De las manos de las Hermanas Clarisas de
Soria y su filial de Medinaceli, quienes, además de vender a través del horno tienen sus
productos comercializados en tiendas especializadas, salen pastas de té, pastas de nata,
de estrella, roscos huecos, sobadillos, bizcochos, magdalenas, rosquillas de San Blas,
roscas de baño
(que las hacen por encargo
para romerías), roscos fritos y las famosas almendradas.
Las Madres Agustinas de Ágreda acostumbran a cocinar huevos
moll en su festividad, el día 15 de agosto.
En cuanto a las Concepcionista
de Berlanga de Duero, hacen unos exquisitos rosquillos que
ofrecen en su festividad, el 8 de diciembre; antes, cuando hacían
matanzas, elaboraban unas morcillas de arroz riquísimas, pero para
consumo propio de convento.
Las Hermanas Clarias de Almazán elaboran unos
exquisitos panecillos de Santa Clara, además de retorcidos
y tortas fritas y un licor medicinal capaz de
revitalizar las almas más tristes.
Y en el
Monasterio Cisterciense de Santa
María de Huerta, elaboran, desde hace años, un exquisito dulce de
membrillo.
ALMENDRADAS
DE LAS HERMANAS CLARISAS DE SORIA
Diez huevos, 400 gramos de azúcar, 600 gramos de harina, almendras trituradas y
levadura.
Se mezclan los huevos, el azúcar, la harina
y la levadura, en la batidora, hasta que alcancen el punto. La masa debe quedar clara y
lista para echar con manga pastelera en porciones muy pequeñas, para lo cuál se requiere
gran habilidad. Seguidamente se echa la almendra por encima de forma que se pegue a las
pastas, y se hornea. Las almendradas hay que despegarlas de la bandeja recién sacadas del
horno.
DULCE
DE MEMBRILLO DE SANTA MARÍA DE HUERTA
"La receta del mismo no tiene nada de especial, supongo que es la misma
que hacían nuestros antepasados, sólo que ahora lo hacemos a escala más grande. Como
verá lo que hacemos los monjes no tiene ningún misterio, ni fórmula especial, si acaso
que procuramos hacerlo bien y sin especular mucho con ello, pero nada más".
Son palabras del hermano encargado de la elaboración de este
dulce.
Membrillos y azúcar.
"El membrillo, una vez convenientemente
limpio se corta en cuatro partes y se cuece para que esté blando pero entero. A
continuación se tamiza para eliminar los gránulos interiores demasiado duros. Una vez
obtenida la pulpa tamizada se vuelve a cocer y cuando hierve se le añade el azúcar en
una mezcla de 50% de azúcar y 50% de pulpa de membrillo, se mantiene cociendo unos veinte
minutos más o menos y, a continuación, se va echando en los envases que se desee. Si se
quiere, para evitar que con el tiempo salga moho por la superficie, puede echarse un
conservante natural hecho de algas, pero en cantidad mínima. A continuación se dejan
secar los envases a temperatura ambiente y ya está listo para su consumo."
HUEVOS
VERDES DE LAS HERMANAS CLARISAS DE MEDINACELI
Doce
huevos cocidos, un kilo de carne picada, ajo, cebolla, perejil, pimienta y
una taza de caldo.
Se
rehoga la carne picada con los ingredientes y se deja reposar un rato,
luego se le añade nueve yemas. Se rellenan los huecos de los huevos con
la carne y se deja enfriar. Se rebozan con huevo, se fríen y se reservan.
Se hace una salsa con tres yemas, un poco de caldo y perejil, se vierte
sobre los huevos y se hierve un poco, se sirven calientes.
LICOR
MEDICINAL DE LAS HERMANAS CLARISAS DE ALMAZÁN
Las
Hermanas Clarisas de Almazán elaboran un licor medicinal reforzante a
base de seis huevos, medio kilo de azúcar, varios limones y un poco de
coñac... mano de santa!!.
MONTE
NEVADO DE LAS MADRES CONCEPCIONISTAS FRANCISCANAS DE ÁGREDA
Los
ingredientes son sólo tres: bizcocho, huevos y almíbar, pero para
elaborar esta receta estamos seguras de que hay que tener habilidad y
paciencia de monja.
El
bizcocho se corta a rebanadas de dos centímetros de grueso. Por otro
lado, se separan las claras de las yemas; las primeras se baten a punto de
nieve y se colocan a hervir en una cacerola en la que habrá un almíbar
preparado previamente con tres cuartos de litro de agua y dos tazas de
azúcar. Al empezar la ebullición se vierten las claras en el almíbar,
sin dejar de darles vuelta durante dos o tres minutos; se retiran las
claras y el almíbar restante se utiliza para ir mojando las rebanadas de
bizcocho. En el plato donde vamos a preparar el Monte se va colocando una
capa de clara bien extendida, otra de bizcocho remojado en el almíbar, y
así hasta formar el pastel, en disminución, como indica su nombre, de
Monte, dándole la altura que se quiera y cubriéndolo todo él con las
claras. Se prepara otro almíbar más denso: dos tazas de azúcar y una de
agua, haciendo que hierva unos cinco minutos; cuando está en su punto, a
las yemas, que habremos batido aparte, se les agrega parte de este
almíbar y se trabaja bien, sin de jar de remover, ya que se queman
fácilmente; toda la crema debe quedar espesa, pero si viéramos que queda
demasiado, se le agrega el resto de almíbar que hemos reservado. Se deja
enfriar y se va extendiendo bien por todo el Monte Nevado con una
espátula.
PASTAS
DE NATA DE LAS HERMANAS CLARISAS DE ALMAZÁN
Una taza de desayuno de nata pura, media taza de azúcar, un sobre de levadura,
la ralladura de un limón, una cucharada sopera de canela, un huevo, una pizca de sal y la
harina que admita.
A mano o a batidora, se bate la nata y se le
va añadiendo sucesivamente el huevo, la sal, la canela, la ralladura del limón y la
levadura; hay que trabajar muy bien el batido. Se le añade entonces la harina necesaria
hasta que queda una pasta blanda, pero que no se pegue a los dedos. Se les puede dar la
forma redonda o alargada. El horno debe estar a media temperatura, y se meten en bandejas
engrasadas o con papel también engrasado, para evitar que se peguen.
ROSCOS
HUECOS DE LAS HERMANAS CLARISAS DE SORIA
Diez huevos, 250 centilitros de aceite, 320 centilitros de agua, 350 gramos de
harina.
Trabajar el aceite, el agua y la harina en
una cazuela a fuego vivo, hasta formar una masa compacta. Echar la masa en la batidora y
añadir los huevos poco a poco. Con una cuchara se van distribuyendo en la bandeja de
horno los motoncitos de masa, que al cocer suben hasta formar el rosco hueco; mojarlo
después con agua y azúcar.
ROSQUILLAS
DE SAN BLAS DE LAS HERMANAS CLARISAS DE SORIA
Siete huevos, 200 centilitros de aceite, 300 gramos de harina, una cucharada de
manteca de cerdo, 150centílitros de agua.
Claras de huevo y azúcar para pintarlas y anisillos (caramelillos) para adornarlas.
El aceite, la harina, la manteca y el agua
se trabaja a fuego vivo convirtiéndolo en una masa a la que se añadirá los huevos,
retirándola del fuego y batiéndola con sumo cuidado. Se echa en la bandeja con manga
pastelera dándole la forma de la rosquilla que luego se cocerá a fuego fuerte. Después
de cocidas se les da un baño preparado a base de claras de huevos y azúcar y se adornan
con los anisillos.
Volver a inicio
|