Historia de Serón. "Los Socarraos"

© Carles de Escalada, 2015

 

 

El diccionario de la RAE1 define la palabra socarrar como ‘quemar o tostar ligera y superficialmente algo’. No me cabe duda de que esta expresión lingüística se utilizaba en las zonas castellano parlantes fronterizas a Aragón2 y muy especialmente en la zona Este de Soria, las mas influenciada durante siglos por la constante emigración e influencia aragonesa. Pero, ¿qué ocurre cuando ese ‘algo’ descrito pasa a ser una persona?. La persona pasa a ser la socarrada, es decir, la persona se quema ligera y superficialmente. En este caso utilizamos el plural, los socarrados o ‘socarraos’ pues al parecer hubo mas de una persona que se quemó ligera y/o superficialmente.

La clínica dermatológica Grimalt3 define: “De modo genérico se denominan quemaduras a las lesiones producidas por la acción del calor, el cual es lesivo a partir de los 45 ºC”. Es decir que para que una persona se queme superficialmente o socarre, ha de haber una fuerza calorífica que le afecte la piel mínima de 45ºC.

Incendios siempre los ha habido y los habrá. En Serón tenemos los famosos casos del incendio fortuíto de la iglesia de Santa María del Mercado el 12 de Febrero de 16464; el incendio del castillo fortaleza durante la Guerra de Independencia5 y mas recientemente el incendio acaecido el 3 de Abril de 2010 en casa de la familia Las Hayas Atienza6. Afortunadamente no se produjeron víctimas personales, aunque sí materiales en esas 3 ocasiones.

Lo que es una coincidencia es que aparezca en el 2010 una persona afectada con el apellido Atienza. ¿Y qué tiene que ver este artículo sobre los ‘Socarraos’ con la familia Atienza? Me explicaré, tiene mucho que ver, pues la familia Atienza se vio afectada por un incendio y parte de la familia Atienza llevaron el mote de los “Socarraos’.

Félix Atienza Muñoz había nacido en Nepas (Soria) el 17 de Noviembre de 1837 y contando con 24 años casaría en Serón el 11 de Julio de 1861 con la joven de 20 años Isabel Lozano Ruíz. Isabel, que había nacido en Serón, era la única hija del matrimonio entre Mariano Lozano, natural de Ateca (Zaragoza) y de Ángela Ruíz Ibáñez, de Elciego (Álava). Tanto Mariano como Ángela eran ambos viudos y vivían en una casa esquinera de la calle Obscura número 2 con la Plaza Mayor. Allí nació Isabel y su padre Mariano fallecería en Febrero de 1871.


En esta foto del autor se puede observar la casa en la calle Obscura, esquina con la plaza Mayor (casa de la derecha)

En Enero de 1867 Félix e Isabel vivian junto a sus hijos Mariano (1861) y Dionisia (1865) en la c/ Zamarrilla número 18. Allí les nacían Gabriel (1868), Jacoba María Rosario (1870) y Angela (1873). Jacoba María Rosario fallecería a los 9 meses de gastroenteritis (1871). A los 38 años, el 2 de Enero de 1875, 14 años después de su boda con Isabel y tras haber tenido 5 hijos, Félix fallecía. Isabel Lozano no duraría en casarse de nuevo a finales de ese mismo año y el 11 de Noviembre lo hacía con el también recientemente viudo de Luisa la Orden, Juan Martínez Salvachúa.

Ángela Ruíz Ibáñez fallecía en Noviembre de 1879, a poco mas de 2 meses después del nacimiento su nieto y primer hijo de la familia Martínez Lozano, Vicente. Isabel Lozano Ruíz junto a su marido Juan Martínez, el bebé Vicente y los 4 hijos de su primer matrimonio, se mudarían a la casa que su madre Ángela tenía en calle Obscura y allí sería, en Octubre de 1881, a tan solo 2 meses de que su hermanastro Mariano cumpliera los 20 años de edad, en donde nacía el segundo y último hijo de este matrimonio.

La familia Martínez Lozano, era una de las familias mas pudientes de Serón y en su casa decidieron almacenar un número de bidones de queroseno, producto que ellos mismos consumían y vendían a aquellos otros habitantes de Serón que tuvieran lámparas7 para el iluminado nocturno. Recordemos que en esos momentos la mayoría de personas seguían utilizando las tradicionales velas para el alumbrado nocturno y que estas lámparas o quinqués8 que utilizaban el queroseno, aunque popularmente disponibles desde hacía varios años, seguían siendo considerados de lujo en las zonas rurales.

Los inviernos en Serón además de ser fríos son oscuros y el 17 de Diciembre de 1881 ocurre algo que no debió de ocurrir, pero que al ocurrir escribiría parte de la historia negra de la Villa, ahora olvidada y que hago por recordar en estas páginas; ese día se produjo un incendio en la casa de la familia Martínez Lozano.

No se recuerdan los pormenores exactos del accidente y lo que escribo aquí forma parte de la tradición oral que recogí personalmente hace muchos años de boca de algunos ancianos9 a los que pregunté y me comentaron lo que sus padres les habían dicho y era conocido como si de una leyenda se tratara, por toda la población. Recojo pues una tradición oral junto a la evidencia provista por mi investigación y deducción, las que forman parte de este artículo.

Ese día de los últimos de Otoño, comenzaba a anochecer un poco después de las 5 y media de la tarde. Obviamente eran días y sobre todo largas noches frías. Se recogían ese mes una temperatura media entre los 2ºC y los -3ºC, llegando algunas veces a los -8ºC10, por lo que la gente acostumbraba a recogerse en casa los antes posible.

La posibilidad de que al estar el queroseno almacenado en bidones en una habitación de la planta baja de la casa, seguramente cerrada para evitar que los niños de la familia pudieran jugar allí y precisamente causar algún accidente; el hecho de que seguramente se encontrara sin ventilación (las ventanas cerradas debido al frío) y al hecho además de que la calle Obscura se le llame con ese nombre por una razón especifica (como es el de la de falta de luz por ser esta una calle estrecha) lo que la haría también húmeda. Es decir, por la precariedad del almacenaje, muy posiblemente se produjo una reacción química en la que el vapor del queroseno mezclado con la falta del aire fue tan explosivo como lo puede ser la pólvora y ello desgraciadamente provocó el accidente fortuito. Tras la explosión que debió de ocurrir, el queroseno almacenado restante salió como reguero, recorriendo encendido cuesta abajo la calle Mayor, pasando el Arco, la fragua11 y bajando camino casi a la Fuente Vieja. Sería como un ‘espectáculo’ dantesco ver las llamas recorrer la calle Mayor. Sería desde la Fuente Vieja en donde los vecinos del pueblo tomaban cubos y todo tipo de recipientes con agua para intentar salvar la casa en llamas.

El fuego y el humo ocasionó que fuera muy difícil salir de la casa, pero los hermanos mayores Mariano y Dionisia lograron escapar de ella al parecer ilesos. Mientras en el segundo piso Juan Martínez tomando los colchones de su cama, los tiró por una de las ventanas a la calle y tomando a sus hijos pequeños Vicente y al bebé Gregorio, saltó a la calle. Se puede deducir que el humo y el fuego hacían imposible el poder bajar, salir y escaparse por la puerta principal y que la acción de Juan fue la de salvarse junto a sus hijos mas pequeños. No me cabe duda de que Isabel quiso también salvar a sus otros hijos y que es posible de que intentara hacerlo.

Los vecinos de Serón lograron al fin apagar el incendio, pero el hecho es que esa misma noche Ángela Atienza fallecía a consecuencia del humo y del fuego.

Al día siguiente12, el 18 de Diciembre también lo haría su hermano Gabriel. Una semana después, el día de Navidad y tras el gran sufrimiento producido tanto por el humo, las quemaduras y posiblemente el ser consciente de la pérdida de sus hijos y casa, moría Isabel en la casa de la Plaza Mayor número 17 del entonces médico de Serón Don Santiago Lope. Los ancianos me comentaron de que el dolor de Isabel la hacía pegar gritos de desesperación. Así pues, 3 miembros de la familia murieron principalmente a causa del humo y las quemaduras producidas por el fuego.

La familia Martínez Lozano desapareció completamente al poco tiempo, pues tanto Gregorio como su hermano Vicente fallecían por causas naturales. Juan Martínez Salvachúa casaba en terceras nupcias con Irene Hernández Plaza, teniendo 4 hijos de este matrimonio. Juan falleció contando 87 años en Marzo de 1933.

En cuanto a Mariano y Dionisia, la historia sigue de que Mariano siendo ya mayor de edad le pidió a su ex-padrastro los títulos de las tierras13 que le correspondían tanto a él como a su hermana Dionisia. Juan se negó a darles nada, a pesar de que la mayoría de las tierras y propiedades que quería habían pertenecido a la familia Atienza Lozano y no a él. Dicen que Mariano un día entró en la casa de Juan y de un arcón tomó la mayoría de los títulos de la propiedades de sus padres. La rápidez de Mariano le otorgó por el pueblo el mote de ‘el tres pies’. Mientras tanto, una vez casada Dionisia, pasó su familia a ser llamados con el mote de su marido ‘los Zoquetillos”14.

Mi bisabuelo Mariano, fallecería contando 88 años el 23 de Septiembre de 1949.

Interesantemente, la familia de Juan Martínez pasaron a ser conocidos como los “Socarraos”, es decir ‘el que había sido quemado o tostado ligera y superficialmente’.

 

1 http://www.rae.es/la-institucion
2 http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=13285
3 http://www.grimalt.net/articles/que-hacer-si-uno-se-quema-en-la-cocina/
4 Genealogía de los Escalada de Serón. Carles de Escalada. Soria-Goig Otoño 2014
5 Unas versiones dicen que fueron los franceses quienes nos lo quemaron y otras que fueron las tropas españolas. El hecho es que en los años 80, este autor tuvo la oportunidad de recoger las ‘memorias’ de las vecinas ancianas de la Villa, doña Agapita Molina que me contó que según su abuela, los soldados tomaron lumbre de la chimenea de su casa para prender fuego al castillo.

6 http://bomberosadnamantinos.blogspot.co.uk/2010/04/incendio-urbano-en-seron-de-nagima.html
7 http://es.wikipedia.org/wiki/Lámpara_de_queroseno
8 Un quinquet, palabra de origen francés y apellido de su inventor https://menoswatios.wordpress.com/2013/05/15/quien-no-se-acuerda-del-quinque/
9 Sería en 1984 cuando por primera vez pasaría juntos a mis padres unas largas vacaciones de Verano en Serón, lo que me permitió descubrir muchas de las historias que me fueron contadas por parte de los muchos ancianos (familiares y no) que habitaban y tuve la suerte de hablar.

10 El día 27 de Diciembre de 1881 se recoge la mínima de -8ºC. AEMET (Agencia Estatal de Metereología).

11 La fragua se encontraba en donde se encuentra hoy en día el llamado ‘bar del Godo’, en frente de los lavaderos y el Arco se encontraba situado entre el obsoleto cuartel de la Guardia Civil y el ‘bar del Godo’.

12 Archivo de Registros de Serón.

13 Un buen número de tierras acabaron en posesión de familia de Juan. Se sabe del hecho de que familia en Velilla de los Ajos se quedaron con propiedades (2 hermanas se las quedaron y fueron ayudadas por un pariente que era cura).

14 Dionisia Hernández, “la zoquetilla” la que menciono en el artículo ‘Bosquejo biografico del Dr Cerrada’ una vez retirada vivió en esa casa hasta su defunción.

 

© Carles de Escalada, Febrero 2015

ccdesk@yahoo.es



Y otros artículos de Carles de Escalada

 

 

FORMULARIO  esperamos vuestras Colaboraciones

© Aviso legal todos los textos de las secciones de Pueblos y Rutas, pertenecen a la obra general Paseando Soria de Isabel y Luisa Goig Soler y tienen su número de Registro General de la Propiedad Intelectual: 00/2003/9219.
Los trabajos originales de Etnología, Historia y Heráldica también están registrados por sus autores.
Así mismo los textos de los libros de las autoras están protegidos con su correspondiente ISBN

página principal soria-goig.com