Las páginas que siguen son un intento de superar la perplejidad que trae consigo el no poder ya vivir dentro de las estructuras de la modernidad. El proceso de acelerada globalización que caracteriza el último tercio del siglo XX, aporta dos fenómenos aparentemente contradictorios: la expansión y aceptación a nivel global de estructuras socio-culturales de procedencia europea y el acto de presencia militante de reducidos grupos étnico-culturales que reclaman su derecho a mantener su identidad cultural.

La estructura del libro es simple. Consta de cinco partes complementarias y a la vez independientes entre sí. La primera, "El debate teórico actual", de Carmen Chaves Tesser, establece un marco introductorio que permite contextualizar el libro dentro del debate académico del último tercio del siglo XX. La segunda parte, la central y más extensa, "El discurso antrópico y su hermenéutica", desarrolla una crítica de lo que se conoce hoy día como discurso de la posmodernidad. Se hace desde la perspectiva de un discurso antrópico (un discurso que recupera el referente humano en su estar siendo). Una vez fundamentado el discurso antrópico, en diálogo con el discurso de la posmodernidad, se elabora una hermenéutica del texto (fundamentalmente literario, pero que transciende las categorías de género). La tercera parte, "La cruz invertida en la contextualización de una época", ejemplifica el ejercicio hermenéutico expuesto en la segunda parte. Se trata de un primer nivel de mutua contextualización de tres obras seminales y el proceso de codificación del texto en las preocupaciones de una época. El cuarto estudio, "La cultura indígena como realidad intercultural", aplica el proceso hermenéutico a una dimensión cultural con ineludibles repercusiones para la formulación de una ética que supere la perplejidad que domina en el discurso posmoderno. Es un intento de diálogo con la filosofía intercultural, que problematiza el concepto de cultura para desenmascarar los esquemas de opresión implícitos en las estructuras de globalización actuales. La quinta y última sección, "Mestizaje y frontera como categorías culturales iberoamericanas", aplica el proceso hermenéutico al desarrollo cultural de los pueblos iberoamericanos, para articular una "narrativa" de su desarrollo a través de dos categorías precisas.

En los tres últimos estudios se sigue, pues, un proceso de interiorización subjetiva, de acuerdo con la pauta desarrollada en nuestra construcción hermenéutica. En el primero, el más objetivo, simplemente se destacan los procesos de codificación según se desarrollan en el texto. En el segundo interviene el factor "de-lo-que-importa" para destacar los esquemas de opresión implícitos en nuestros procesos culturales, y que responden ya a estructuras interculturales que siguen estrictas jerarquías de valores. En el último estudio la subjetividad es aún más notoria: partiendo de claves precisas, ciertamente históricas, ciertamente reales y avaladas por textos básicos en el desarrollo cultural de los pueblos iberoamericanos, se crea una narrativa de su desarrollo cultural a través de la selección de ciertas claves consideradas como primordiales. El libro, pues, establece un marco teórico, en diálogo con el debate académico actual, pero lo hace a través de una teoría llevada a la práctica mediante su aplicación al escenario concreto de Iberoamérica, para destacar las repercusiones éticas que conllevan las estructuras interculturales de los actuales procesos de globalización.