LA
ERMITA DE LA SOLEDAD
En las afueras de
Deza
y al final de la Solana
hay una ermita pequeña
pero bonita y galana.
La llamamos
Soledad
es sencilla y sin adornos
de fuera no lo parece
pero dentro hay un tesoro.
Si pasaras
por allí
de paseo o por trabajo
haz un alto en tu camino
y nunca pases de largo.
Que si miras a
través
de la penumbra borrosa
cuando se aclare la luz
verás a la Dolorosa.
Una madre
compungida
con el hijo muerto en brazos
que es el Cristo de la cruz
por nuestra causa inmolado.
A la derecha el
desnudo
un pobre hombre atormentado
de llagas,llena su espalda
y con el cuello ensogado.
La cabeza con
espinas.
Un Cristo que está sentado
meditando, como un Dios
permite ser azotado.
Que su persona
divina
fundida en su humanidad
haya caído tan bajo
y nadie tenga piedad.
Que lo muestren
como reo
y diga, yo los perdono
más adelante, clavado.
siendo ahora el hecce homo.
Que lleguen a
compararlo
a un hombre que es un malvado
libren al facineroso
y El muera crucificado.
Que la turba
enardecida
prefiera a un tal Barrabás
y que El no lo tenga en cuenta
a la hora de perdonar.
Después de rezar
un poco
y meditar el misterio
gira tu vista a la izquierda
y contempla el Nazareno.
Con su sayo de
morado
y su rostro ensangrentado..
¿Quién diría que es un Dios
que camina hacia el Calvario?.
¡Mira su cara
doliente
y la sangre que le cae
de la corona de espinas
poco a poco por su frente¡.
Esos ojos ya
nublados
que son la luz de la luz
y que los tiene apagados
el hijo de Dios, Jesús.
Encorvado por el
peso
de la afrenta y tus pecados
lo clavaran en la cruz
para morir desangrado.
Ha de apurar ese
cáliz
tan amargo y tan cruel
que la hiel será un alivio
para apagar tanta sed.
Humilde como un
cordero
extenderá pies y brazos
en ese duro madero
para expiar tus pecados.
Abandonado de Dios
cuando está ya moribundo
pedirá perdón al Padre
por la incomprensión del mundo.
Y con un gran Vozarrón
que se sentirá de lejos
proclamará el abandono
del Padre, en ese momento.
Y en tus manos
encomienda
Dios mío su corazón
y hasta el último suspiro
es un suspiro de amor.
A los pies está su
madre
la Virgen de la Piedad
Dolorosa, del Consuelo
también de la Caridad.
En Deza serás la
Virgen
Virgen de la Soledad
aunque nunca estarás sola
siempre acompañada estás.
Tienes al hijo a tu
lado
y este pueblo que te adora
que te mima que te quiere
como a su madre Señora.
Que con extraños
ropajes
y con enorme cariño
cubrían a tu Jesús
para preservar del frío.
De aquel hombre que
con barba
decían que era tu niño
que no parecía muerto
parecía estar dormido.
Que te asea, que te
viste
que con tus mejores galas
al hombro de buenos mozos
te pasea por sus calles y su plaza.
Y al ondear de ese
velo
distintivo de tu duelo
desde lo alto de tu trono
bendecirás a este pueblo.
Y esas lágrimas
que brillan
resbalando tus mejillas
poco a poco irán cambiando
convirtiéndose en sonrisas.
Porque el Domingo
de Pascua
¡ Al-leluia, resurrecsit cantaremos ¡
vuelve a estar entre nosotros
el Hijo que había muerto.
©
Vicente González Aleza
Febrero 2002
|
ALGO NUESTRO HABRÁ
YA MUERTO
Si tienes mal de
garganta
acudirás a San Blas,
pero si buscas su ermita
en Deza, la encontrarás
por el suelo ya tirada,
derruida, abandonada
con un arco nada mas.
Un arco que ya es
famoso
por el cine y por las fotos,
y que si no lo cuidamos
el arco caerá pronto.
Si ayudamos entre
todos
el remedio es muy sencillo:
se podrán hacer las obras
si el arco tuviera amigos.
Es necesaria una
junta
para llevar la gestión,
gente joven con anhelos
que tenga mucha ilusión.
Y no correrá
peligro
esta vista impresionante
que hace tiempo que está en pie
aguantando tempestades.
O de lo contrario
Blas
bendito Blas milagrero,
si tu no haces un milagro
lo veremos por el suelo.
Vendrán las
lamentaciones
pero ya no habrá remedio,
Santa Ana se derrumbó
y pocos la hechan de menos.
Después tocará a
San Roque
allá en lo alto del cerro
que siempre guardó las uvas
mientras las hubo, su perro.
Santa Bárbara
bendita
que en procesión la subimos
ya no cuidará los campos
de sequías y pedriscos.
San Roque, el
divino Roque
que al pueblo en Mayo bajamos
no dará más cacahuetes
ni vino porrón en mano.
(En recuerdo de que
en tiempos
el vino corría en jarros
y el pan cortado en pedazos
se repartía en canastos).
Con la bendición
de rollos
esto mismo nos pasó,
que perdimos la costumbre
pues la ermita se cayó.
Y aunque el rollo
se bendiga
San Blas ya no está contento,
los chicos ya no dan gritos,
no juegan al abadejo,
no juegan la cochinilla,
no juegan a ningún juego.
Las eras están
vacías
ya no tienen pajuceros
por no trillarse las mieses
y el mediano es un desierto.
Todo son techos sin tejas
incluyendo el matadero.
Y San Blas está
sin casa
sin crédito y sin dinero
ni para hacer un apaño
al arco que se está hundiendo.
Y el día que el
arco caiga
algo nuestro habrá ya muerto
¿y no tendremos conciencia
de lo que está sucediendo?.
Tampoco tendremos
arco.
Sólo quedará el recuerdo
en los videos de Vicente
"Imágenes de mi pueblo".
Y nuestros
antepasados
nos mirarán desde el cielo
con cara de malas pulgas
por no cuidar estos templos
Y se acabará el
auxilio
que los santos dispensaron
y no habrá más protección
para los pobre Dezanos.
Volverán las
faringitis,
anginas, tos y catarros,
los males de la garganta
que San Blas había curado.
No encontraremos
remedios
ni valdrán penicilinas
ni potingues de botica
sin la intervención divina.
Que San Miguel nos
ampare
de Blas siempre compañero
que con Antonio el de Padua
comparten el mismo techo.
Y que cuiden sus
vecinos
que hay pocos Taranzaneros,
si quieren tener su casa
tan cuidadita ¡in eternun!.
Y toquen el
corazón
de las gentes de esta pueblo
que Deza cuando fué pobre
levantó estos monumentos.
Y ahora que somos
ricos
comparando aquellos tiempos
¿no podremos mantener
ni el arco como recuerdo?
Aupa dezanos que es
poco
lo que el Santo está pidiendo
que a San Blas le gustaría
tener el arco completo
y vernos a todos juntos
el dia tres de febrero
bendiciendo nuesto rollo
como hicieron los abuelos.
©
Vicente González Aleza
Junio 2000
|