan vivo como el individuo o colectividad que la usa. Por ello ha sido posible
que, unas veces por razones de economía en su uso, otras por cuestiones fisiológicas
como la constitución del aparato fonador y otras también por ahorro a la hora del uso
del lenguaje escrito por parte del escribano de turno, términos todos ellos
topónimos sorianos- como Do hanne, Fuent mennaca y Fuente Sauze, por ejemplo, quedaran
con el paso del tiempo convertidas en Duáñez, Omeñaca y Fuentelsaz. Doña María tuvo
en cuenta esa viveza del lenguaje, lo consideró como lo que era, algo propio solamente
del ser humano y, como tal, tan movible, tan cambiante, tan ágil y tan vivo como las
personas que le otorgan la categoría de ciencia y lo emplean como inherente al ser
humano, sin el cual ni existiría.
Doña María
Moliner, en su Diccionario de uso del Español, incluyó expresiones y términos a los que
no dudó en otorgar elevada condición a palabras como asconder (por esconder), cogecha
(por cosecha) o rodancha (por rodaja), todas ellas dadas por la lingüista como propias de
la provincia de Soria. Por eso, nosotras queremos reconocerle y agradecerle que un número
importante de palabras de su diccionario estén recogidas al principio de su definición
entre el paréntesis (Soria).
Estas palabras
están, en su mayor parte, relacionadas con el mundo rural. Unas con la ganadería, otras
con la agricultura y un tercer grupo donde se podrían englobar aspectos más generales de
este mismo mundo rural. Al primer y segundo apartados corresponderían las siguientes:
Ahijadera.-
Conjunto
de crías de un rebaño. También se utiliza en el sentido de época de la cría de las
ovejas.
Cogecha.- Cosecha.
Taina.- Para esta palabra encontramos varias definiciones y también distintas
formas de nombrarla. Para Inés Tudela es la forma de llamar a la majada en tierra de
Pinares. Don Vicente García de Diego, estudioso del habla soriana y en especial de la
zona de Pinares, afirma que a la taina se la nombra también tainada, teina y tenada. En
Madruédano, Javier Mozas nos informaba que taina es una parte de la majada y no el
receptáculo en su totalidad: parte de la majada, corral propiamente dicho, el cual, junto
con el raso, formaba la majada. María Moliner dice que taina es la tinada, el cobertizo
para recoger el ganado; particularmente, los bueyes, y la da como propia de Soria. De
taina deriva la frase hecha: ¡Qué taina tienes en el pelo!, que viene a significar:
¡Qué pelo tan enredado tienes!.
Salma.-
Jalma, enjalma. "Especie de albarda". Y de ella deriva salmar,
como enjalmar, ensalmar, enalbardar la caballería.
Sencida/o.-
Aplicado especialmente a los prados y rastrojos. Cencido. No segado, no
pacido o no hollado.
Trilladera.-
Tirante, generalmente de esparto, que se usa para atar el trillo a las
caballerías.
Truchano.-
Burro recién nacido o que mama todavía.
En el tercer grupo
estarían:
Aquerar.-
Tanto para Vicente García de Diego como para María Moliner cuando se dice
"aquerarse" viene a significar apolillarse la madera.
Asconder.-
Esconder.
Ballarte.-
Bayarte. Parihuelas, angarillas.
Cucharrena.-
Esta palabra la escuchamos por primera vez en Alcubilla de Avellaneda.
Se trata de una gran cuchara de madera para cocinar. En Madruédano, Resurrección
Hernando Benito nos dijo que se refería a un utensilio que se utilizaba para deshacer el
puré. Tenía una primera parte en forma de palo y una segunda con un pequeño disco,
redondo y plano, de metal. Se trata, desde luego, de un utensilio de cocina y María
Moliner la da como propia de Soria.
Detallado.-
Se aplica en los pinares de Soria a las piezas de madera escogida.
Tanto este término como el siguiente, no ha sido posible escucharlo en ningún lugar de
la provincia, por lo tanto la única referencia que de ellos tenemos nosotras está
extraída del María Moliner.
Echadera.-
Pala para meter el pan al horno.
Frescal.-
El uso de este término en lugar de fresquedal, como lugar fresco y
sombrío en el campo, está recogido tanto por Vicente García de Diego como por María
Moliner como voz propia de Soria.
Machón.-
Madero del marco de Soria, de dieciocho pies de longitud. Muy parecida a
esta definición que da Moliner es la que Bernardo Carnicero, de Molinos de Duero, ofrece
para machón: viga de madera que se hacía de una sola pieza y que unida a otros machones
más, sostenían el suelo del primer piso en las casas antiguas. También se llamaba
machón a un tipo de viga que sostenían los tejados. "...dejando a las mujeres con
su labor de sacar las morcillas y extenderlas para que se oreasen antes de ser colgadas en
varas entre los machones del techo de la cocina".
Machuno.-
Como de macho u hombre. Este término está referenciado como propio de
Soria y no ha sido escuchado en la provincia, por lo que sólo gracias a María Moliner
tenemos noticias de él.
Morugo.-
Testarudo, para Divina Aparicio, de Alcozar. Hosco, arisco, poco tratable,
según escuchó en Golmayo Gervasio Manrique. Se dice de la persona que, habitualmente o
por enfado, se mantiene callada y con la cabeza baja, en actitud huraña o insociable.
(Voz que el María Moliner da como propia de Soria).
Ochavero.-
Se aplica al madero escuadrado que tiene dieciocho pies de largo, tres
pulgadas de canto y seis dedos de tabla. (Voz que el María Moliner da como propia de
Soria).
Perta.- Pérdida. Tanto este término como el siguiente lo conocemos sólo por el
Diccionario de uso de Moliner.
Pintar.- Probarle o sentarle bien una cosa a alguien.
Quera.-
En la zona de Candilichera la quera es el polvo procedente de la madera
carcomida. Para Moliner, esta voz, propia de Soria, es la carcoma y también vale para
definir querar y apolillar.
Rodancha.-
Rodaja.
Sargantesa.-
Lagartija.
Tarriza.-
En Soria y Aragón terriza. Barreño. En algunos lugares hace la función
de la gamella, según Divina Aparicio, de Alcozar. Como terriza, barreño, la da doña
María como propia de Soria. La tarriza es el recipiente de barro cocido, redondo, más
ancho por el borde que por el fondo, que se emplea, por ejemplo, para fregar. Por
traslación, recipiente de forma semejante y empleado para los mismos usos que el
barreño, de cualquier otro material, por ejemplo de zinc o de material plástico, y con
dos asas.
Tedero.-
Vendedor de teas.
Tinada.-
Nombre que se le da al perolo en San Pedro Manrique. Este perolo es una
bebida, parecida a la hidromiel, con la que los celtíberos agasajaban a sus visitantes y
amigos y que ha quedado como bebida de la noche en que en San Pedro Manrique se pasa el
fuego. Para María Moliner tinada es igual que taina, y en Soria, como voz propia de la
provincia, se usa para definir estas majadas donde se guarda el ganado.
Tinera.-
También tiznera. Piedra adosada a la pared en el hogar, donde se apoyan
los leños.
Tiragomas.-
Tirador. Juguete.
© Isabel y
Luisa Goig Soler
María
Moliner en Heraldo.es
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Soriana
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