"Puede resultar una frivolidad escribir sobre agua en tiempos de sequía –a pesar de que los años 95 y 96 han sido abundantes en lluvias- pero el lector comprobará que lo hacemos, principalmente, de aguas subterráneas y reservas hídricas, por supuesto, íntimamente relacionado y formando parte del ciclo del agua en la naturaleza". Esto forma parte del prólogo del libro comentado, donde la autora, Isabel Goig, justifica el replanteamiento y la edición del volumen.

Isabel Goig es conocida en Soria por sus publicaciones, sola o en compañía de sus hermanas, de temas relacionados con las costumbres, tradiciones y gastronomía de la provincia.

El trabajo del libro Fuentes, fuentecillas y manantiales de Soria es, fundamentalmente, un trabajo de campo que, la autora, después, plasmó en forma de reportajes periodísticos primero, y de volumen, ampliado y corregido, después.

Está dividido, primero, en las dos cuencas que vierten el agua de la provincia: la del Ebro, en el sur y este provincial, y la del Duero, en el resto. Sugestionada por la belleza de los parajes, añade fuentes y resurgencias de menor relevancia, justificándolo por el entorno; así, los apartados: El Valle, fuentes de aquí y de allá y Pinares.

Se aprecia el trabajo de campo. Cada fuente está descrita con su entorno, flora y fauna correspondiente, así como costumbres y tradiciones relacionadas con el rito del agua: fraguas, abrevaderos, lavaderos…

Tal vez la parte más interesante, por documental, sea la referida a los apéndices que recogen datos sobre los ríos sorianos y obras civiles, en siglos pasados, relacionados con puentes y presas. Se completa el volumen con refranes relacionados con el agua, la Carta Europea, Glosario y bibliografía. Gráficamente, el libro está ilustrado con algunas hojas del mapa Geográfico y Catastral, a escala 1:50.000, seguido por Goig Soler como complemento de sus recorridos en busca de los veneros provinciales.

El libro aporta datos de primera mano, ubica fuentes casi desconocidas, y ofrece excursiones para amantes de la naturaleza y, sobre todo, del agua. Interesante, además de ser la única aportación en esta materia de la provincia de Soria.