A Pie por Soria

Tierras del Sur provincial (2)
Sierra de Pela: Paones-Retortillo-Rebollosa de los Escuderos-Losana-Carrascosa de Arriba-Tiermes-Manzanares-Cañicera

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Como si de una avanzadilla se tratara, salimos de casa una mañana, provistas de unos bocadillos, una bota de vino y media vuelta de chorizo –agua bebemos de las fuentes que vamos encontrando- para dirigirnos a las tierras del Sur de Soria, por la Sierra de Pela. Decimos avanzadilla porque tenemos un proyecto más ambicioso para el comienzo del verano, y es recorrer, una vez más, todos y cada uno de los pueblos, desde Arenillas a Torraño.

Tomamos desde Berlanga de Duero la carretera que conduce a Retortillo y discurre por Paones y Alaló. Parameras de monte bajo salpicadas de matojos y edificios, más o menos ruinosos, de piedra seca, que en otros tiempos daban cobijo a muchas cabezas de ganado ovino. Tierras del Marquesado de Berlanga que continúan en las del Marquesado de Caracena.

Parece que no todo está perdido para la iglesia de San Pedro Apóstol de Paones, pues la vimos rodeada de protección metálica, que tal vez salve su magnífica sillería y las interesantes ménsulas.

La carretera que nos llevaba desde Berlanga, desemboca en la que sigue la línea de la Sierra de Pela y penetra en tierras segovianas. Hicimos una parada en Retortillo, a más de mil doscientos metros de altura, para tomar café. Limpia y cuidada la Villa, hermosa con los restos de muralla y las dos puertas de entrada. Han restaurado la iglesia de unos años a esta parte y han colocado una escultura moderna en una plaza.

Continuamos la ruta por la carretera arriba mencionada, que están arreglando, y nos dispusimos a visitar los pueblecillos que el día nos permitiera. Unos lugares surcados por el río Castro o Caracena, el Pedro, el Manzanares y el Tiermes, pequeños, excepción de los dos primeros, que reciben el agua de la Pela y van a parar al Duero.

Entramos en Rebollosa de los Escuderos. Vacío, en ruinas desde hace muchos años. Resiste, todavía, la espadaña y algunas paredes de la iglesia que los habitantes dedicaron un día a los santos Gervasio y Protasio. Ni asomo de vida, sólo silencio.

Losana tiene habitantes. Sus casas, de piedra, se encuentran restauradas casi todas. Su monte es de pino y enebro. Del molino harinero sólo queda el recuerdo así como de la antigua actividad de sus habitantes, que era la arriería. No llegamos a verla, pero en el interior de la iglesia de la Natividad, se conserva una pila bautismal del siglo XIII, decorada, según informa la magnífica Enciclopedia del Románico, de la Fundación de Santa María la Real. Gente amable la que encontramos allí, poca, pero dispuesta a hablar de su pueblo y de sus gentes.

La siguiente visita fue a Carrascosa de Arriba, agrupado al municipio de Montejo de Tiermes. En los últimos años, Carrascosa de Arriba ha cambiado, se ha remozado, y muestra unas casas restauradas de forma impecable, unas calles limpias, la iglesia abierta y bastante movimiento de personas, ya en busca de los días de descanso de la Semana Santa.

Se agradece mucho que las iglesias permanezcan abiertas para poder ser visitadas. Comprendemos también que se cierren para evitar tentaciones a los amigos de lo ajeno. El templo, dedicado a San Pedro Advíncula, tiene una entrada románica tapada por un pórtico construido siglos después. Es pequeña, de una sola nave, con un arco apuntado que enmarca un retablo barroco. Tuvo un molino harinero, varios palomares entre su monte de encina, roble y enebro, y por el terreno discurre el río Manzanares.

Frente a la iglesia, sentadas en un banco, dimos cuenta de nuestro almuerzo, antes de salir para la venta de Tiermes, a saludar a Manolo y tomar café y licor de la sierra de Pela, invitadas por él. Manolo ha hecho de lo que fuera un gracioso chamizo –y que continúa como estaba- el mejor establecimiento hostelero de todo el Sur provincial. Él nos indicó la forma de llegar a Manzanares. Pasamos por el yacimiento de Tiermes para tomar la vía-vereda que nos llevaría a ese lugar. Discurre por el centro del yacimiento, dejando el resto de la cúpula de las termas romanas a la derecha, y el anfiteatro excavado en la roca, a la izquierda. Es Tiermes, desde nuestro punto de vista, suscrito por todo aquel con quien lo hemos comentado, el yacimiento arqueológico más interesante y espectacular de la provincia de Soria.

Íbamos a Manzanares para saludar a Juan y a los miembros de la comunidad que han hecho de este pueblo un lugar habitable a la usanza –apenas usada- de aunar entorno natural con forma de vida. Pero este comentario lo dejaremos para más adelante, toda vez que ese día ellos no estaban. Lo que vimos nos gustó tanto que volveremos en breve. El camino, a pie desde el pequeño y limpio río Manzanares, estaba flanqueado por farallones de piedra caliza rojiza, y olmos.

Finalizamos la visita al Sur en Cañicera. Seguíamos el rastro de una maestra que, una vez acabada la guerra, fue acusada de todos los males que habían abatido a esa zona soriana. Cuando los rebeldes ganaron la guerra, siguieron cebándose en los vencidos, y a los que habían destacado sufrieron los rigores de los juicios por responsabilidades políticas. En ellos, todos los declarantes de los pueblos de la Sierra de Pela, acusaban a la maestra de Cañicera de haber inculcado a los vecinos ideas izquierdistas y haberles incitado a la rebelión.

Del pueblo de Cañicera no queda apenas nada, salvo unas naves de ganado a la entrada del camino, lejos del caserío. Respaldado por un monte, se deja caer una calle con las casas en ruinas. Dos han sido restauradas, en la parte más alta, cerca de la fuente, pero no vimos a nadie. Asomamos la cabeza a las casas con las vigas caídas, buscando la que nos pareciera la escuela. En una de ellas encontramos una cartilla de evaluación del año 1970, por la estructura de la casa esa podía ser la escuela desde donde la maestra de Cañicera ejerciera su magisterio y, según algunas personas, su influencia.

Un viaje magnífico que, como hemos dicho al principio, sirve de avanzadilla para emplearnos a fondo en esta hermosa y desolada zona de Soria.

© soria-goig.com

Retortillo
Manzanares

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