Teresa Ordinas Montojo (Palma de Mallorca), viuda de Avelino Hernández Lucas, ha dado a conocer en esta publicación la intensa parte de vida que compartieron. Y por supuesto de ella, de Teresa, su compañera de vida. Nació Avelino Hernández en Valdegeña (Soria), Moncayo al frente, Sierra del Almuerzo a la espalda. Falleció a la temprana edad de 58 años en Selva (Mallorca). Pero esos años, de los cuales compartieron 32, fueron inmensamente fructíferos. Formado en Humanidades y Filosofía y Letras, luchó toda su vida contra las injusticias y contra la dictadura franquista, lo que le llevó a la cárcel. En esta lucha estuvo al frente de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (ORT), donde conoció a Teresa. En 1986, fue nombrado director, por el Ministerio de Cultura, de Culturalcampo, un programa de intervención en áreas rurales donde Avelino se movía como pez en el agua.

Su carrera literaria comenzó en el año 1981 y el final lo dispuso la muerte. Poesía, libros de viaje, novela, ensayo... Cómo no recordar “Donde la Vieja Castilla se acaba ”, o “La Sierra del Alba”, por nombrar dos de los más apreciados, por la temática y la ubicación, por la gente soriana.

Teresa ha pedido a personas que formaron parte de su vida que escribieran algo sobre Avelino: Gustavo Catalán, Miguel Ángel Ordinas, Manuel Guedán, Carlos Colomo, Miguel Ordinas, Joan Bennassar, Julio Llamazares, Jesús Martínez, María Jesús Brezmes, Fernando Cembranos, Lourdes Durán, César Millán, Cristina Cerezales, Carmelo Romero Salvador e Ignacio Sanz. La propia Teresa Ordinas relata, sin asomo de remilgo pero con la emoción propia del recuerdo al amor perdido prontamente, las vivencias con el ser especial que era Avelino Hernández.

Nació en el mundo rural, su pasión era ese mundo, pero acabó sus días en el mar, tal vez sea cierto aquello que canta Serrat en su “Pueblo blanco”: “Si te toca llorar es mejor frente al mar”

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