Aldehuela
de Periáñez
Aldehuela de Periáñez,
con ese nombre y apellido
que llevas por montera,
no se hace fácil
buscarte una rima
para un poema.
Aldehuela,
acostadita al monte,
seca, plana, vieja,
durmiendo, sí,
pero aún no muerta.
Pueblín, madriguera,
una torre con campanas,
una escuela,
y todito por medio,
la carretera
Tu ayuntamiento nuevo,
tu juego de pelota,
el que a tantos divirtió,
y dónde hoy nadie juega.
Un regato a tu costado
silencioso serpentea,
unos chopos viejos,
sin pájaros,
lo bordean
Han hecho casas nuevas,
algún coche hay aparcado,
de colores un juguete,
un niño ha olvidado.
Ya ves que es cierto,
lo que dijera el poeta :
Al viejo olmo,
hendido por el rayo,
con las lluvias de abril,
una ramita verde
le ha brotado.
Aldehuela,
donde nací,
donde incluso una tarde
de un lejano verano,
del amor conocí,
su dulce reclamo.
Mas, el tiempo,
el tiempo ha pasado,
pronto es ya tarde,
pronto es ya nunca,
¿quién sabe?
Llegué
y nadie lo supo,
me voy
y nadie se entera,
un perro a lo lejos,
se despereza.
Aldehuela de Periáñez,
que Dios te guarde,
no estás muerta,
solo sueñas.
Juan Luis Pastor,
1 de septiembre de 2007 |