Leonor Lahoz Goig
<<< página 1
IV.- La escuela franquista
“Al
final de la guerra la enseñanza sólo interesaba al nuevo gobierno
dictatorial como vehículo transmisor de ideología. Vamos, que había que
desgañitarse a cantar himnos patrios y a entonar rezos; y poco
importaban otros contenidos. De todas formas, no hubiesen sabido mucho
de otras cosas los improvisados nuevos maestros, seleccionados entre un
elenco de heridos de guerra o de jubilados a los que se aleccionaban en
intensos cursillos de un mes para cubrir los numerosos huecos que iban
dejando las purgas de enseñantes”
“Tres premisas eran fundamentales y, en realidad, las únicas claras:
educación, de acuerdo con la moral y dogma católicos, Enseñanza
obligatoria de la religión en todas las escuelas, y derecho de la
Iglesia a la inspección de la enseñanza en todos los centros docentes.
Además, quedó desterrada la co-educación (…) Se estableció también la
doble vía de escuelas de bachillerato y escuelas comunes, pues ricos y
pobres, ya se sabe, no tienen que parender las mismas cosas. Son cuatro
las leyes que dirigieron el deambular de la enseñanza en este período:
la de Reforma de la Enseñanza Media, que reguló el nivel educativo de
las élites del país; la de Ordenación de la Universidad, de 1943; la de
Enseñanza Primaria, de 1945; y la de Formación Profesional Industrial,
de 1949”. (Miguel Mañueco)
1.-
Maestros represaliados durante el franquismo
“Unos
16.000 [maestros] habían sido sancionados por las inquisitoriales
Comisiones de Depuración, de los que muchos serían fusilados, otros se
exiliarían y a otros se les prohibiría ejercer de por vida. Eran parte
de la intelectualidad barrida por la dictadura (…) Lamentable, incluso,
para el escritor José María Pemán, ínclito trovador del Régimen, que en
una carta se hacía cruces ante los excesos cometidos por las Comisiones
Depuradoras. Los expedientes que éstas abrían a maestros y profesores
prestaban especial atención a aspectos de conducta moral y personal,
como la forma de vestir, la práctica religiosa, los comentarios que del
expediente circulaban o su posible filiación política, pero nunca según
criterios pedagógicos o educativos”. (Miguel Mañueco).
Maestros fusilados en Soria al iniciarse el Movimiento:
-
Rufino Felipe Gómez Escribano (27 años). Casado y con una hija.
Natural de Borobia y maestro en Barahona. Le abrieron expediente de
Responsabilidades Políticas después de fusilarle en el paraje “El
cargao”, de Villasayas. (Tribunal 1666).
-
Florencio del Amo Marina. Natural de La Revilla de Calatañazor.
Maestro en Alfaro.
-
El maestro de Aguaviva de la Vega. Se sabe que fue fusilado, junto
con el alcalde de Iruecha, en Adradas. Podría ser Estanislao Gil
Guerrero, según recoge “La Represión en Soria…”, de
Herrero/Hernández.
-
Miguel Pérez Molina. Natural de El Royo. Fusilado en agosto de 1936,
en la tapia del cementerio de Molinos de Razón.
-
José Tabernero Bullón. Maestro de Covaleda, Duruelo y Molinos de
Razón. Se le suspendió de empleo y sueldo en noviembre de 1936,
después de tres meses de ser fusilado.
-
José Buill Botellar. Valenciano. Maestro de Brías.
-
Gabriel Pérez Molina. Natural de El Royo donde estaba de vacaciones.
-
Angel de León. Maestro de Arganza
-
Manuel Vargas del Valle. 20 años. Maestro de Muriel Viejo.
-
Hipólito Olmo Fernández. De Barahona. Fusilado en Cobertelada.
-
Victoriano Tarancón Paredes. Barahona.
-
Evaristo Forcén. Ejercía en la provincia de Zaragoza. Natural de
Pozalmuro.
-
Eloy Serrano. Maestro de Cobertelada.
-
Un maestro cuyo nombre no se recuerda, sacado de la cárcel de
Almazán y fusilado en Cobertelada.
-
Otro maestro más, cuyo nombre no se recuerda, sacado de la cárcel de
Almazán y fusilado en Cobertelada, junto con el anterior y con Eloy
Serrano.
-
Vicente Soria y Soria, maestro de Las Casas, fusilado en
Calatañazor.
-
Agustín García Palomar. Maestro en Sotillo del Rincón.
-
Manuel Almazán Lucía. Maestro en Villaciervos.
-
Restituto Bravo de Gracia. Maestro de Aylagas. Natural de Centenera
de Andaluz. (Herrero/Hernández. “La represión en Soria”).
En
el Archivo Histórico Provincial de Soria aparecen los expedientes de
Responsabilidades políticas abiertos a distintos maestros de Soria.
Estos expedientes eran independientes de los de depuración. En ellos
eran sancionados económicamente, previo embargo de los bienes. No se
tenía en cuenta que hubieran sido asesinados. Las sanciones debían
hacerlas efectivas, en caso de estar fallecido, la familia más directa.
- Rufino Felipe Gómez Escribano (27 años). Casado y con una hija.
Natural de Borobia y maestro en Barahona. Le abrieron expediente de
Responsabilidades Políticas después de fusilarle en el paraje “El
cargao”, de Villasayas.
- Emiliano Martínez Pérez (31 años). Nacido en Fuentecantos, maestro
en Castilruiz.
- Pedro Siro Yubero Tajahuerce (42 años), natural de Morón de
Almazán, vecino de Huérteles. Le acusaban de adquirir para la
escuela libros de autores prohibidos y de alternar con los
ferroviarios de Coscurita.
- Simón Ibáñez Mata, natural de Torreandaluz, maestro de Caracena.
(Justo Martínez Bravo nos escribe y
comenta:
"En "Las escuelas rurales y la despoblación en Soria" he
encontado una referencia a un maestro, D. Simón Ibañez, nacido en
Torreandaluz que ejerció en Caracena. Pues bien, este maestro en
realidad nació en Caracena y ejerció en Torreandaluz. Fué
investigado al principio de la guerra, salió limpio y en el año 37
le asignaron plaza en Torreandaluz, ejerció en dicho pueblo hasta el
50 o 51 en que consiguió plaza en Algete (Madrid) donde ejerció
hasta su jubilación. Murió en Madrid en 1976 o 1977, no recuerdo
bien la fecha.")
- Aurelio Hernández Bravo (47 años). Nacido en Fuentepinilla,
maestro de Berlanga de Duero. Le sancionan con 500.- ptas. por haber
acompañado al diputado Artigas Arpón en su visita a Berlanga.
- Emilio de Vera Pérez. Maestro de Gallinero. Le consideran el
instigador de toda la movida de la UGT.
- León Valeriano Martínez Fernández. Maestro de Huérteles.
- Carlos Díez Millán, maestro en Aldelafuente. 300 pesetas de
sanción.
- Florencio del Amo Marina. Después de fulilarle le abrieron el
expediente y le sancionaron con 5.000 pesetas.
- Eliseo de Marco Pérez. Soria. Cuando le abren el expediente estaba
en la cárcel de Soria.
- Manuel Almazán Lucía. Soria. Su situación se ignoraba en 1937.
- Agustín García Palomar. Desaparecido. Soria.
- Francisco Rivero Barrios. Situación desconocida. Soria.
- Claudio Revuelto Blasco. Villar del Ala. 8 años de inhabilitación
y 500 pesetas de sanción económica.
Sin responsabilidades políticas
- Pedro Marrón San Pedro. Soria. Condenado a 30 años de cárcel.
V.- Las escuelas y la despoblación a partir de los años
sesenta
En
1979 apareció en SORIA SEMANAL una relación de los edificios para
escuelas que habían sido subastados: Yelo, Carrascosa de la Sierra,
Sotillo del Rincón, Barahona, Los Rábanos, Almajano, Villanueva de
Zamajón, Zamajón, Nomparedes, Sauquillo de Boñices, Tardesilla,
Chavaler, Santervás, Canredondo, Boos, Santa Cruz de Yanguas y Taroda.
Era el final de un largo proceso. Con la subasta de los edificios se
daba por concluida la enseñanza en esos lugares, bien porque los niños
que todavía vivían en esos pueblos –si es que vivía alguno- había sido
escolarizado en el CRA de la zona, o bien porque no contemplaban la
posibilidad de volver a abrir la escuela con niños llegados de otros
países. Arenillas, por ejemplo, fue el primer pueblo de Soria que
ofreció empleo y casa a familias de inmigrantes para evitar que la
escuela se cerrase.
Los
habitantes de la provincia de Soria han llevado mal lo del cierre de las
escuelas. En “El lado humano de la despoblación”, se recogen testimonios
en este sentido.
El
Collado, una señora dijo que se había marchado en 1972 “cuando se cerró
la escuela porque no quedaba ninguna chica con la que hablar”.
Manifestación de Petra Gómez, natural de Rebollar y vecina de Villar del
Ala: “Esto no rendía para comer. No han dado muchas facilidades desde la
Administración. Ahora dicen que nos dan, pero en realidad nos engañan
como a niños, sobre todo con las ayudas de Alta Montaña. Es como el que
tiene una moneda de cinco duros y se la cambian por tres de a duro. Aquí
en Villar del Ala, desde que nos quitaron las escuelas se ha perdido
hasta la alegría. Los niños son la alegría de los pueblos. Cuando nos
cerraron la escuela todavía quedaban nueve niños que llevamos a
Rollamienta. Hace 18 años (1990, por lo tanto en 1972) una tarde los
chicos no llegaban, había caído una nevada y los padres estábamos
angustiados. Salimos a buscarlos y venían con chupones de hielo que les
caían desde la cabeza”.
1.- Cierre de las escuelas
Curso 1967/68, se cerraron 27 escuelas: Acrijos, Aldealcardo, Aldehuela
del Rincón, Arbujuelo, Arévalo de la Sierra, Armejún, Fuentelárbol, Las
Fuesas, La Mallona, Peñalcázar, Peralejo de los Escuderos, Pinilla del
Olmo, Portelruibo, Rabanera del Campo, Rebollosa de los Escuderos, La
Revilla de Calatañazor, Sauquillo de Boñices, Sauquillo de de Paredes,
Sauquillo del Campo, Señuela, Ures de Medinaceli, Valdelavilla,
Valdemoro, Valladares, Velasco, Ventosa del Ducado, Verguizas.
En
el curso 1968/69, fueron 28: Almántiga, Ambrona, Azcamellas, Ballúncar,
La Barbolla, Benamira, Borchicayada, Calderuela, Castil de Tierra,
Ciadueña, Fuentecantos, Fuentelaldea, Hoz de Abajo, Jodra de Cardos,
Ledrado, Montaves, Nieva de Calderuela, Nódalo, Ojuel, Ontalvilla de
Valcorba, Quintanilla de Nuño Pedro, Quiñonería, Sagides, Sarnago,
Tardesillas, Villar del Ala, Villarejo y Zamajón.
En
el curso 1969/1970, se cerraron 18: Abanco, Barcebal, Barcebalejo,
Canredondo de la Sierra, Cantalucia, Castejón del Campo, Corvesín,
Estepa de San Juan, Esteras de Lubia, Fuentebella, Fuentecantales,
Miranda de Duero, Nafría la Llana, La Olmeda, Paredesroyas, Valdanzuelo,
Valdelubiel y Villalba.
El
curso de 1970/1971 fue grave para las escuelas sorianas, se llegaron a
cerrar 41 escuelas: Aguilar de Montuenga, La Alameda, Alcoba de Torre,
Aldehuela de Ágreda, Arancón, Aylagas, Aylloncillo, Blocona, Bordejé,
Bretún, Centenera del Campo, Cobertelada, Chavaler, Diustes, Escobosa de
Calatañazor, Las Fraguas, Fuencaliente de Medinaceli, Izana, Lodares de
Osma, Los Llamosos, Molinos de Razón, Montenegro de Ágreda, Moñux,
Mosarejos, Nafría de Ucero, Neguillas, Nograles, Orillares, Pedro,
Perdices, La Rubia, Santiuste, Sepúlveda de la Sierra, Torreandaluz,
Valdeavellano de Ucero, Valdegrulla, Valdelinares, Valdenegrillos,
Villar del Campo, Valtueña y Velilla de Medinaceli.
Al
año siguiente, en cambio, sólo se cerraron tres. Curso 1971/72:
Conquezuela, Herrera de Soria y Jubera.
Curso 1972/73, 15 centros cerrados: Aguaviva de la Vega, Alentisque,
Aliud, Andaluz, Buberos, Cortos, Chaorna, Chércoles, Iruecha, Judes,
Laina, Mezquetillas, Miño de Medinaceli, Torremocha de Ayllón y
Valdeprado.
En
el curso 1973/74 fueron 25 las escuelas cerradas: Borjabad, Cabrejas del
Campo, Camparañón, Cañamaque, Caracena, Cascajosa, Cirujales, Fuensaúco,
Fuentes de San Pedro, Herreros, Ledesma, Maján, Osona, Osonilla,
Pedrajas, Portillo de Soria, Salinas de Medinaceli, La Seca, Taniñe,
Valverde de Ágreda, Velilla de los Ajos, Villanueva de Gormaz,
Villaverde del Monte, Vizmanos y Yanguas.
1974/75, en este curso se cerraron 15 centros educativos: Abión,
Ciruela, Fuentestrún, Mazalvete, Momblona, Monasterio, Navalcaballo,
Omeñaca, Quintanas Rubias de Abajo, Rebollo, Somaén, Torralba del Burgo,
Trébago, Valdelagua del Cerro y Valderrueda.
El
curso 1975/76 fue también, como el 1970/71, nefasto para las escuelas
sorianas, 30 echaron el cierre: Alaló, Alcubilla del Marqués, Aldea de
San Esteban, Ausejo, Blacos, Bliecos, Bocigas de Perales, Castilruiz,
Cubo de la Sierra, Fresno de Caracena, Fuentegelmes, Ines, Lumías,
Madruédano, Marazovel, Matasejún, Miño de San Esteban, Nomparedes,
Noviales, Oteruelos, Peñalba de San Esteban, Piquera de San Esteban,
Quintanas Rubias de Arriba, La Riba de Escalote, Santa Cruz de Yanguas,
Segoviela de la Sierra, Tejado, Valdanzo, Viana de Duero y Villaseca de
Arciel.
En
el curso 1976/77 se cerraron 16: Alcubilla de Avellaneda, Carazuelo,
Cardejón, Fuentecambrón, Ligos, Martialay, Mazaterón, Morcuera, Narros,
Navabellida, Olmillos, Torraño, Torreblacos, Torrubia, Valtajeros y
Valvenedizo.
Curso 1977/78, 8 centros cerrados: Alcozar, Alpanseque, Cubo de la
Solana, Cuevas de Ayllón, Nolay, Rebollosa de Pedro, Sotos del Burgo y
Torralba del Moral.
13
fueron las eliminadas en el curso 1978/79: Aldealseñor, Las Aldehuelas,
Arguijo, Barriomartín, Calatañazor, Covarrubias, Frechilla de Almazán,
Peroniel del Campo, La Póveda, Santa María del Prado, Tardajos de Duero,
Velilla de San Esteban y Villaciervos.
En
el curso 1979/80 se cerraron 16: Almenar, Boos, Carrascosa de Arriba,
Golmayo, Gormaz, Huérteles, Ituero, Recuerda, Valdegeña, Valdemaluque,
Valdenarros, Valloria, Ventosa de San Pedro, Vildé, Villar del Río y
Vozmediano.
A
partir de este curso la tendencia va a bajar, hasta 1995. En el curso
1980/81, se cerraron 5 escuelas: Galapagares, Monteagudo de las
Vicarías, Palacio de San Pedro, Rebollar y Tarancueña.
En
el curso 1981/82, se cierran 6: Aldelafuente, Castilfrío, Hinojosa del
Campo, Ontalvilla de Almazán, San Andrés de San Pedro y Velilla de la
Sierra.
Sólo 2
se cerraron en el curso 1982/83: Pobar y Yelo.
Curso 1983/84, echan el cierre 7: Adradas, Cuéllar de la Sierra, Lubia,
Quintanilla de Tres Barrios, Taroda, Torrevicente y Valderromán.
Curso 1984/85, 5: Candilichera, Espeja de San Marcelino, Magaña,
Ocenilla y El Quintanarejo.
Curso 1985/86, cierran 4 escuelas: Alcubilla de las Peñas, Los Campos,
Cueva de Ágreda y Velamazán.
En
el curso de 1986/87, dejan de funcionar 6: Almarail, Carabantes, Oncala,
San Felices, Suellacabras y Villabuena.
En
el curso 1987/88, son 3 las que cierran: Bayubas de Arriba, Carrascosa
de Abajo y Valdenebro.
En
el curso 1988/89, dejan de funcionar 7 escuelas: Alparrache, Cerbón,
Cihuela, Liceras, Morales, La Perera y Romanillos de Medinaceli.
En
el curso 1989/90, dejan de funcionar 4: Carbonera de Frentes, Cigudosa,
Ciria y Coscurita.
La
década de los años noventa sigue la misma tendencia que la de los
ochenta. Son 58 las escuelas que se cierran en estos diez años, con un
constante goteo. Hay que destacar el cierre de 14 centros en el curso
1995/96: Atauta, Barca, Buitrago, Castillejo de Robledo, Cenegro,
Cidones, Cubilla, Garray, Montejo de Tiermes, Los Rábanos, Reznos, El
Royo, Valderrodilla y Villasayas. Las otras 44 escuelas, por fecha de
cierre, son: Almaluez, Berzosa, Caltojar y Las Casas; Alconaba, Débanos,
Fuentes de Magaña, Fuentetoba, Rello y Torrearévalo; Fuentepinilla y Los
Villares; Barahona, Deza, Muriel de la Fuente y Muriel Viejo; Añavieja,
Cuevas de Soria, Fuencaliente del Burgo, Nepas, Rejas de San Esteban,
Tajueco, Utrilla y Zayuelas; Almazul, Barcones, Gallinero, Retortillo,
Talveila y Ucero; Fuentelmonge, Guijosa, Medinaceli, Montenegro de
Cameros, Montuenga de Soria, Renieblas y Zayas de Torre; por último, en
el curso 1999/00, se cierran Fuentearmegil, La Rasa, Sotillo del Rincón,
Soto de San Esteban y Tera. (Datos de la Dirección Provincial de
Educación).
VI.- Conclusión
En
primer lugar destacar la importancia que ha tenido siempre en Soria la
instrucción de los hijos. Sobre este hecho se conserva un dicho “Soria
es la tierra de las tres M: mantequilla, moscas y maestros”. Para ello
no se han escatimado esfuerzos, tanto a la hora de contratar maestros,
como para edificar las escuelas.
La
represión hacia los maestros, nada más iniciada la Guerra Civil,
demuestra el rechazo a la enseñanza iniciada en la II República, que
era, fundamentalmente, laica. Lo que demuestra claramente la influencia
de la Iglesia en el régimen dictatorial del general Franco.
Otro
hecho importante ha sido la relevancia de los colegios religiosos. El
Colegio de Santa María de Huerta, regentado por las religiosas de la
Sociedad del Sagrado Corazón, acogió a niños de la comarca, aun cuando
en ella había suficientes niños para que las escuelas se mantuvieran
abiertas. El palacio había sido donado por la marquesa de Huerta, esposa
del marqués de Cerralbo, para destinarlo a la educación cristiana, en
caso contrario, debía ser vendido y el dinero enviado a misiones. Por
ello, en 1962, tenían 250 alumnos. En 1972 era escuela-hogar y colegio
subvencionado.
Debemos destacar también las ofertas, en zonas limítrofes con otras
provincias, para atraer a los alumnos. Liceras, en el Sur provincial es
un ejemplo. Los alumnos (según datos de 1996) eran enviados a Ayllón
(Segovia), viviendo niños suficientes para tener la escuela abierta o,
estando relativamente próximos a San Esteban de Gormaz.
Documentación y Bibliografía
Archivo Histórico Provincial de Soria. Sección “Responsabilidades
Políticas”.
Boletín Oficial de la Provincia, nº 9, de 20-1-1932
“La
Voz de Soria”. Periódico. Microfilmado en la Biblioteca Pública de
Soria
Web:
http//www.soria-goig.com
De
Pablo Lobo, Carlos. “La depuración del Magisterio Primario en la
Provincia de Soria”. Revista de Soria, nº 47, 2004
Goig
Soler, Isabel. “El lado humano de la despoblación”. Santos Ochoa.
Soria, 2002.
Herrero Balsa, Gregorio y Hernández García, Antonio. “La represión
en Soria durante la Guerra Civil”. Edición propia. Soria, 1982.
“Las
Misiones Pedagógicas (1931-1936)”. Sociedad Estatal de
Conmemoraciones Culturales. Publicaciones de la Residencia de
Estudiantes. 2006.
Madoz, Pascual. “Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de
Castilla y León”. Valladolid, 1984.
Mañueco, Miguel. “La Iglesia, la Educación y el
Nacionalcatolicismo”. Revista Muy Interesante. Nº 3, enero-febrero,
2006.
Maravall, José María. Prológo de “Maestros de la República”, de
María Antonia Iglesias.
Tudela de la Orden, José. Varios artículos en “La Voz de Soria”.
Años 1927-28
<<< página 1
©
Leonor Lahoz Goig
|