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Reconocimiento público y agradecimiento a Eugenia Esteras. ¡Muchísimas gracias a Eugenia!
A Eugenia Esteras, la trayectoria tan comprometida de su vida “le ha quedado muy bien, pero que muy bien”… Eugenia es una “luchadora con mayúsculas”, denominación ganada por su excelente trayectoria tan vital en la “lucha” en distintos ambientes de nuestra sociedad, humilde, comprometida y responsable. En tiempos difíciles en España, luchó “a cara descubierta“, a favor de los “más necesitados”, por una “justicia social” necesaria y con grandes dosis de compromiso, responsabilidad, reivindicación, tolerancia, humildad y fe. Impulsó y/o colaboró en la creación de numerosos movimientos sociales, eclesiales, vecinales… (Centros de Cultura Popular, orientados sobre todo a la formación de la mujer; H.O.A.C.; Junior de A. C.; Iniciación Cristiana; Asociación de vecinos de la Barriada de Yagüe, primera de ese tipo de Soria…), pudiéndose considerar “madre” de algunos que todavía hoy “deben estar agradecidos a ella”, recordando que “de bien nacidos es ser agradecidos”. Ha cubierto, bajo su “paraguas” a mucha gente “necesitada” que no tenía, “con la que estaba cayendo” y a otros, que sí tenían pero seguían “trayectorias inapropiadas”. Ha sido modelo y ejemplo importante de formación humana y cristiana para muchas personas y grupos humanos y se ha movido, “como pez en el agua”, con un “espíritu crítico” envidiable y con mucha valentía, como cristiana, ciudadana y militante en asociaciones. Ha sabido aplicar grandes dosis de “humanidad” a personas discriminadas, desfavorecidas, grupos sociales necesitados…, y en momentos muy complicados, como persona y mu- jer identificada como cristiana comprometida . Tenemos mucho que agradecerle desde el asociacionismo, siendo un buenísimo “modelo” para seguir, y, en particular, personas a las que nos ha tratado con un cariño especial y ha ofrecido su casa y su familia, compartiendo muchos recursos y momentos y sembrando una formación humana integral y cargada de un “sentido crítico” ante la vida, lo cual ha hecho cosechar innumerables frutos. Los “herederos” de su gran formación humana y de la “lucha social con espíritu crítico”. tenemos que estar “agradecidos” y “aplaudir sus grandes obras”, como se hizo en un acto cargado de emotividad, el pasado 27 de octubre en los locales de la Asociación de Vecinos de la Barriada de Yagüe de Soria, la cual creó con otras personas y donde hizo una extraordinaria labor, siendo desde los orígenes “una plataforma reivindicativa”, como otras en las que se desenvolvió nuestra queridísima Eugenia. A ella se le puede identificar bastante bien con esa conocida frase: “por sus obras, le conoceréis”, habiendo dejado en su trayectoria vital tan comprometida, en muchos casos, su “sello personal”, para beneficio de muchas personas. ¡Muchísimas gracias, Eugenia, por tu largo recorrido tan vital y por todo lo que has “sembrado”, has compartido y nos has dado! ¡Somos muchas personas las que te queremos y para las que siempre estarás presente en nuestras vidas!
José A. del Campo Hdez.
El Ateneo Mónico Vicente homenajea a Eugenia Esteras
El pasado viernes, día 27, el Ateneo Mónico Vicente entregó su premio anual, este año el décimo, a Eugenia Esteras. Los sobrados motivos para este homenaje fueron, según puede leerse en la web del Ateneo, por ser: Un referente de la lucha por la dignidad e igualdad de la mujer en todos los ámbitos sociales, incluso dentro de la Iglesia católica, a pesar del machismo y conservadurismo de la misma. Un modelo de compromiso social con los más pobres y cercanos, vecinos, incluso en la dictadura y la represión de tantos años. Una impulsora de la formación, la cultura, la lectura, como herramientas transformadoras de las personas y de la sociedad. Un modelo adelantado del dialogo y colaboración con militantes y personas de otras ideologías y partidos, destacando lo que a todos unía: el servicio al ser humano concreto y al bien común. Eugenia, que cuenta con 96 años, nació en Embid de Ariza (Zaragoza) y en 1947 se traslado, junto con su marido, a vivir a Soria, concretamente en la Barriada, donde trabajó codo con codo con Mónico Vicente. Con él fundó la primera asociación de vecinos de Soria, Asociación de Vecinos de la Barriada. Con Gregorio Alonso dieron el paso para unificar los elementos femenino y masculino de la HOAC. Dedicó Eugenia mucho entusiasmo a la difusión de libros de la Editorial ZYS, en los que se difundía la cultura obrera y social. Una mujer luchadora y valiente, que apoyaba a los presos políticos y a sus familias y mantenía siempre abiertas las puertas de su casa para ellos. El Ateneo Mónico Vicente, fundado en 2008, es, a decir de ellos mismos en su acta fundacional, “Un modelo de cultura no intervenida”. Así lo viene demostrando en todos sus años de andadura. El primer premio lo concedieron a Marcelino Camacho, tan ligado a Soria, concretamente a La Rasa. El nombre de Mónico Vicente no puede ser más acertado. Mónico, a quien conocimos en su modesta, como todas, casa de la Barriada, fue un luchador, como Eugenia y como Marcelino, nombres de referencia en Soria, gentes que lucharon contra el franquismo en unos años donde se jugaban (se jugaron) la libertad. El acto, presidido por Manolo Madrid, tuvo lugar en un abarrotado salón de actos de la Asociación de la Barriada. Una Eugenia Esteras muy emocionada, escuchó a los intervinientes y vio un pase de fotos que repasaba su vida.
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Eugenia Esteras
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