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			Por tercer año 
			consecutivo los artesanos de la red nos reunimos para tratar los 
			asuntos de interés común, el sábado, 18 de agosto. Esta vez lo 
			hicimos en 
			Muriel 
			Viejo, 
			a instancias de Herminda Cubillo, presidenta de la Asociación los 
			Abedules, quien, junto con el alcalde, Raúl Berzosa, y todos los 
			habitantes del pueblo, se ocuparon de que nuestra estancia en Muriel 
			fuera cómoda, agradable e inolvidable. 
			
			
			 Asistimos 
			Ramón Balcázar, de Valdanzuelo. 
			Santiago Álvarez, de Judes. 
			Emilio Lozano, de Azcamellas. 
			Eutiquio Cabrerizo, de Fuentearmegil. 
			Pedro Luis Golvano, de 
			
			
			Radona. 
			Juanjo Delgado, de Almarail. 
			Enrique Álvarez, de Andaluz. 
			Carlos Alma, de Tajueco. 
			Juan Ruiz, de Almarza. 
			Jaime Mas y Angel García, de 
			
			
			Barahona. 
			Javier Rubio, de a-bitual.com, 
			Almazán. 
			Javier Narbaiza y 
			Concha e Isabel Goig, de
			
			soria-goig.com. 
			
			Unos coincidían 
			con sus fechas vacacionales, otros llegaron de donde las estaban 
			disfrutando, como Javier Narbaiza, de Segovia, y Eutiquio Cabrerizo, 
			de Santander. Un esfuerzo para tratar de consolidar el grupo de webs 
			sorianas que se unen virtualmente en un espacio común como es 
			Websoria. 
			
			Raúl Berzosa y 
			Herminda Cubillo nos recibieron, y fue esta última la encargada de 
			darnos la bienvenida y decir que su empeño en que nuestra reunión 
			fuera en Muriel Viejo estaba basado en la belleza del entorno y del 
			propio caserío que, estaba segura, iba a hacer de nuestro encuentro 
			un día agradable, como así fue. 
			
			
			 De 
			nuevo este año se planteó la necesidad de llenar de contenido el 
			espacio común, 
			Websoria. Javier 
			Rubio se mostró crítico con este punto, llegando a cuestionar la 
			utilidad de Websoria, si no poníamos remedio, enviando, a la vez que 
			publicábamos en nuestros web, las crónicas al web general de los 
			artesanos. 
			
			Eutiquio Cabrerizo 
			ahondó en el tema, apuntando que era necesario afianzar este 
			“edificio común, con objetivos comunes, donde todos colaboráramos 
			buscando los puntos que igualan a todos los pueblos”. 
			
			El eje central del 
			encuentro era llegar a un acuerdo para constituirnos en asociación. 
			Todos apoyamos la idea. Eutiquio Cabrerizo dijo que el objetivo de 
			esta asociación debía ser “crear opinión sobre los problemas que 
			tiene la provincia”. Estos problemas, como despoblación, falta de 
			industria, carencia de viviendas para los jóvenes, y un largo 
			etcétera, deberían ser analizados, y sacados a la luz pública en 
			todas las webs que compondrán la futura asociación. 
			
			
			  A 
			falta de concretar los cargos, la presidencia sería de Emilio 
			Lozano, de Azcamellas, quien contaría con el apoyo técnico de Juanjo 
			Delgado, de Almarail. 
			
			Tras la reunión, 
			recorrimos Muriel Viejo, los restos de la antigua ermita, la 
			iglesia, el lavadero. Después, junto con los habitantes de Muriel 
			que quisieron unirse a la fiesta, fuimos invitados a una exquisita 
			caldereta de cordero cocinada por Loli y Ángel, buenos caldos, 
			abundancia de dulces, todo ello entre la amabilidad de los 
			habitantes de Muriel. Javier Narbaiza, en nombre de todos, agradeció 
			la hospitalidad. 
			
			             
			
			  
			
			
			
			soria-goig.com 
			
			Carta a Heraldo de Soria 
			
			Señora 
			directora de Heraldo de Soria 
			
			Con el ruego de su 
			publicación 
			
			Soria, 21 de 
			agosto de 2007 
			
			
			 El 
			pasado sábado, día 18, nos reunimos los miembros de Websoria 
			–artesanos en la red- en lo que fue nuestro tercer encuentro. Esta 
			vez fuimos invitados a hacerlo en Muriel Viejo, el hermoso pueblo 
			rodeado de robles y pinos, que un día formó parte de la Merindad de 
			Cabrejas, después Villa y Tierra de Cabrejas. 
			
			Pudimos, 
			cómodamente, tratar de nuestros asuntos en el salón municipal puesto 
			a nuestra disposición. Nos mostraron el pueblo. Nos invitaron a 
			comer como si de una boda se tratara, todos juntos, los murielenses 
			y nosotros. Entre las viandas, una exquisita caldereta de cordero 
			cocinada por Ángel y Loli, cerca de la plaza, a la vista de todos. 
			Nos abrieron la iglesia para que admiráramos lo que en ella se 
			conserva sobre la historia de Muriel Viejo. Subimos a admirar la 
			portada románica de una antigua ermita, colocada a la entrada del 
			cementerio. Visitamos el lavadero. En fin, nos llevamos de ese 
			hermoso pueblo, de sus gentes y de su entorno, un recuerdo 
			indeleble. 
			
			Por todo ello 
			queremos agradecer, a través de estas líneas, la acogida, la 
			amabilidad y el cariño con que fuimos tratados. Y queremos hacerlo a 
			todos los habitantes, con su alcalde a la cabeza, y a Herminda 
			Cubillo, de la Asociación los Abedules.  
			
			En nombre nuestro 
			y de todos los miembros de Websoria –artesanos en la red- muchas 
			gracias por vuestra acogida. 
			
			 Isabel, Concha y 
			Luisa Goig Soler 
			
			  
     Apuntes 
			históricos sobre Muriel Viejo 
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