En
la comarca de pinares medios, zona resinera hasta bien entrados los años
80, Bayubas de Abajo, con su agregado Aguilera (el río
Talegones cruza el termino de Aguilera desde la Serna y desemboca
junto al molino blanco. Información de Juan Carlos), ocupan un término
esplendoroso y bello, por donde discurren los ríos Duero y Bayubas y donde
apenas queda monte sin poblar, por donde viven jabalíes, corzos, venados,
zorros, gatos monteses, águilas, liebres, perdices, vecadas, búhos y otras
especies que, casi seguro, se nos quedarán en el ordenador.
Situada en la Comunidad de la Tierra de Berlanga, compartió con la
histórica villa su pasado y fue de la jurisdicción de los marqueses de la
villa, duques de Frías y en algún momento de la historia duques de Uceda.
De estos nobles señores fue la propiedad del bosque de “La Choza”, en
término de Bayubas de Abajo, donde los condestables acudían a cazar, en
muchas ocasiones acompañados por los nobles, reyes y príncipes que se
hospedaban con frecuencia en el palacio ducal.
De los tiempos de las luchas con los musulmanes, y dada la proximidad de
la frontera natural del Duero, existe un resto de atalaya que vigilaba el
vado de Vadorrey, del que hablaremos cuando lo hagamos de Morales, a cuyo
término pertenece; diremos, como anticipo, que este paso sobre el río
aparece en el “Cantar del Myo Cid”. Por los alrededores de Bayubas
existieron tres pueblos, de los que en la actualidad sólo queda el
recuerdo y la tierra de labor y monte, incluidos en el término de Bayubas,
además de los topónimos: Ardachosa fue uno de ellos, junto al río Bayubas,
en el límite con Bayubas de Arriba; el tiempo ha ido modificando el nombre
y en la actualidad es conocido el paraje como Las Dachosas; otro
despoblado es Quintanar, conocido el paraje como La Mina, donde han
aparecido restos de antigua población, y por último el de Torre de Rollán,
junto al Puente Ullán, que debe su nombre a este antiguo poblado, del cual
se tiene noticia del año 1191, cuando el obispo de Sigüenza se lo reclamó
al de Osma. Volvamos un momento al Quintanar o La Mina, para decir que la
tradición popular mantiene que se despobló a causa de una invasión de
hormigas.
Ardachosa
Vadorrey
Más
reciente en el tiempo, Madoz publica su Diccionario en 1845, que existía una
venta llamada de “Garrido”, un molino harinero, el puente Ullán (bastante
deteriorado) y 63 vecinos (262 almas). Los vecinos habían aumentado, pues el
siglo anterior eran 52 y medio. No menciona Madoz las dos mangas para pesca
en el río Duero, que existían desde el siglo XVII. Bayubas de Abajo conserva
muy bien su iglesia dedicada a la Asunción de la Virgen. La ermita de Santa
Águeda la remozaron tanto, que no dejaron ningún resto de la primitiva
fábrica románica; a esta ermita se acude en procesión cuando celebran las
fiestas, trasladadas de febrero a agosto.
Hemos de referirnos a las tradiciones en pasado, como es habitual en casi
toda la provincia. En Bayubas se llamaba a los vecinos a *hacendera
dos veces
al año: una en verano y otra el Martes de Carnaval, durante la cual se
bardaba el prado con sabinas. El prado y su alquiler propiciaba otra fiesta
en la que los habitantes de Bayubas acudían a comer en comunidad y beber el
vino regalado por el ayuntamiento con las perras recaudadas por el alquiler
de los pastos a ese día se le llamaba “ir a comer boñigas del prao”. Los
hombres eran llamados a concejo dos veces al año; después de dirimir los
asuntos, el ayuntamiento regalaba vino de nuevo y los hombres lo bebían en
tazas de plata, acompañado con el choricillo que portaban en la faja, en un
pequeño recipiente de barro.
Si
bien ninguna de estas tradiciones pueden ya vivirse, Bayubas de Abajo es un
pueblo con un término, además de grande, hermoso, rico en naturaleza y muy
bien cuidado. No defraudará el acudir a pasar el día en algunas de sus
fuentes, habilitadas como merenderos, en mitad de pinares resineros, donde
podrá asar unas chuletas, preparar una ensalada con tacos de escabeche y un
café de puchero, o acudir a bañarse a sus piscinas municipales donde
funciona el restaurante en los meses de verano. En uno de los
establecimientos del centro del pueblo –no recuerdo el nombre pero lo
llevaba Julia y un hijo- nos dieron hace ya años una receta de mostillo que
Julia hacía con la remolacha azucarera; este dulce y el cocido de matanza,
son los guisos que en Bayubas aprecian más, por supuesto junto con la propia
matanza.
“Museo del Cántaro”,
ubicado en la Estación de Berlanga de Duero, en término de Bayubas de Abajo
Podéis dormir en una reciente Casa Rural.
©
Isabel y Luisa Goig
Museo del Cántaro
y dos relatos de
Miguel Ángel Rodríguez
(alfarero)
Mapa de la zona (39 KB)
Ardachosa
Vadorrey
Fuentes
de Bayubas de Abajo, José Ignacio Esteban
Castillos
de Soria --> Bayubas de Abajo
Bayubas
de Abajo - caminosoria.com
Donde comer y dormir
Casa rural "Museo del Cántaro"
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