LA CRUZ DE MAYO
Mayo, mes de la naturaleza exultante y del amor en que
ritos ancestrales, en mayor o menor medida cristianizados, festejan este
sentir popular, destacando entre todos ellos la "pingada" de un
buen ejemplar de pino, álamo o chopo, denominado mayo. Mes que los celtas
iniciaban festejando a Beltaíne y a Belenos.
Los etnólogos y simbólogos no dudan del origen pagano
del mayo. La Iglesia intentó suprimirlo, mas, donde prevaleció la
tradición la religión lo asimiló cristianizándolo mediante
festividades como es el caso de La Cruz de Mayo.
Algo trascendente deben tener estos rituales de la
primavera cuando, sobremontándose su origen más allá de 2.500 años en
tierras, entonces, celtíberas, han podido sobrevivir durante milenios.
La tala del árbol escogido, un buen tronco de pino
albar, en el caso de San Leonardo, se lleva a cabo generalmente el último
día de abril, y se "pinga" en la plaza denominada de La Cuesta
de el Mayo en día 1 de Mayo, recuperada la tradición con los aires
nuevos que trajo la democracia.
La tradición marca que los protagonistas de este
ritual sean los quintos, lo que está acorde con cierto carácter
iniciático tribal (rítual de paso) que tiene el mayo, donde
se colocan en su parte más alta regalos o dinero, que han de intentar
conseguir los mozos llamados a filas, lo cual no acontece actualmente.
LA CRUZ DE MAYO
Mañana es la Cruz de mayo
y quiero viendo nacer la aurora
oír un canto de amores
al guapo mozo que me enamora.
El día será de fiesta,
vestido de sol y flores,
por eso hasta las campanas
van a sonar repicando amores.
Mañana con el alma gozosa y ferviente,
mañana bañaremos la cruz en la fuente.
Y quiero que mi mozo después me festeje
riendo de gozo
como hace un buen mozo
que sabe querer.
Bailando con mi serrana
las penas mías daré olvido,
para eso él sabrá decirme
cositas dulces junto al oído.
Ya sé que voy a pasarme
en vela la noche entera,
pensando en la Cruz de Mayo,
galana fiesta de primavera.
Mañana con el alma gozosa y ferviente,
serrano mi querer te dirá lo que siente,
y quiero que mi mozo después me festeje
riendo de gozo
si no eres mozo
ni sabes querer.
TENTERENULO
Durante el mes de Mayo, todos los días, anunciando el
mediodía, es costumbre conservada repicar el "tenterenulo" en
las campanas de la iglesia de San Leonardo.
Tal costumbre responde a la creencia de que mediante su
repiqueteo las tormentas se contenían, se disipaban o por lo menos se
suavizaban, sin producir los temidos da:ños en el campo. Así mismo,
servía de orientación para aquellos que se encontraban en el campo,
lejos del pueblo.
La letra que cada pueblo adapta a este soniquete es
variada. En San Leonardo dice así:
Tenterenulo,
tenteretú.
Más vale Dios
que todo tú.
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©
Mercedes Rubio Condado
(capítulo del trabajo ganador del I Certamen etnológico "José
Tudela"
Tradición
de Pinares: San Leonardo
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