Teresa de Jesús, virgen y doctora, patrona de España, lo es también de
la localidad de Judes. Aunque, como ha sido habitual en la provincia de
Soria, las fiestas patronales fueron trasladadas al mes de agosto a fin
de que pudieran ser disfrutadas por todos aquellos que marcharon en
busca de una vida mejor, o al menos de un trabajo, los vecinos que
todavía permanecen en los pueblos recuerdan a sus patrones en su día.
Y este es el caso de Judes. El día 15 de octubre se reunieron en la
iglesia, advocada a la Asunción, para escuchar misa, alrededor de
sesenta y cinco personas, para después comer a escote, practicar juegos
de naipes y bailar.
Antiguamente los actos duraban una semana durante la cual se corrían
tres toros, en la plaza, “los toros de Santa Teresa”, que después eran
sacrificados para comerlos en comunidad. La cofradía, que lleva el
nombre de la santa de Ávila y sigue vigente, regalaba la limonada para
todo el pueblo, y lo sigue haciendo, pero en agosto.
Los habitantes de Judes, como los de tantos otros pueblos, practicaban
muchas e interesantes tradiciones que la despoblación ha ido
adormeciendo, pero que permanecen latentes y aparecen en cuanto les es
posible. Algunas, nos tememos, sólo quedaran en el recuerdo de los
mayores, pero al menos, de alguna manera, han sido ya transmitidas y, en
algunos casos, recogidas y estudiadas.
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