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Cuando
las obligaciones dejan de serlo y se convierten en devociones, se gestan
actividades como las de Almarza y su municipio. Ascensión Pérez, la
alcaldesa, insufla emoción y talante en los alcaldes pedáneos de todos
los pueblos que dependen de Almarza y dan lugar a que sea una comarca
activa, pese a la despoblación que también ataca a sus pueblos.
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Al
estilo tradicional, el día 6 de diciembre, en San Andrés de Soria,
mataron al cucho y lo colgaron para su oreo en un árbol de la hermosa,
amplia y limpia plaza. Anís, moscatel, galletas, sobadillos para entrar
en calor, y chorizo, torreznos, costillas, morcilla, para el almuerzo.
Todo ello animado por el grupo de Dulzaineros San José. El día acompañó,
frío porque estamos en Soria, y sol para iluminar el día. Una alegre
manera de festejar la Constitucion, en amistad y armonía.
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La
comarca de Almarza tiene fama también por sus belenes. El de San Andrés
lo monta la propia Ascensión, en un alarde de primor femenino, aunque le
ayudan en el transporte de los troncos. Puede verse en el lavadero,
donde desde hace años tienen lugar actividades culturales y artísticas
casi de manera continuada. Y ahora que están tan de moda las rutas, la
alcaldesa ha decidido hacer la Ruta de los Belenes de su municipio que
podrán visitarse desde el 10 de diciembre y hasta el 7 de enero.
El de
San Andrés en el lavadero; el de Almarza en la Iglesia; el de Gallinero
también en la iglesia; el de Fuentecantos en un precioso lavadero; y el
de Espejo de Tera en la iglesia. Además habrá sorteo de un fin de semana
para cuatro personas en alojamientos turísticos de la comarca, siempre y
cuando se presenten selfies en los lavaderos de San Andrés y
Fuentecantos que justifiquen la visita.
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 San
Andrés de Soria
Almarza
©
soria-goig.com, 2018
Navidad, matanza del cerdo y Belén viviente en San Andrés de Soria,
2016
De nuevo nos acercamos a San Andrés de Soria, esta vez para vivir el
precioso Belén escenificado entre el edificio que alberga el Museo
Etnográfico y la fuente.
Niños y mayores nos olvidamos del frío viendo las ofrendas de los Reyes
Magos, que llegaron a lomos de caballos, y de panaderas, castañeras y
otros oficios que por allí estaban instaladas, y oyendo al grupo de
cuatro muchachas quienes, con sus instrumentos musicales, cantaron los
villancicos más populares.
Para combatir ese frío, los asistentes fueron obsequiados con el típico
perolo navideño, castañas asadas, migas y bizcochos con chocolate. Por
la noche se perdían farolillos chinos, como estrellas fugaces.
Pocos días faltan para que Almarza y San Andrés se vistan de nuevo de
fiesta para el Traslado del Arca.
Dos tradiciones muy unidas -Navidad y matanza del cerdo- a las
que a San Andrés de Soria se les ha unido este año una más, el
restaurado lavadero que sirve de marco y soporte al Belén.
Ascensión Pérez, incansable alcaldesa de Almarza, a cuyo
municipio está agregado el de San Andrés de Soria, está empeñada en que
su extensa zona destaque en ritos, costumbres y tradiciones. La relativa
cercanía a la capital, la bondad de su carretera general, y el esfuerzo
conjunto de alcaldesa, alcaldes pedáneos y vecinos, están haciendo de
esa comarca, en la cara Sur de la Sierra de Alba lugar de visita
obligada. El dolmen y la casa-fuerte de San Gregorio; las icnitas y el
resto de edificio civil gótico de la familia Vinuesa, en Gallinero; la
casa solar del marquesado de Vadillo, en Tera; el precioso pueblo de
Espejo de Tera. Almarza y San Andrés, los pueblos más habitados de todo
el municipio, con sus casas blasonadas. El magnífico museo etnográfico
de San Andrés, reconocido como “Colección Museográfica de Castilla y
León”. El río Tera y una vegetación frondosa, de hoja perenne y caduca,
que hace posible ver, en cualquier época del año, tonalidades de verde.
En fin, un lujo para los sentidos.
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El pasado sábado, 3 de diciembre, tuvo lugar en San Andrés de
Soria la IV Matanza popular tradicional, con muerte del cochino al
estilo tradicional, amenizado por gaiteros y acompañado del desayuno
típico de un día de matanza. Más tarde, cuando el chancho estuvo muerto,
limpio, las tripas fuera y lavadas, hubo una degustación de productos de
la matanza: morcilla, picadillo, chorizo, somarro, torreznos.
San Andrés de Soria vivió un día de gala y a la vez de unión y
recreo en los lugares más interesantes del pueblo. El museo vivió una
jornada de puertas abiertas. Y el lavadero, recientemente restaurado,
convertido en Centro Cultural, albergó un precioso Belén, adornos hechos
con acebo y hasta una escultura de Mazariegos quien había expuesto en él
recientemente.
Los lavaderos (entre ellos cabe destacar el de El Cubo de la
Sierra, lugar perteneciente también al municipio de Almarza) han
significado en el mundo rural mucho más que espacios para lavar la ropa.
Eran lugares donde las mujeres se reunían para, además, contar, decir,
comentar, incluso a veces recordar viejas canciones y, casi seguro,
dirimir viejas o nuevas rencillas. Conscientes de su importancia, muchos
ayuntamientos procedieron a restaurarlos para darles otros usos o,
sencillamente, mostrarlos y vivirlos dignamente.
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Tiene Ascensión, la alcaldesa, la idea que, a buen seguro, se
convertirá en hecho, de crear una ruta de Belenes en la que participen
todos los pueblos del municipio.
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