. |
CRIMENES Y ASESINATOS EN SORIA José Vicente Frías Balsa Edita: el autor |
La pluma de José Vicente Frías Balsa es bien conocida en Soria. A su formación intelectual y humanística, se añade el hecho de su trayectoria periodística. Secretario del Centro de Estudios Sorianos, coordina la revista CELTIBERIA, y se halla metido en todas las movidas intelectuales de solera y raigambre. Profesor de Paleografía en la UNED, e investigador de lo soriano en su vertiente histórica, nada hacía preveer salvo para los que le conocemos- que su reciente publicación tratara sobre crímenes y asesinatos acaecidos en la provincia de Soria, allá por la primera década de este siglo que se acaba. Pero, como finaliza el soneto que L. Arévaco le dedica en la contraportada: "Y escribir en ti es virtud/que pone igual pulcritud/en crímenes que en blasones". Así, Frías Balsa, Frías para los amigos, nos regala, en vísperas de Semana Santa, una muy cuidada edición de esos luctuosos sucesos de los primeros años de este siglo. A lo largo de 175 páginas, Frías investiga, enumera y recrea, casi cincuenta crímenes acaecidos en cuarenta y seis poblaciones de la provincia de Soria. Pasionales, por cuestiones de lindes, insultos, cuestión de pelotas, amores maternos, por no dar el brazo a torcer, por unos chaparros La obra está muy bien prologada por José María Martínez Laseca. Suceden estos hechos en una época especialmente conflictiva. Después, según algunos estudiosos, no se volvió a dar un número tan significativo de asesinatos. Veremos que opina de ello Frías en los siguientes volúmenes, que, a buen seguro, se irán sucediendo. Coinciden las fechas de los crímenes aquí descritos con las de la llegada de Antonio Machado a estas tierras. El hombre debió extrañarse de tanta sangre, y comenzó su andadura por tierras sorianas con no muy buen pie, escribiendo aquellas cosas de sangre de caínes en la gente labriega, y aquellos poemas cuyos títulos debieron ser cambiados. La descripción de los hechos, de haber caído en pluma menos delicada que la del autor, hubiera podido convertirse en una publicación de carácter morboso e, incluso, chabacano Pero Frías narra los acontecimientos de manera fluida, discreta, e, incluso, no exenta de cierto divertimento. Opine el lector, si no, como trata el tema del acaloramiento femenino en bajo vientre ajeno al del cónyuge: "La molinera de Abioncillo de Calatañazor descubrió, cierto día, que la presencia de su criado le proporcionaba música de pasodoble en el pentagrama de su sexo ". La lectura del libro sirve para repasar la sociedad de la época aunque se haga a través de tema tan chocante como el de los crímenes cometidos. Su lectura nos indica de la crispación. Por que sólo desde ella puede entenderse motivaciones tan absurdas como las que se dan en los asesinatos relatados. Eso, concediendo que en alguna ocasión puedan estos hechos estar justificados. En el caso de Agreda el asunto a dirimir, con resultado de muerte, es haber "estropeado un lindero común". En el Alcoba de la Torre por un supuesto insulto Tomando el libro en su totalidad, concluiremos diciendo que se trata de una curiosa y cuidada publicación que, a buen seguro, interesará a los seguidores de las publicaciones editoriales de nuestra provincia, y, también, a los de fuera de ella. © Isabel Goig Ficha del autor |
|
Biblioteca Sorianaindex autoresindex títulosescritoresgoig soler |