Siguiendo la carretera que desde el Burgo de Osma se
dirige a San Leonardo, encontramos Barcebalejo, entre el río Ucero y el
arroyo de la Verguilla. A pocos metros del caserío, cerca de la carretera,
se asienta la ermita de la Virgen de los Valles, la cual debe su nombre,
según los habitantes del lugar, a que la Virgen se apareció en la
confluencia de dos valles, el mismo lugar donde le levantaron el pequeño
templo. El padre Janáriz dice que esta ermita (no se sabe si hubo otra
anterior) se levantó en el año 1700, a expensas de Diego Benito Pardona,
racionero de la Catedral de Granada. Se debió proveer también de ermitaño
que vivía con las limosnas recibidas de los fieles.
Las cubiertas son de teja a dos aguas en la sacristía y
a cuatro en la nave central. Está edificada con mampostería enfoscada y
esquinas de sillar. La entrada principal es de medio punto con dovelas, y
la puerta, de madera, muestra cierta antigüedad, sobre ella, en la
espadaña de doble vano desde donde dos campanas llaman a oración, hay un
óculo a modo de rosetón. En el interior el ábside está cerrado con cúpula
y un pequeño altar dorado, alberga la imagen de la virgen.
Dos vecinos de Barcebalejo nos informaron que el San
Benito del altar de la derecha se trasladó desde una ermita privada que
había en el colmenar, en un monte particular de la familia De La Rica que
fue comprado por el pueblo. En esa finca, nos dijeron, una pequeña ermita
o capilla se alojaba en la casa del guarda, junto a la cual había una
fuente con dos hermosos caños de bronce, desaparecidos años ha. Consultado
el mapa 1:50.000, comprobamos que existe un paraje llamado "Colmenar de
Valdepuerco", bajo el "Alto de Valdeláguila", puede ser este el colmenar
al que hacían referencia nuestros informantes, quienes, por cierto,
comentaron la falta de limpieza del entorno y el mal estado del tejado de
la ermita.
La imagen, según Janáriz, "es de vestir, con la cara
dirigida ligeramente a lo alto y las manos inclinadas al suelo con las
palmas hacia arriba. Es de hermosa presencia y mide un metro de altura."
Le
celebran fiesta el 24 de septiembre, con procesión por la eras. Ese día es
tradición que los fieles del Burgo de Osma guarden fiesta para acercarse
hasta Barcebalejo y oír misa en la ermita de la Virgen de los Valles.
Procesionan a la imagen, con subasta de banzos hasta tres veces al salir y
otras tantas al regresar al templo, además de todas aquellas veces que los
fieles reclaman el portar los banzos durante el recorrido, sin más
protocolo que lanzar monedas a la imagen. Robaron la corona, hace más o
menos 15 años, y compraron otra que guardan en los domicilios
particulares.
En el periódico Soria Hogar y Pueblo, de fecha 7 de
octubre de 1950, encontramos una reseña de la festividad de la Virgen de
los Valles, por la que sabemos que ese año el sermón corrió a cargo de don
Leónides Martínez, beneficiado de la S.I. Catedral. También se dice que la
virgen lucía por primera vez un manto obsequio de fray Ignacio Frías
(religioso residente en California) y de sus hermanos don Urbano Martínez,
maestro director de las Escuelas Graduadas de Berlanga de Duero y de doña
Dolores Frías; el manto fue bordado en el Hospicio provincial del Burgo.
Precisamente el matrimonio Martínez-Frías fueron los padres del
catedrático de Arte, José María, autor de "El Gótico en Soria", su tesis
doctoral.