. |
CUADERNO DE CALATAÑAZOR (POEMAS) Lorenzo Soler
Edita: Centro Soriano de Estudios Tradicionales |
"En la Villa, a 30 de agosto de 1999, el autor..." nos ofrece un preámbulo de 24 páginas - a la usanza de la colección Cosas de Soria - que muy bien es útil para iniciar una serie de mesas redondas de las que tanto echo de menos en nuestra ciudad, en esta provincia, en Soria tierra de poetas. Y empleando - al igual que Lorenzo - el arte de preguntarse uno, el de la mayéutica de Sócrates, dejo aquí la duda de si alguien va a atreverse a reanudar las tertulias que fueron útiles aquí, allá por el 1900. Quiere destacar este artículo mío la poesía de Lorenzo Soler. Y, sobretodo, lo que dice esa poesía que a mi juicio es fácil de entender y además transmite bastantes ideas interesantes. Por ejemplo: "Allí donde la Muerte ha sembrado ruina/la rama verdecida de un olmo me sonríe"(pág.39). "Sabiendo ya que existes/que sufres y que eres,/me agarro a tu peñasco/desesperadamente"(pág.70). "No se habita un espacio de repente./Dura es la piedra de roer y el alma"(pág.78). Todos los significados posibles los ha de ir descubriendo el lector; si hubiera tertulias serían ellas quienes enriquecerían lo que existe en esas estrofas, versos hermosos para leer y para entender, versos que quieren replicar a la realidad soriana. Leer la poesía de Lorenzo Soler me convence. Para quienes no conocemos al poeta trotamundos, quizá sea bueno ahora trazar la trayectoria que sus poemas describen en el Cuaderno. Porque se trata de un Cuaderno, esto es, el espacio donde Lorenzo Soler ha ido tomando notas, sensaciones, realidades. De esta manera, el poeta comienza con la Villa de Calatañazor. Continúa con el habitante. Luego aparece la Naturaleza que les rodea. Más tarde descubrimos a alguien que se ha exiliado en Soria. De nuevo aparece Calatañazor y la ciudad de Soria. Como cabría esperar, Lorenzo entra en lo más genuino de la historia de Calatañazor, en un personaje legendario - Almanzor -. Retorna el exiliado, puede que en homenaje a León Felipe. Y tampoco era descabellado pensar que surgirían los conciertos medievales que durante mucho tiempo llevan produciéndose en la villa de Calatañazor y que, por celebrarse en fechas parejas, compite honorablemente con los conciertos medievales de Fuensaúco. ¿Está Lorenzo Soler detrás de estos conciertos en Calatañazor? El punto y final lo rubrica Orson Welles, el cine. En definitiva, este libro era necesario tanto para nuestra provincia como para la colección Cosas de Soria. Y con él se cubre, en parte, un desierto poético encallecido en la Ciudad de los Poetas. También me alegra que alguien de fuera, escriba desde dentro ¡Salud!. © Roberto Vega (publicado en el nº34 de ABANCO/COSAS DE SORIA)
Lorenzo Soler es un poeta de la imagen. Prueba de ello son sus innumerables trabajos que podríamos englobar en una "poética de la realidad", culminados en "Saïd" (su primer largometraje de ficción y premiado con la Palma de Bronce en la Mostra de Cinema Mediterrani de Valenia, 1998). Lorenzo Soler, además, es uno de esos pocos aventureros románticos. Cuando visiono algunos de su documentales no puedo por menos que recordar esta frase de Bruce Chatwin: "La sonrisa, añadí, era como un mensaje de la Edad de Oro. Me había enseñado a rechazar drásticamente todos los argumentos en favor de la perversidad intrínsica de la naturaleza humana. La idea de retornar a "la simplicidad original" no me parecía ingenua ni anticientífica ni desconectada de la realidad". Pruebas de esa inquietud romántica son, su tenacidad en la búsqueda de miradas, sonrisas y mínimos gestos que se alzan como umbrales de la historia del lugar que filma Lorenzo (guardo en mi retina el plano sostenido de dos personajes en la tienda de "El callejón de los milagros", uno de esos lugares que deviene también como protagonista, en la novela de Naguib Mahfouz); y la persistencia en encontrar su lugar en el mundo en una pequeña villa medieval de Soria con el mítico nombre de Calatañazor. Es de aquí de donde surge este poemario que hoy presentamos. No se deja engañar Lorenzo por la "simplicidad original" de los habitantes de la villa y siente (asombrado y dolido) que la sombra de Caín planea por algunas almas castellanas... me sorprende que al talante generoso y solidario de Lorenzo se le escape que esta sombra se halla fuertemente ligada a la sombra del lugar, que no es de Cain, sino conservadora de la antigüedad y de su tierra (aún cuando ella misma lo ignore)... y es que quizá, el espíritu romántico y aventurero de Lorenzo, acuse el esfuerzo de los apátridas, lo mucho que nos cuesta comprender en profundidad, cuando decidimos convivir con ellos y compartir su espacio, aquello que aceptamos y respetamos en nuestras visitas: el instinto conservador de los aborígenes... Los poemas de este cuaderno dimensionan su poética de la mirada y adquieren su mejor tono cuando deja "fuera de campo" al hombre que habita esta tierra y pone voz a la naturaleza del lugar, a ese "barco de piedra", con sus palabras de evocación mediterránea nacidas en este mar de trigo. © Celia Duañez Algunos poemas de su libro Cuaderno de Calatañazor Ficha del autor |
|
Biblioteca Sorianaindex autoresindex títulosescritoresgoig soler |