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La corbata colombiana Alfonso Bengoechea Miravalles
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Un conjunto de alucinantes personajes, creados por la no menos asombrosa imaginación de Alfonso Bengoechea, dan lugar a una novela de casi cuatrocientas páginas que llevan al lector de sorpresa en sorpresa siempre con el humor de fondo a que nos tiene acostumbrados el autor. El personaje que lleva el peso del relato es Germán Carnicera, quien comienza haciendo de negro literario para un tipo guaperas, supuestamente rico, Wenceslao Balboa, que me ha recordado mucho al Pijoaparte de Juan Marsé, pero en más atiplado. Otro personaje reseñable es don Aris, dueño de un pequeño periódico donde Carnicer acaba trabajando ocupado, entre otros menesteres, de escribir plegarias fúnebres. El hombre está empeñado en que nada más escribir la plegaria el destinatario, ya enfermo, muere. Como odia a Camilo José Cela, insta hasta la desesperación a que Germán escriba el in memoriam del gallego. Con humor, socarronería y todos los demás aliños propios del autor, La corbata colombiana es una muy buena novela negra, documentada en todos los detalles, con un final sorprendente, como debe ser. “Un relato ágil, ameno, ambientación cuidada y personajes variopintos. Pero lo más sorprendente es el planteamiento donde asesinato y gastronomía se unen para dejaros un buen sabor de boca y el desenlace final, nada predecible. Adéntrese en esta historia de pasión y muerte, envidias y celos, alta cocina y crimen, y tómese tiempo libre, pues la obra no le va a permitir ni un momento de respiro”. Javier Nicolás (de la contraportada).
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