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¿Qué hora es? Herminda Cubilla Gonzalo
Edita El perro malo, Madrid, 2017 |
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La sensibilidad de Herminda Cubilla ha sido capaz de ofrecer diecinueve relatos muy de ella, muy tiernos sin caer en la mojigatería, muy de su tierra sin comillas, muy humanos sin vulgaridad. Como escribe Fermín Herrero en el prólogo: “Herminda utiliza un lenguaje decantado durante siglos, y por tanto literario en sí mismo, aún vivo en su memoria a través de las voces y expresiones de sus antepasados, pero que está a punto de desaparecer, sumido en los estertores de una cultura campesina de siglos de contemplación del cielo, de la cercanía de las cosas, de lentitud agrícola”. En un paisaje hermoso, como es el de Muriel Viejo, rodeado de sabinas, pinos, robles y abedules, saludado por un pequeño río llamado Viejo, donde Herminda pasó su infancia y donde ahora organiza lecturas de poesía, parece ser el lugar ideal para inspirar estos relatos sencillos y bellos. Como escribe Jesús Muñoz Monge: “Dejaos rodear por esta abundancia, dejaos acariciar por sus murmullos. Herminda nos muestra un cofre lleno de tesoros”. Y si Fermín Herrero se ha ocupado del prólogo, ha sido Jesús Muñoz quien ha unido su sensibilidad a la de Herminda para acompañarlos de unas fotos en blanco y negro, tan bellas como las palabras.
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