José Ignacio Esteban Jauregui
soria-goig.com
Junio - 2022
De entre las cuadrillas que conformaron el ámbito poblacional de la antigua Soria, la del Rosel tal vez sea la más atípica.
Las primeras noticias que conocemos corresponden al siglo XV, en cuya última década se documenta con el nombre de Miguel Rosel o Miguel de Rosel, caso extraño puesto que el resto de las denominaciones cuadrilleras: El Collado, Rabal Yusero, Rabal Somero, Cal Nueva, San Juan, San Miguel, San Gil (en ocasiones Zapatería), Santa Cruz, y Santo Tomé; tienen una connotación callejera (por así decirlo), ya que las relativas a iglesias asimismo lo eran a las plazas a las que las mismas daban nombre.
Desconocemos por qué razón hubo una cuadrilla (agrupación vecinal) y colación (territorio perteneciente a una parroquia) que tomó el nombre de este personaje del que no tenemos noticias, conservándolo hasta el último cuarto del XVI (PN-129-271-212), para denominarse de Nuestra Señora del Rosel, advocación mariana que también nos resulta desconocida.
En el presente artículo aportamos algunos datos sobre la existencia de una capilla o altar dedicado a Nuestra Señora del Rosel, ubicada en la iglesia de Nuestra Señora la Mayor, parroquia en la que se reunía la cuadrilla que aludimos a principios del siglo XVII.
Asimismo reproducimos una noticia del padre Janáriz sobre la imagen que pudo procesionar esta agrupación vecinal en sus últimos tiempos, hasta la reorganización de 1914.
Y complementamos el trabajo con un par de noticias sobre la imagen de San Blas, que desde dicho año 1914 sacan los cuadrilleros del Rosel y San Blas, pero que hasta dicho año portaba la cuadrilla que lo tenía como santo titular; aquella que anteriormente se denominó cuadrilla del Collado.
Agradecemos a don José Vicente de Frías Balsa habernos facilitado la localización del documento otorgado en El Burgo de Osma que reseñamos.
(PN = Archivo Histórico Provincial de Soria - Protocolos Notariales - caja-volumen-folio)
(Para imprimir este artículo recomendamos escala 100% y márgenes de 15mm -0,6 pulgadas-)
1600, 22 de Julio. En la ciudad de Soria, a veinte y dos días del mes de Julio de mil y seiscientos años, en el coro de Nuestra Señora de la Mayor de la dicha ciudad, estando juntos los vecinos de la cuadrilla de Nuestra Señora del Rosel de la dicha ciudad como tienen costumbre de se juntar para entender en las cosas y negocios tocantes a la dicha cuadrilla
, dan a tres de ellos por servidos del oficio de mayordomo de la fiesta de Nuestra Señora: (PN-95-212-326 a 328)
- Por cuanto a la dicha cuadrilla le cupo a pagar hasta siete mil y trescientos y setenta y un maravedís poco más o menos, del casamiento de su majestad, y por no tener la dicha cuadrilla propios ni rentas de qué pagarlos, acordaron de que una persona los diese y le diesen por servido de mayordomo de la fiesta de Nuestra Señora de la dicha cuadrilla; y el dicho Jorge Hernández quedó que los daría...
- Por cuanto el dicho Bernardo Olibete ha dado y da a esta dicha cuadrilla para cosas que se le ofrecen cien reales...
- Por cuanto al tiempo y cuando el rey nuestro señor mandó salir de esta ciudad y su tierra ciento y cincuenta soldados vestidos y armados, a la dicha cuadrilla les cupo a dar un soldado vestido y armado, y para ayuda a lo que costó de proveer lo susodicho el dicho Juan García boticario les dio doscientos reales con que le diesen por servido de mayordomo de la fiesta de Nuestra Señora...
1601, 3 de Julio. La cuadrilla da por servido de mayordomo a Alonso Pérez y otorga carta de pago: (PN-95-212-325)
1604, 3 de Julio. Nombran comisarios y les dan poder para tratar con el Común sobre el tema de los molinos: (PN-293-576-207)
1607, 29 de Abril. La cuadrilla acuerda dar al mayordomo el importe del trigo de los tajones en dinero, más otros 1.000 maravedís. Se nombra a los servidores de damas: (PN-280-556-124)
1616, 14 de Junio. Francisco de Salazar el mayor otorga escritura de obligación e hipoteca para dotar la capilla de Nuestra Señora del Rosel: (PN-2986-5111-109v)
1622, 6 de Septiembre. Francisco de Salazar el mayor y su mujer se mandan enterrar en la capilla de Nuestra Señora del Rosel: (PN-309-594-170v)
... queremos que sepan todos los que esta pública escritura de testamento, última y postrimera voluntad, vieren, cómo nosotros Francisco de Salazar el mayor, tesorero de las rentas reales de esta Ciudad de Soria y su Tierra y partido, y obispado de Osma, por el rey nuestro señor, y Lucía García de Nieva su mujer, vecinos de esta ciudad de Soria /.../ hacemos y ordenamos nuestro testamento, última y postrimera voluntad, a gloria y honra de Dios Nuestro Señor y de su bendita madre, y quietud y sosiego de nuestras ánimas en la forma y manera siguiente:
/:::/ (f.170v)
- Ítem. Queremos y es nuestra voluntad que cuando Dios sea servido de llevarnos de esta presente vida, nuestros cuerpos de nos y cada uno de nos, sean sepultados en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Mayor de esta ciudad, de donde somos parroquianos, en la sepultura que está debajo del altar de Nuestra Señora del Rosel que tenemos dotado.
/:::/ (f.171v)
-Ítem. Mandamos a la cofradía del Santísimo Sacramento de Nuestra Señora de la Mayor de esta ciudad, tres ducados en cada un año perpetuamente para siempre jamás, para ayuda a cera de la dicha hermandad, con condición que vaya en aumento y no en disminución; y éstos se le paguen de la renta de lo que abajo irá declarado; y éstos después de los días de entrambos a dos. Y para después de los días de mí el dicho Francisco de Salazar se comience.
Y de más de esto le mandamos otros mil maravedís para que a cada sacerdote que se vistan [con] sobrepelliz de los cuatro que han de llevar las varas todas las veces que el Santísimo Sacramento salga a darse [a] algún enfermo, y se le de un cuartillo a cada uno porque tengan cuidado de acudir al acompañamiento. Y si no hubiéremos dado cuatro sobrepellices de ruán, u otro lienzo, mandamos (f.172) que se den luego para que estén de manifiesto para que los tales sacerdotes se vistan para acompañar el Santísimo Sacramento; las cuales estén en un cajón que se haga para tener los ornamentos y casullas que hiciéremos para servicio de nuestra capilla y altar. Y comience luego como está dicho.
-Ítem. Queremos y es nuestra voluntad que perpetuamente se nos diga y cante una capellanía en la dicha iglesia y altar, de cuatro misas cada semana /.../
/:::/ (f.173)
- Ítem. Declaramos que al tiempo y cuando tratamos de casar [a] nuestros hijos: el dicho Francisco de Salazar con Gostina de (f.173v) la Peña; y María de Salazar con Miguel de la Peña; y Águeda de Salazar con Bernardino de Espinosa Marañón /.../
/:::/ (f.173v)
- Ítem. Queremos y es nuestra voluntad, que de lo mejor parado de nuestros bienes, si nosotros no lo dejáremos comprado, se compren cien ducados [37.400 maravedís] de renta perpetua en un juro de a veinte* o como se pudiere, para que se gaste y distribuya por nuestro patrón en esta manera:
* [20.000 el millar, o sea al 5%; hay que comprar un juro de 2.000 ducados para que rente 100 anuales]
+ Lo primero se han de pagar de dote al capellán /.../ treinta mil maravedís de renta en cada un año /.../
+ De los dichos cien ducados se han de pagar en segundo lugar [a] la fábrica de la dicha iglesia de mil y quinientos maravedís por la dotación del altar de Nuestra Señora del Rosel que tenemos dotado y la posesión de él. Y aunque son dos mil maravedís [la dotación] los quinientos son para reparo del altar.
Declaramos que para el reparo hemos gastado, (f.174)
en el reparo del altar, más de ochenta mil maravedís, y otros ornamentos que hemos de dar y hemos dado. Y así declaramos que en cuanto tenemos gastado lo dicho, y se ha de gastar, y nuestro patrón ha de acudir al reparo de él siempre; y con esto quedan pagados los quinientos maravedís del dote.
+ Y en tercer lugar se han de pagar treinta reales [1.020 maravedís] en cada un año al cura y beneficiados de la dicha iglesia por los tres aniversarios que han de decir y cantar en cada un año /.../
+ Y en cuarto lugar se han de pagar mil y ciento y veinte y dos maravedís [3 ducados] por una parte, y treinta reales por otra, al pibostre y mayordomo /.../ de la hermandad y cofradía del Santísimo Sacramento, los tres ducados para ayuda a la cera que la dicha cofradía ha menester en cada un año; y los treinta reales para dar un cuartillo para cada sacerdote que se vista sobrepelliz para llevar las varas acompañando a nuestro creador y redentor, para que salga con la decencia que es razón /.../
Y pagado todo esto mandamos se dé al sacristán que fuere de la dicha iglesia, cada año, por el trabajo que ha de tener el día que se haga la fiesta, y tener cuidado de adornar el altar y capilla, y para cera y vino, y cuidado de dar recado al capellán, doce reales.
Y lo que sobra de los dichos cien ducados, ha de ser para el patrón que por tiempo fuere de las dichas nuestras memorias...
1630, 16 de Diciembre. Francisco de Salazar el menor, tesorero receptor de millones de Soria, otorga testamento en Madrid y manda que su cuerpo se traslade a la ciudad de Soria a la capilla y entierro de mis padres que es en la capilla de Nuestra Señora del Rosel iglesia parroquial de Nuestra Señora La Mayor
(PN-312-598-14)
1642, 29 de Septiembre. Francisco de Salazar sucesor en el vínculo y mayorazgo que fundaron sus abuelos Francisco de Salazar y Lucía García de Nieva, por cuyo testamento mandaron fundar una capellanía en la iglesia parroquial de Nuestra Señora la Mayor de esta ciudad donde fueron enterrados sus cuerpos en la capilla de Nuestra Señora del Rosel que dejaron dotada
con 100 ducados de renta; y aunque se había servido la capellanía no se habían comprado los 100 ducados de renta, por lo que en la visita realizada por don Antonio Valdés obispo de Osma ha procedido contra el dicho otorgante por censuras hasta que con efecto se haga y cumpla la voluntad de los dichos fundadores
; motivo por el que otorga la escritura solicitada. (PN-405-723-276)
1642, 7 de Octubre. Laurencio de Salazar, hijo de Francisco de Salazar y Agustina de la Peña, nieto de Francisco de Salazar y Lucía García de Nieva, en su testamento manda que mi cuerpo sea sepultado en la iglesia de Nuestra Señora de la Mayor, en la capilla y sepultura donde está enterrado el dicho mi padre y abuelos
. (PN-569-980-463)
En su trabajo inédito sobre las imágenes marianas de la provincia de Soria, el padre Damián Janáriz, en 1940, aporta unas noticias sobre la de Nuestra Señora de San Millán de la capital soriana, que tal vez podrían aportar alguna luz sobre qué imagen procesionaba la cuadrilla del Rosel.
Reproducimos el texto del citado Damián Janáriz contenido en el manuscrito conservado en la Biblioteca Pública de Soria (L-Z C-12):
Millán (Nuestra Señora de San...)
en la ciudad de Soria (en altar San Saturio)
Otra imagen que se veneraba desde la más remota antigüedad en la ciudad de Soria es la de Nuestra Señora de San Millán, titular de la iglesia de su nombre, agregada a la parroquia de Nuestra Señora del Azogue y ambas a la colegiata de San Pedro.
El cabildo y el pueblo la tenían gran devoción; Ella presidió siempre los cultos más solemnes de la ciudad y los mayordomos de las cofradías de la Mayor y del Rosel la llevaban todos los años para celebrar ante ella la brillante fiesta de la Visitación, que tenía lugar el domingo siguiente al día de San Juan en la Mayor.
La primitiva imagen desapareció, seguramente al derrumbarse la antigua colegiata, y al construirse el templo actual en el año 1577, se colocó la nueva imagen en el centro del magnífico retablo de la capilla del santo Patrono de la ciudad, San Saturio, y allí recibe los homenajes de los fieles, principalmente del Cabildo Colegial, que la profesa tierna devoción. Varias veces, durante el año, asisten en corporación a la Salve solemne que canta la capilla de música. La imagen es de últimos del siglo XVI.
En esos apuntes cabe reseñar lo que el padre Janáriz dice en el segundo párrafo: los mayordomos de las cofradías de la Mayor y del Rosel la llevaban todos los años para celebrar ante ella la brillante fiesta de la Visitación, que tenía lugar el domingo siguiente al día de San Juan en la Mayor
.
Si la cuadrilla (cofradías) de la Mayor y la del Rosel tenían sus propias vírgenes ¿para qué querían la imagen de Nuestra Señora de San Millán?
La fiesta de la Visitación (2 de Julio) sabemos que desde antiguo (ya lo decía el racionero Marrón en 1584) se identificaba con la fiesta de las Calderas, la que decían que se celebraba el domingo siguiente al día de San Juan
.
¿Pudiera ser que el mayordomo del Rosel pidiera la imagen de la virgen de San Millán para procesionarla su cuadrilla, y la participación en el traslado del mayordomo de La Mayor fuera para garantizar que dicha imagen se alojaría en su iglesia?
Tal vez en alguna de las actas capitulares de la Colegial de San Pedro se haga referencia a esos traslados, y sólo una inspección detenida de las mismas pudiera aclarar este aspecto.
Por otro lado, había un altar en La Mayor dedicado a Nuestra Señora del Rosel, y hemos visto que cuando Francisco de Salazar dotó la capilla se destinaron doce reales anuales al sacristán por el trabajo que ha de tener el día que se haga la fiesta, y tener cuidado de adornar el altar y capilla
, pero no se hace ninguna alusión a ninguna imagen sino sólo al altar.
¿La virgen del Rosel de aquel altar de La Mayor, era una imagen de cuadro y no de bulto? Porque la advocación sin representación material de la figura advocada no parece sostenible; y en este caso sí haría falta una virgen para sacar en la procesión.
Ahora bien, hoy por hoy, no podemos avalar ninguna teoría más allá de lo que permiten los pocos documentos que hemos encontrado sobre estos temas. Daremos tiempo al tiempo y tal vez... alguien... algún día...
Imagen antes de restaurar
Imagen restaurada
Como ya hemos indicado, y es sabido, la actual cuadrilla de El Rosel y San Blas procesiona con la imagen de este santo, sobre la que decía Moreno Moreno en 'Plaza Mayor' (nº63, año 1992):
En el Boletín de Fiestas del Ayuntamiento de Soria 'Plaza Mayor' (nº137 del año 2019), se describe:
No está muy claro el motivo para datar esta imagen en el año 1679, ya que en el Archivo Histórico Municipal de Soria las actas que se conservan de la cuadrilla de San Blas son a partir del año 1789.
Si nos fijamos en la talla actual no hay duda, pues se lee claramente el año 1679, pero no hay que olvidar que tanto ésta como las de los santos patronímicos de otras cuadrillas fueron restauradas en 1989; y a mí me surge la duda de si esa datación será correcta, porque, según la fotografía que mostramos, el estado de la inscripción de la peana antes de la intervención no parecía estar muy bien conservada.
Sin pretender poner en tela de juicio la profesionalidad de quien hizo tal restauración, exponemos unas reflexiones sobre si la talla pudiera corresponder a otro año.
El 20 de Octubre de 1629 fallece el pintor Pedro Vallejo; en el inventario post mortem de sus bienes, que comenzó el día 24 su cuñado Francisco Sanz, entre las cantidades que le adeudan por trabajos que tiene hechos, se anota: (PN-311-597-229v) Ítem, ciento y seis reales que yo el dicho Francisco Sanz, su cuñado, le debía de una hechura que pintó de señor San Blas, y de unas andas, todo para la cuadrilla del Collado.
La hechura que pintó Vallejo, así como las andas, tuvieron que acabarse para la fiesta de Nuestra Señora, y por tanto pudo realizarse este año; o al menos su pintura, ya que la fecha a reflejar sería la del final de dicho trabajo de pintura, dorado y estofado.
Vallejo también pintó el San Blas que el escultor Diego López hizo para la parroquial de Valdeavellano, trabajo del que le quedaban por cobrar 40 reales, según el citado inventario de bienes.
En la época que relatamos hay ocasiones en las que el número 2 no se representa con la curvatura superior y sí con un trazo recto como si fuera una Z; y si en la peana de la talla, donde se pintó el año se hubiera pintado 16Z9 para representar 1629, el desgaste del trazo horizontal inferior del Z se podría interpretar como si fuera un 7, y por tanto el año 16Z9 pasaría a convertirse en 1679. E incluso aunque el 2 hubiera estado representado inicialmente como 2, la pérdida (por el paso del tiempo) de su trazo horizontal inferior podría hacer que se interpretara como un 7.
(Recordemos, como ejemplo, el 159Z que figura en la fachada del Palacio de los López de Río (el llamado Palacio de los condes de Gómara))
A Pedro Vallejo le encontramos vinculado con esta cuadrilla en 1628, cuando consta como cuatro de la misma (PN-310-596-389); por lo que podemos deducir que seguramente fuera mayordomo de la fiesta de Nuestra Señora en los cuatro años precedentes.
Si observamos las manos de San Blas antes de la restauración, parece observarse una diferencia entre ambas; la que sujeta el báculo está encarnada mientras que la que porta el misal parece no estarlo.
En las cuentas de la cuadrilla del Collado correspondientes a 1651-1652, tomadas a Martín Romero Ortiz el 14 de Enero de 1654, se anota un gasto de veinte y cuatro reales que pagó de la hechura de una mano y dorarla para el Santo de la cuadrilla
.
La imagen que se conserva ¿tiene las dos manos originales?
Si las dos manos están labradas en la misma talla, obviamente ésta es posterior a 1652 y su data correspondería a 1679 tal y como se le asigna.
Ahora bien, si la mano derecha no fuera original no implica que fuera la que se hizo a mediados del XVII, ya que si como dicen los cronistas al santo se le colgaba en ella una rosquilla, no hay que descartar que sufriera fracturas posteriores.
Insistimos en que no ponemos en duda ni el rigor ni la profesionalidad de quienes llevaron a cabo la restauración del San Blas de esta cuadrilla; tan sólo exponemos unos datos documentados sobre esa imagen, que si hubiera habido alguna duda en su datación podrían aportar alguna pista, pero que si no hubo motivo para dudar podrán servir, al menos, para conocer algo más de la historia cuadrillera.