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MEMORIA DE ARIEL Jesús Gaspar Alcubilla Huerga y Fierro Editores, 2002 |
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Memoria de Ariel es un festín poético y un inhóspito mundo narrativo. Parece como si Hipólito invitara a Ariadna a entrar en un nuevo laberinto, no aquel de Creta, habitado por el Minotauro, sino uno nuevo cuyo nombre es Ariel, y en el cual habita la desolación de Hipólito. Jesús Gaspar Alcubilla ha elaborado un poemario en prosa con que delimitar esa memoria que promete el título. También ha dispuesto cual es el alcance de su osadía. Uno de los poemas arranca así: La desolada llanura del corazón. Sus ojos inmensos en la noche. Quizá sobre el corazón trate la historia de esta Memoria de Ariel, y la noche sea la vastedad de sus confines.
Juan González Soto
Jesús Gaspar Alcubilla (Soria, 1968), trabaja una narrativa y una poesía densa, erudita. A veces, o con frecuencia, desciende a los infiernos con esos demonios de la mitología, como Ariel, otras cae en la desazón. Pero siempre sorprende. Es necesario seguir leyendo, como si nos arrastrara, retándonos, prestos para conocer hasta dónde es capaz de llegar. A veces se deja llevar por la ternura del recuerdo infantil: “(...) Pero en la noche plateada del río estrellado, azul, un remanso de infancia forma una presa de caudal líquido de oro y sus destellos quedan ocultos en la vegetación antigua, que cubren los helechos”. Nunca deja indiferente.
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