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ÁFRICA EN SILENCIO Manuel Villar Raso
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“Hay viajes y sucesos que cambian literalmente nuestras vidas. Es lo que a mí me sucedió con la historia de Yuder, un conquistador a la altura de Cortés y Pizarro, pero sin su trascendencia histórica, por hallarse en el lado negro de la historia de España y ocultarse su gesta por Felipe II. Conocí su historia en Marrakech, mientras vagabundeaba por la plaza de la Yemaa el-Fna, observando los juglares,cuentistas, músicos y encantadores de serpientes...” Así arranca su relato Villar Raso, seduciéndonos desde sus primeras páginas. África continúa sorprendiéndonos. Por sus paisajes, sus hombres y mujeres, su misterio, su magia y, también, por su historia. Y el autor nos adentra magistralmente en ella. África en Silencio es algo más que un libro de viajes. Nos descubre la apasionante historia de los españoles que durante siglos viajaron por África, conquistando imperios y construyendo sus más hermosos monumentos, algo absolutamente desconocido para el gran público español. Nos adentra en la esclavitud que aún sigue existiendo en amplias zonas del Sahel, en la dura condición de la mujer, objeto de compraventa y de ablación, en las costumbres de un pueblo en extinción, los tuaregs, en el mundo de los espíritus dogones, en el cruel exterminio sudanés. Con un estilo ágil y ameno, combinando episodios históricos con experiencias de sus múltiples viajes a los largo del Sáhara y el Sahel, Villar Raso nos adentra, magistralmente, en los misterios de un África que sigue seduciéndonos a pesar de sus grandes contradicciones. ÁFRICA EN SILENCIO Cuando todo sugiere que la aventura ya no es posible, que la prosaica y gris realidad lo domina todo, te encuentras, de repente, con uno de esos libros que te reconcilian con la vida, con la literatura y con la libertad: “África en silencio”, de Manuel Villar Raso, publicado por la inquieta y activa editorial andaluza Almuzara. Porque, efectivamente, estamos ante una de esas historias imposibles que, sin embargo, como en los mejores sueños, se materializa y se hace corpórea. Imagina que estás en Marrakech, en la mágica plaza de Jma el-Fna. La noche ha caído y, en mitad del fragor vespertino, de esa explosión de vida que es la plaza más fascinante del mundo, escuchas la historia de un conquistador, Yuder Pachá, que cruzó el desierto del Sahára para erigirse en uno de los grandes descubridores de la historia. Al principio lo tomas como un cuento, como una leyenda, pero luego, espoleado por la curiosidad, preguntas, investigas, estudias… y descubres que la historia es cierta. O al menos, verosímil. Eso fue lo que le pasó, a comienzos de los años 80, al autor de esta fascinante “África en silencio”. ¿Y qué hizo el bueno de Manolo? Como profesor universitario, podría haberse limitado a husmear en las bibliotecas de medio mundo y a consultar fuentes bibliográficas para escribir la historia de Yuder. Pero no. Como él mismo dice, “Se pueden escribir grandes libros sin salir de casa y muchos novelistas lo hacen. A mí me gusta pisar físicamente los lugares sobre los que voy a escribir, patear la Mancha mientras leo el Quijote o recorrer las márgenes del río Níger, donde Yuder libró la batalla de Tondibi contra el imperio Songhai.” Y así, durante los oscuros años de la dictadura de Moussa Traoré, Manuel se plantó en el Malí, dando comienzo a un idilio con el continente africano que, veinticinco años después, dista mucho de haber concluido. “África en silencio” es un libro de viajes, por supuesto. Pero es, sobre todo, un libro del buen amor por un continente que, como otras veces ha sugerido Villar, agoniza en silencio. África, seis letras cuya sola pronunciación lo mismo nos evoca aventuras sin igual que miseria sin parangón, los espacios abiertos más luminosos y los callejones oscuros más infectos, la alegría del vivir y el pesar por el morir. Manuel Villar nos sumerge, a pecho descubierto, en un continente mágico y contradictorio. Nos cuenta, con la pasión y la sabiduría que le caracterizan, las diferentes expediciones que la Universidad de Granada que ha organizado y que han servido para acercarnos, un poquito más, a la enigmática realidad del África subsahariana. Un libro que, como la realidad, nos habla de putas y traficantes, de turbios comerciantes y estudiantes ilustrados. De leyendas, mitos y personas. De arquitectura de barro, animales salvajes y antiguos manuscritos escritos en páginas de sol y arena.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros
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