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SORIA DE AYER A HOY Joaquín Alcalde Rodríguez
Edita: El Mundo Diario de Soria |
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Aquellos que no hayan tenido ocasión de leer en el periódico “El Mundo-Diario de Soria” los artículos de Joaquín Alcalde “Soria de ayer a hoy”, pueden ahora hacerlo en esta dignísima publicación que presentamos. Joaquín Alcalde, periodista y escritor, conoce a fondo la Soria de su tiempo, que es aquella que transcurre desde los años cincuenta –cuando él comenzara a comprender la vida y el entorno- hasta nuestros días. Pero eso no es decir mucho, si no lo acompañamos con otra aseveración: sabe plasmarla a vuela pluma y en profundidad, ha sabido entenderla, saborearla, colocarla en su justa medida, y ofrecerla, natural y desmenuzada, ante la mirada de los sorianos. Fue aquella –que está a la vuelta de la esquina- una Soria de la que poco queda. No sabemos analizar el porqué de la pasión demoledora de todo aquello que le daba carácter a esta ciudad, ya sea físico o costumbrista. Se entiende mejor lo segundo, los tiempos cambian y la homogeneidad –o aborregamiento, según se mire- va haciendo todo igual, plano, sin matices. Pero, en lo arquitectónico o puramente físico, ese “avanzar”, que para nosotros es un decaer, ha dejado a esta ciudad huérfana de edificios, plazas, soportales, tabernas, ferias de ganado... Nada queda para el recuerdo. Pero Joaquín Alcalde, consciente de ello, ha tomado en su capacidad la muy sana decisión de hacer recordar a todo el que lo desee, cómo fue aquella –esta- ciudad, en los años cincuenta, sesenta y setenta. Su forma de narrar, la facilidad y agilidad de su pluma –ahora ya ordenador- el desmenuzamiento de unas costumbres practicadas por una sociedad a la que pertenece y conoce, hace posible que el lector rememore. Así, se puede volver a ver la fuente de los leones en su primigenia ubicación, la plaza de Herradores como era, el otro palacio de los Gómara con sus compartimentos, las antiguas clínicas y los magníficos santeros que le dieron estilo y personalidad a la ermita del santo patrón. Entre tantas otras imágenes reales/literarias, que Joaquín completa con unas fotos escogidas, muy bien escogidas. Hay mucho más, son cuarenta artículos, mejor relatos costumbristas de ayer mismo, pero que la memoria frágil del ser humano olvida con facilidad, y Joaquín pone remedio. Como escribe Pablo R. Lago, director del Diario de Soria, en su “A modo de prólogo”, “Esos maravillosos reportajes, contados en estilo cotidiano, no podían queda relegados a lo efímero del papel prensa de 45 gramos (...) Lo merecen [quedar recogidos en esta obra] porque estos textos y estas fotos atesoran una parte imprescindible para comprender el devenir de una provincia que, aunque no lo parezca, está en constante tránsito por los raíles del tiempo”.
Isabel Goig
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