Amanecer en Soria

 

Paseo entre cristales

El monte de Santana vi esta tarde,
con sus áridas laderas,
llorar, resquebrajarse.

Vi el Duero; el puente sobre el río,
en sus márgenes juncos,
y los arcos de San Juan majestuosos,
reflejados en sus aguas
es un espectáculo casi milagroso.

Están tan cerca de mí para mirarlos
y están tan lejos,
que me duele no poder tocarlos.

Pasear por los caminos y veredas
y pasar entre los chopos río abajo.
Sentarme entre los riscos blanquecinos
y ver tomando el sol a los lagartos.

De esta Soria espero
que me deje enamorarme.
Que me deje vivir
no sólo respirar.

Y me deje también equivocarme
sólo quiero ser feliz
por su veredas una tarde.

Soñando en las estrellas

Cada persona es un mundo
cada mundo es una estrella
y cada estrella
es una esperanza nueva.

Una sonrisa es la alegría
un suspiro la tristeza,
una esperanza me queda
una sonrisa me falta
para morir en silencio
el cuerpo frío
y volando el alma.

Con la tristeza entre nubes
con la esperanza robada
sin pensar en el amor
ni en una mañana clara
ni ver el brillo de tus ojos
a través del cristal de una ventana.

Pero ¡ay! amor de perdones
y de palabras falladas
que ya ni para llorar
te pueden salir las lágrimas.

Cuando veo la sombra
no puedo verte la cara
ni la figura pequeña
tan diminuta y delgada.

© Alba Jiménez 2001
(del libro "Amanecer en Soria")

Volver al Comentario

inicio del web
© soria-goig.com