Miliario, Arancón

A Pie por Soria

Vía Romana Uxama-Augustóbriga 2

Canos, Aldehuela de Periáñez, Arancón, Cortos, Calderuela y río Chavalindo (o Moñigón)

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Vamos a aunar naturaleza, arte e historia en una ruta por pequeños pueblecitos casi abandonados, antaño dedicados a la ganadería. Recorreremos la cara sur de la Sierra de Almuerzo –llamada también de los Siete Infantes de Lara, con leyenda incluida- desde Canos a Nieva de Calderuela pasando por Aldehuela de Periáñez, Cortos, Arancón y Calderuela.

Vía Romana Uxama-Augustóbriga (Arancón)


Río Chavalindo o MoñigónSe trata de una muy interesante ruta, apenas descrita, donde se une la naturaleza por la propia sierra y el arroyo Chavalindo, subsidiario del Merdancho y del Moñigón o, dicho de otra forma, el propio Moñigón con distinto nombre; la historia, ya que discurre por toda la zona parte de la calzada romana que unía Uxama y Augustóbriga; y arte, gracias a unas pequeñas e interesantes iglesias y ermitas.

Lamentamos no poder ofrecer imágenes y descripción de la torre gótica de Torretartajo, muy interesante, ya que toda la finca es propiedad privada y, al parecer, no sólo han adquirido las tierras y el dominio sobre ellas, sino la iglesia, la torre gótica y el tramo de calzada que discurre por la finca. Lástima que la ley no contemple derecho de paso, como lo hace con los ríos. En otros casos similares la amabilidad de los propietarios o encargados (como es el caso de la ermita del Santo Cristo de los Olmedillos, propiedad del señor Borque, en Velilla de la Sierra o de la ermita de San Antonio en Garray, propiedad de la familia Marichalar) permite el poder acceder a nuestro patrimonio cultural, pero en el caso de Torretartajo, se despide con malos modos al que lo pretende.


CanosCanos caidosLa ruta puede comenzar en Canos, pequeñísimo lugar con apenas seis habitantes censados y con una iglesia dedicada a la Visitación de Nuestra Señora. Lo más interesante de este lugar es el despoblado de Canos Caídos, cuyas ruinas de la iglesia pueden verse, sobresaliendo sobre las carrascas, desde la carretera. El paseo desde Canos al despoblado es corto y muy agradable. Por el suelo aparece escoria de fundición y trocitos de cerámica que nos indican otros asentamientos. Vivió en tiempos un curandero que dejó entre los habitantes parte de sus conocimientos. Tanto Pérez-Rioja en su diccionario biográfico, como Pedro Iglesia en su libro sobre los curanderos sorianos, se hacen eco de este hombre, de nombre Nicolás, al que llamaban el "adivinador" o "El Dios de Canos"; había nacido en Ventosilla de San Juan y fue maestro de escuela en Canos, mereció respeto y admiración en toda la provincia, permaneció soltero y apadrinó a tres "cunetes" (expósitos) que alegraron su vejez y le cuidaron hasta su muerte. Sus habitantes acudían a Narros en romería. El bosque ofrece escarambrujos para expulsar las lombrices, saúco para aliviar las inflamaciones, lechetrezna para enmendar los empanadizos, y buen té y manzanilla que, sabido es, remedia todos los males.

Despoblado de Canos

Vecinos de Aldehuela de Periáñez

El siguiente destino será Aldehuela de Periáñez; un trozo de calzada romana, bien conservada, pasa muy cerca del caserío y ha aparecido un miliario y una columna anepígrafe, según recoge en su Carta Arqueológica Blas Taracena. El río Chavalindo riega su término; nace muy cerca de la cumbre de la sierra del Almuerzo y pasa por Cortos, Arancón, Aldehuela de Periáñez y Torretartajo; desemboca en el Merdancho, en Renieblas. El bosque es de encinas y merece la pena una visita a su iglesia dedicada a San Juan Bautista, de estilo gótico. Como toda la comarca de la sierra del Almuerzo, acuden a la romería de la Virgen del Almuerzo en Narros, a una de las dos mejores ermitas de la provincia (la otra es la de Serón). Allí se reúnen el domingo siguiente al de Calderas en Soria. También aquí recuerdan al "dios de Canos" y hasta hace pocos años curaban las pulmonías colocando sanguijuelas sobre la piel o con ventosas. Para ahuyentar las tormentas y evitar los rayos colocan un hacha con el filo hacia arriba y le celebraban fiestas a San Antón, encendiendo grandes hogueras.

Poema de Juan Luis Pastor "Aldehuela de Periáñez"


ArancónLa siguiente parada será Arancón, un lugar cuyo ayuntamiento agrupa a los de Calderuela, Cortos, Nieva, Omeñaca y Tozalmoro, a pesar de contar con apenas 20 vecinos. Su vieja y ya inútil estación de tren, que se divisa en la lejanía, envuelve el lugar en un halo de romanticismo, que sin que se sepa bien porqué, se percibe en todos los lugares por donde el tren discurría. Por los alrededores de la estación aparecieron dos puñales y una punta de flecha de cobre, además de una estela funeraria, conservado todo ello en el Museo Numantino de la capital.

Miliarios en Arancón


Miliarios en ArancónEs en Arancón donde pueden verse expuestos y conservados los más interesantes restos de la calzada romana que unía Uxama y Augustóbriga. Dos enormes miliarios se exponen al visitante, muy cerca de la iglesia, en lugar habilitado para ellos, con la leyenda delante de su ubicación e historia; hasta ese espacio van a ser traslados otros tres enormes bloques de piedra, que pueden verse a escasos metros, detrás de la iglesia, junto a una taina en ruinas. A la entrada del pueblo conservan una buena fuente de piedra sillería de la que se afirma su origen romano.


Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de ArancónLa iglesia parroquial está dedicada a la Asunción, su robusta torre enseña una ventanita con pequeñas columnas y capiteles románicos; por fuera es una mezcla de este estilo con el gótico. Tuvieron una imagen que llamaban con el hermoso nombre de la Virgen de las Aguas Cálidas, pero que fue robada en 1994; también los amigos de lo ajeno se hicieron con unos cuadros de valor que se conservaban en la sacristía. Ya apenas conservan tradiciones, pues poca gente reside en Arancón para poder llevarlas a cabo; recordaremos que, como en casi todos los pueblos de la provincia, encendian hogueras, pagaban el piso, la entrada a mozo y vecino, cantaban albadas, colocaban en las puertas de las casas de las mozas aleluyas y, en fín, todas esas costumbres que definen una cultura rural y en contacto siempre con la tierra.


CortosIglesia de San Esteban de CortosSeguimos caminando, adentrándonos más en la sierrra del Almuerzo. Nos vamos a Cortos, lugar donde antaño hubo una buena cabrada, elaboraban cisco y carbón y donde nace el arroyo o río Chavalindo del que ya hemos comentado líneas arriba. Cortos tiene un monte de encina y carrasca que, olvidada ya la costumbre de la elaboración del cisco, se va cerrando y dando albergue a venados y jabalíes, no siendo raro escuchar trotar una manada a las espaldas mientras se rastrea el suelo para ver si aparece algún hongo.


Ermita de la Soledad, CortosExvotos en la ermita de la Soledad en CortosAlgo apartada del pueblo encontramos, abierta y acogedora, una pequeña ermita dedicada a la Soledad donde el caminante encuentra reposo por un rato, la posibilidad de ver numerosos exvotos en una pared y los amigos de lo ajeno no encuentran nada de valor para llevarse. Es difícil encontrar ermitas abiertas, precisamente a causa de estos desaprensivos; junto con esta de Cortos sólo recordamos la de Carazuelo, también abierta para los fieles y naturalmente sin nada que admirar en su interior, y la de la Virgen del Mencal, en Mazaterón. La iglesia parroquial está dedicada a San Esteban. Se conserva en bastante buen estado una casa de piedra, posiblemente de antiguos ganaderos, con sus armas en la fachada; según nos comentaron, en la actualidad pertenece a la familia Bachiller.

Fuentes y Manantiales de J. I. Esteban JaureguiFuente de La Soledad de Cortos

Encinas y retamas se apoderan poco a poco de las laderas que protegen el caserío de Cortos del viento norte. La Iglesia de San Esteban y la ermita de La Soledad nos indican los límites de una importante industria soriana, oculta hoy bajo el manto vegetal, que hace años abasteció molinos hidráulicos y trujales castellanos, navarros y riojanos.

Sobre estos edificios religiosos se conserva una peculiar fuente, obra popular acondicionada con dintel, y a pocos metros el depósito cilíndrico, que cumple las funciones de pilón para el ganado, tallado en una pieza por los moleros de Cortos.

© Pilar Pascual Mayoral y Pedro García Ruiz

 

Miliario de Calderuela

Y ya desde ahí, algo alejados de la calzada romana, que discurre casi en línea recta desde Arancón a Aldealpozo, nos encontramos con Calderuela y Nieva de Calderuela. Pero, con todo y habernos alejado de la antigua vía, todavía discurre por el término de ambos, por lo que nos encontramos con restos de ella. Eduardo Saavedra al hacer la descripción de este camino que venimos comentando dice textualmente: "En el inmediato pueblo de Calderuela, a cuya entrada hay una fuentecita, sirve de asiento en el atrio de la iglesia un tronco de columna de 61 cm. de diámetro y 53 de altura, que contiene la inscripción número VIII. Para suplir lo poco, aunque no falto de importancia que se ha destruido, es menester admitir que esta piedra fue arrancada de las inmediaciones, y atendiendo a que en el pasado siglo aún se conservaba noticia de haberse llevado del costado del camino de Cortos, se puede proponer la siguiente restitución: "El Emperador César Nerva Trajano Augusto, Germánico, Pontífice máximo, con la potestad tribunicia, Padre de la patria, Cónsul tercera vez, lo hizo. Desde Augustóbriga, XVII millas". En el mismo atrio hay otros dos hitos o columnas monolitas, tendidas a lo largo de la pared y sin inscripción. Otros asientos se ven que son sepulcros de piedra labrados de una sola pieza, de dos metros de largo y rectangulares, cuya tapa formaba albardilla según manifiestan los trozon esparcidos alrededor: estos y los que sirven de abrevadero fuera del pueblo y en algunos inmediatos, se encontraron enterrados delante de la iglesia y a profundidad considerable cuando reformaron el cementerio continuo".

Hemos de confesar que no llevábamos los ojos tan despiertos como para fijarnos en todo esto y, no habiendo consultado antes a Saavedra no nos fijamos. Pero nos encantó el pueblecito y a medio camino entre éste y Nieva aparece una ermita dedicada según hemos sabido a Santa María Magdalena y perteneciente a Calderuela. No encontramos a nadie, tampoco en Nieva, y mirando datos estadísticos vemos que en el año 1996 en Calderuela habían censados cinco habitantes y en Nieva cuatro.

Recurrimos al Madoz y nos encontramos que a mediados del siglo XIX, Calderuela tenía 20 vecinos y 85 almas. Su iglesia parroquial estaba dedicada a la Asunción y era aneja a la de Cortos. Habla de manantiales que nosotras no vimos, tal vez porque ya no hay pastores para limpiarlos ni ganado que precise de agua. Decía que el terreno era áspero y poco productivo y el clima frío pero sano. De Nieva dice que había 18 vecinos y 73 almas, el clima sano, escuela de instrucción primaria y una iglesia parroquial de la que no da el nombre. Dice también que el terreno está fertilizado por el río Moñigón, en realidad no discurre ningún río por Nieva y tal vez se refiera al Chavalindo que dividía su término del de Cortos.

© Isabel y Luisa Goig

 


 

Nieva de Calderuela
Despoblado de Canos, Félix Ángel Barrera
Fuentes y Manantiales de J. I. Esteban JaureguiFuentes y Manantiales de Soria, José Ignacio Esteban Jauregui

Canteras de Molino en Calderuela, Cortos y Canos
CASTILLOS DE SORIA de Jaime de Sosa Castillos de Soria--> Torretartajo
Mendikat :: Soria  :: Sierra de Almuerzo
Aldehuela de Periáñez - caminosoria.com
Arancón - caminosoria.com

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