Charo Bravo Pintora Charo Bravo en la Naturaleza
Para la artista soriana de Valderrueda, Charo Bravo, la Naturaleza es su Iglesia. Desde hace más de veinticinco años, cuando todavía era muy joven –ahora es solamente joven- el lápiz es uno más de sus apéndices. Con él dibuja los bocetos que más tarde llevará al lienzo, o quedarán a buen recaudo en sus carpetas. No hay modelos, hay imaginación, y se nota. Se la presiente –creemos que también lo es- sincera, sencilla y sensible. El Arte le asoma por los ojos y ella lo transmite, por amor a ese Arte, a través de técnicas que llaman mixtas, es decir, pasta de papel o papel maché, técnica oriental muy antigua, donde inserta los objetos que se le ocurren. O bajorrelieves de árboles inventados y después pintados. O espráis. O rotuladores con los que dibuja mandalas, esas formas concéntricas que pretenden llevarnos a la perfección, mantras liberadoras de la mente más allá de las palabras, habitualmente usadas para ese fin.
Pero son los árboles, parte fundamental de la Naturaleza, el motivo que puede verse más repetido en sus obras. De todas las formas y de todos los colores. Y es a través de esa fuerza arrolladora que sale de la tierra y se eleva libre, donde Charo Bravo se muestra como ellos, libre y firme, tal vez con ramas quebradizas, pero sólo las ramas. Sus pinturas son frescas, simbólicas, limpias, y con un leve toque naíf. Su sensibilidad le reclama la utilización de material de reciclaje y añora más cultura graffitera o, como ella lo llama, cuadros en pared, en esos muros grises y feos de los polígonos, o de antiguas fábricas. Arte de calle. Cuadros, fotografía, joyas alguna vez, por libre, pero también en mercadillos populares, o en exposiciones colectivas. Para unir Arte se creó el grupo ACPAL (Asociación Cultural para la promoción Artística y Literaria).
Charo Bravo de Pedro nació en Valderrueda, un pueblo pequeño de la provincia de Soria. Su formación es, prácticamente, autodidacta, algo que ella acentúa. La primera exposición, con el nombre de “Tentativas”, tuvo lugar en el año 1987, en el C.E.I. de Zaragoza. Después han seguido varias, tanto individuales como colectivas, en Soria, Valderrueda, Berlanga de Duero, Gallocanta (Zaragoza), Zamora, Holguín (Cuba), Muriel de la Fuente (Casa del Sabinar). Los títulos fueron: Árboles, Composiciones pictóricas, Los bosques de Charo, Azules y tierras, Sobre los sueños, Azul, y El arte y las Letras. De todas guarda buenos recuerdos, pero especialmente la que tuvo lugar en Holguín (Cuba), porque, dice, en Cuba gusta mucho toda la actividad cultural.
Aquí en España la Cultura es cosa de ministerios, de consejerías o de concejalías, y eso, claro, limita mucha. Tal vez cuando la Cultura pase a ser gestionada por y para el pueblo, todos estos artistas jóvenes logren un espacio en ella mucho más considerado que el que ahora tienen. (pulsar sobre las fotos para ampliar)
Poemas de Charo Bravo en Senderos Imaginados
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