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VOCABULARIO RIOJANO

Cesáreo Goicoechea

Anejos del Boletín de la Real Academia Española, Anejo VI
Madrid, 1961

 

 

Viene a nuestra página el comentario de esta publicación por hallarse Soria representada en ella, a través, sobre todo, de esa zona llamada "Cameros", soriana hasta mediados del siglo pasado, y de la que esta provincia sólo conserva, casi de forma testimonial, un enclave: Montenegro de Cameros.

Tanto por esta circunstancia, como por proximidad geográfica, son abundantes los sorianismos incluídos en ella. El inevitable y enriquecedor intercambio de vocablos similares, de formas de nombrar los objetos iguales, hace muy parecida el habla de la hoy comunidad interprovincial y de Soria. No debemos olvidar que hasta bien entrado este siglo, Logroño formaba parte de Castilla la Vieja.

Así, al sol se le llama "astro" en las dos provincias; las cartas se "barajean"; la "cellisca" quema el rostro; las niñas jugaban al "calderón"; las casas de las mozas se "enramaban"; la gente no se resbala, sino que se "esbara"; el "pechero" es el que sale fiador; y, para finalizar, en las dos provincias el "patorrillo" es un guiso que se elabora a partir de las manitas de los corderos.

El vocabulario que comentamos recoge más de tres mil acepciones. Se trata de una obra impagable, la cual recibió en su día el merecido premio "Duque de Berwick y de Alba" de la Real Academia Española.

© Celia Duañez

Podéis colsultar algunas palabras en nuestro VOCABULARIO SORIANO

 

 

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